Tengo ayuda por supuesto, la más grande es mi familia, mis hijas y todos los amigos que la vida ha puesto en mi camino, pero necesito tiempo para volver a ser la persona que era, ahora no lo soy. De repente se me han ido casi diez años, se me ha olvidado hasta caminar y he tardado un tiempo en poder escribir estas letras que he creído necesarias.
Un blog no puede dejarse así, sin explicación y de repente, son 18 años de satisfacciones y conocimiento de gente maravillosa.
Tres años y medio luchando contra una enfermedad suelen dejar huellas graves como ésta, pero por encima de todo quiero vivir, seguir luchando para volver a ser aquella Airblue de siempre y agradecer a la medicina todo lo que ha hecho por mi, aunque el fantasma del miedo siga acechándome.
El Cantábrico me espera y cuando pise sus aguas os recordaré a todos los que habéis tenido la gentileza de seguirme.
Volveré, seguro que volveré, con el corazón contento y la mente limpia.
Gracias.