lunes, 30 de septiembre de 2013

MI OTOÑO

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Se dice que la caída de la hoja produce una sensación de melancolía y que los días al acortarse  no ayudan mucho a levantar el ánimo. Se habla de hojas muertas que forman al compás del aire remolinos de tristeza. Unos lamentan los días grises y la lluvia tras los cristales. A otros les cuesta guardar en el armario la ropa fresca y volver a la de abrigo, cambiar sandalias por botas y tirantes por pañuelos. Son secuelas de un verano que ya es pasado.

Hablar del otoño es repetir siempre lo mismo, tonos dorados, ocres y luces de ámbar. Prefiero hablar de "mi otoño" del que sin permiso de la naturaleza me he apropiado.
Siento que las hojas nunca mueren, desnudan los árboles para que el ciclo de la vida continúe dejando  hueco a los nuevos brotes. Siento que la lluvia otoñal refresca sentimientos, reúne amistades y los momentos que saben a "puro otoño", uno de ellos es el atardecer, están para saborearlos con una buena taza de café.
Percibo olor a castañas, sabores que vuelven como el membrillo, su árbol, el membrillero, de tamaño mediano y curioso por sus tres ramas trenzadas, daba su fruto en septiembre perfumando nuestro jardín.



 Es tiempo de subir al desván, de revolver cajones y buscar flores secas para meterlas entre las páginas de los libros, es tiempo de largas veladas y de íntimas confidencias.
Una recuerda su niñez cuando paseaba con zapatos abotinados por escenarios amarillos; con los pies arremolinaba los restos de ramas húmedas, imaginaba figuras que el viento dibujaba en el suelo y escribía palabras con las hojas caídas. Más de un resbalón me ha costado caminar por el hayedo del Paseo de la Quinta de Burgos ... Pero mis años jóvenes se esfumaron como pompas de jabón al aire, que quise retener entre mis manos y se desintegraban en segundos.  Aquellos otoños nunca desaparecieron, quedaron suspendidos en el recuerdo y como las hojas, reviven cada año.



Cuando llega esta época por la que siento una especial predilección, es inevitable recordar algo que alguna vez ya he comentado. La historia de un muchacho de catorce años que muchas tardes de octubre, en los campos de Castilla, esperaba la ocasión de admirar la pintura de un gran artista. El hombre de mediana edad vestido con ropa oscura no faltaba a la cita nunca. Llegaba siempre al atardecer, colocaba una pequeña silla junto a su viejo caballete y comenzaba a dar vida y color al precioso panorama otoñal que tenía a la vista.
El muchacho pasaba horas aprendiendo el manejo de los pinceles, la mezcla de los colores y admirando como un humilde lienzo se convertía en un maravilloso paisaje. Así poco a poco fue fomentando su pasión por la pintura. Nunca llegó a saber su nombre hasta que cierto día en un conocido museo reconoció aquellos cuadros.

El  pintor era Marceliano Santamaría. 1866 - 1952.  El muchacho adolescente de ojos azules, era mi padre.


28 comentarios:

  1. Es muy hermoso, Amiga Airblue, esos Recuerdos por el Paseo de la Quinta, que compartes con nosotros.

    Y el Cuadro con las Torres de la Catedral al fondo, da Fe, de que aquel Joven de ojos azules, supo aprovechar muy bien, la enseñanza de aquel Pintor.

    Saludos Otoñales, manolo

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  2. Una preciosidad de otoño, este que tu describes, el que es tuyo y podría ser de muchos, los recuerdos y hoy. No hay sensiblería, solo una melancolía agradable, que huele a aromas de casa, de familia. Paseando hemos ido a una clase de pintura de la mano suelta, sin otra mano que la sujete pero prendida en los recuerdos que no son añejos que viven en el presente.
    Bonita entrada, precioso cuadro, y hermosas tus letras, hoy y a cada rato pensaré en lo que acabo de leer. Un abrazo fuerte y con palmada en la espalda (aun no se porque los hombres la dan)

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  3. Manolo:
    Esa es la verdad, ahora comprenderás por qué me gusta el otoño, sí me lo he apropiado, son tantos los recuerdos que a veces se me pone un nudo en la garganta y alguna lágrima se me escapa. Mi padre nunca expuso, no quiso hacerlo, solo pintaba para la familia y para tres amigos y nunca se lucró de nada.

    Gracias como siempre por visitarme.

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  4. Ester:

    Reminiscencias que vuelven sin remedio todos los otoños y que a pesar de tener las paredes llenas de su pintura, por esta época lo veo distinto, miro los cuadros con nostalgia y sonrío cuando pienso en mi madre que se quejaba del fuerte olor que tiene el óleo.

    Todo lo que cuento es cierto.
    Y más que palmadas, algunos se dan unos golpes impresionantes.

    Un abrazo.

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  5. Que bonito !!!! yo también pienso como tu, es una estación en la que soltamos todos esos calores y sofocos, aquí en Sevilla el verano es muy especial, por eso cuando lega esta época en que refresca y como ahora estoy tomando esa taza de café, una se siente como más relajada. Besitos y feliz otoño

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  6. Tus Otoños están ligados a muchos recuerdos hermosos difíciles de olvidar. Lo has descrito maravillosamente y hasta casi me has convencido.
    Pero no, a mi no me produce tristeza alguna el otoño, me produce fastidio. Odio el barro, me molesta la lluvia que mancha los cristales, los zapatos, no me gusta llevar paraguas, me fastidia abrigarme, lo único que me gusta del Otoño son sus colores:-( Quedan bellísimos en los cuadros y en las postales.
    En fin te deseo de corazón que disfrutes estos tres meses como yo he disfrutado de los anteriores.
    Bss
    P.D.
    Mi padre también tenía los ojos azules y pintaba:-)

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  7. A mi también me gusta el Otoño, al menos el comienzo, sobre todo porque significa el cese del agobio del calor, el fin del verano del que por estos lares andaluces termina uno hasta el moño, el comienzo de las lluvias y el fin del regadío...:))
    Igual que termina uno hasta el moño de todas las estaciones en cuanto pasa un tiempo, ya se sabe que los humanos no estamos agusto con nada mucho tiempo :))
    Besos y salud

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  8. Y con tu entrada me has hecho descubrir la otra cara del otoño.
    Yo soy de las que digo que siempre me trae nostalgía y que, los recuerdos de esa estación me arañan el alma cada vez que llega con su viento fresco, con nubes que riegan los campos de Castilla sedientos de agua.
    Pero la otra cara, tiene gran encanto, el olor a membrillos, castañas asadas y esas tardes dulces cuando ellos estaban.
    Y a ti, mi querida amiga, los colores ocres del paisaje, forman en tu mente, el bello retrato, de tu padre niño, al que quieres tanto.
    Mil felicitaciones por tan bello relato.
    Cariños en el corazón.
    Kasioles

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  9. Rosa:

    Para los sevillanos es un alivio la llegada del otoño. Te acompaño en esa taza de café, yo pongo las pastas.

    Un abrazo otoñal.

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  10. Katy:

    Lo de los cristales lo llevo fatal, en eso te doy la razón. Es verdad que cuesta el cambio y no pretendo convencerte pero la monotonía termina por cansar, al menos a mi.

    Por lo menos coincidimos en tener un padre pintor y con ojos claros.
    Un abrazo.

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  11. Genin:

    Cierto, de todo se cansa uno, por eso me gustan los cambios.
    Que disfrutes del otoño con salud, lo demás no es tan importante.
    Por cierto, espero que ya estés bien.

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  12. Gracias Kasioles, todo lo que cuento es verdad y a medida que van pasando los años, la añoranza se vuelve tristeza y no me gusta, me aferro al presente para no llevarme malos ratos.

    Un abrazo y feliz otoño.

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  13. Jajaja Air, coincidimos en muchas más cosas, solo nos separan dos estaciones el otoño y el verano:-) Sabes lo mucho que te aprecio. Bss

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  14. Katy:

    Y yo a ti. Quizá nos hemos cruzado alguna vez y no lo sabemos.

    Abrazos.

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  15. Que belleza de homenaje al otoño, tanto que me ha hecho suspirar por su malancolica profundidad.
    Abrazo enorme.

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  16. Yo aún ando bañándome en la piscina pues tenemos unos 30 grados y unos sudores como en pleno agosto...Uffff!!que ganicas de que llegue el otoño por aquí y llueva que falta nos hace, vamos a quedarnos mas secos que la mojama con este mmicroclima que tenemos, dicen que es por las salinas que hacen como efecto invernadero.Cuando era joven me gustaba pero ahora me iria a vivir al norte con su fresquito y su chirimiri, jajajajaja.
    Un besito

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  17. Airblue, qué bello relato.
    Feliz fin de semana

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  18. Betty:

    Me alegra que te haya gustado. Está claro que es mi estación favorita y lo que cuento es totalmente cierto.

    Gracias

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  19. Gata:

    No mes das ni pizca de envidia, bueno solo por la piscina, pero el calor a estas alturas ya es pesado y cansa. Te advierto que en Madrid el otoño está siendo también caliente.

    Besos y cuídate.

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  20. Rud:

    Gracias, he intentado dar a conocer lo que significa el otoño para mi. Tiene fama de triste y solo hay que ver su colorido para alegrarnos la vista.

    Saludos.

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  21. Me ha encantado como cuentas la anécdota de la admiración y conocimiento de tu padre con el famoso "pintor de Castilla" Marceliano Santa María.
    Cuando estuve en Burgos ví una estatua dedicada a él en el Espolón y quedé con ganas de saber más sobre él. Tengo pendiente en el siguiente viaje que haga a Burgos (ciudad a la que siempre quiero volver)visitar su obra en el museo que esta en la antigua iglesia de San Juan, que solamente conozco por fuera pues estaba cerrado cuando quise ir. Espero verlo en la próxima ocasión. Creo que también hay algo de él muy interesante en el interior del edificio de la Diputación.
    Un cariñoso abrazo.

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  22. Chela:

    Es exactamente como dices, hasta parece que conoces Burgos mejor que yo.
    Mi padre llevaba innato el arte de la pintura, pero es verdad que alguien le tuvo que iniciar y fue Marceliano, por aquel entonces contaba con 69 años.

    Un abrazo también para ti.

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  23. Hola Airblue ! sos muy Bienvenida , yo iba conociendoté por lo de Ester , pero ahora nos veremos a menudo .Por acá , Buenos Aires , Argentina , está queriendo comenzar la Primavera , pero mi estación favorita es el Otoño por sus colores , sus aromas y su música...Que privilegio tu padre , y que bueno para el artista compartir con su joven amigo...Abrazo

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  24. Elba:

    bienvenida a mi mundo.

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  25. Que pena que tu papá no pintara para el mundo y solo expresara su arte para los suyos. El otoño que nos presentas es la estación que más me gusta...........................precioso !
    Un fuerte abrazo
    Isabel

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  26. Mi querida niña de ojos azules, nos has descrito estupendamente tu otoño, entrañable y que conecta con el mío. Me encanta el otoño, no es melancólico, sino interior, reflexivo y muy enriquecedor.
    Gracias por estar a mi lado en el aniversario de mi blog, no sé a veces como llegar a tantos, pero lo intento.
    Gracias preciosa
    Un gran abrazo
    Sor.Cecilia

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  27. Vuelvo para agradecerte las letras que me has dejado en mi espacio.
    He vuelto a leer tu entrada ¡que más quisiera yo que poder sentir de tan bella forma el otoño!
    Pero desde hace unos años, los otoños están llenos de tristeza y veo muerte en las hojas que, poco a poco, las iré arrastrando con el paso de los años.
    Es bello mirar como un lienzo se va transformando en un precioso cuadro, tu padre tenía una gran sensibilidad ya desde niño.
    Cariños.
    Kasioles

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  28. Kasioles:

    Te entiendo perfectamente, los recuerdos marcan y el tiempo se encarga de paliarlos pero llegan épocas y estaciones que los reviven y entonces dejamos de ver lo bello del momento.

    Gracias Kasioles y vive feliz aunque cueste.

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