La vida es un regalo. Nadie pide vivirla ni hay opción de elegir. De repente un día nos asomamos a ella completamente desnudos y desprotegidos . Entramos en un lugar que llaman mundo donde nos reciben con unas cuantas palmadas en las nalgas y a partir de este instante comienza una carrera donde ninguno conoce su destino, ni la meta final, en la que saltaremos una buena variedad de obstáculos y allá nos lanzamos dispuestos a movernos por un montón de etapas llenas de venturas y desventuras.
Pero dónde está la SUERTE, dónde se busca si es cierto que se puede encontrar ... Quizá la suerte va ligada al destino y por eso no es nada fácil dar con ella, aunque solo pasara una sola vez en el largo o corto trayecto que cada uno tenemos marcado, deberíamos darnos cuenta de ello y no dejarla escapar. Cuando una vida se trunca de repente y a una edad temprana, siempre se piensa si hubiera sido posible cambiar la pauta y así evitar la tragedia. Mi hermano y hoy me apetece contarlo, solo tenía diecinueve años cuando un trágico fin de semana se fue en un desafortunado accidente. Estuvo a punto de cambiar la fecha de salida por un malestar momentáneo, pero los analgésicos tuvieron la fatalidad de curar su dolor y aquella mañana de verano salió de casa feliz sin sospechar que el destino y la suerte, en este caso la fatalidad, se unieron para acabar con el viaje de su vida.
A partir de entonces comprendí lo importante que es vivir el momento y el futuro empezó a importarme un bledo - como se suele decir - que a pesar de todo merece la pena caminar por los raíles de la vida. Valorar la existencia tal y como la vimos al nacer, mudar la piel, desnudar el deseo y llenar de diversión los sentidos.
Hay un montón de virtudes que no debemos dejar escapar. La sensibilidad nos libra de miedos posteriores que nunca podremos comprender y nos fortalece ante la posibilidad de un nuevo fracaso. Escribir, por ejemplo, escribamos canciones, leamos novelas, soñemos poesías y dejemos el dolor a un lado. Solo debería importarnos el mal de los demás, entonces a nadie le costaría comprender el corazón ajeno.
Y el ÉXITO?... El éxito no siempre tiene que ver con lo que mucha gente ordinariamente se imagina. No se debe a los títulos que tienes, sean de nobleza o académicos, ni a la sangre heredada o a la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa, a cuántos autos caben en tu garaje o si éstos son el último modelo. No se trata de si eres jefe o subordinado, si escalaste la siguiente posición en tu organización o estás en la ignorada base de la misma. No se trata de si eres miembro prominente de clubes sociales o si sales en las páginas de los periódicos. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador, si hablas correctamente y te admiran cuando lo haces. No es la tecnología que empleas, por brillante y avanzada que ésta sea. No se debe a la ropa que usas o si gozas de un tiempo compartido, si viajas con todo lujo, o sí después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus para el espejo social. Tampoco se trata de sí eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El éxito... Se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de si en tus triunfos incluiste siempre tus sueños. De si no generaste tu éxito en la desdicha ajena y si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con los otros, no de tu control sobre los demás; de tu apertura hacia todos los demás y no de tu simulación para con ellos. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón; si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste por los ancianos. Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta ajena. No es acerca de cuantos te siguen, sino de cuántos realmente te quieren. No es acerca de transmitir todo, sino cuántos te creen, de si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio, de la justicia, del bien ser que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más.
Se trata en definitiva de saber recibir y dar amor.
Para ti, porque el destino no quiso darte suerte ni éxito y lo merecías
Hola Air, yo ya estoy fuera de este mundo por un tiempito haciendo otras cosas que me hace también muy feliz. Leer, escuchar música, pasear, estar con los peques y sobre todo ponerme al dia con las revisiones médicas, curarme la bronquitis, desprenderme de cosas. Como ves tarea no me falta. Me quedo con lo último la felicidad es en "Darse" no en dar y también en saber recibir que suele ser más duro.
ResponderEliminarBesos y que pases un feliz y cálido verano.
Me ha gustado tu post.
Un beso y hasta mi vuelta
Hola, me dejas un poco triste , pero también más viva, la suerte o la desgracia ¿quien sabe?, sólo espero que los 1440 minutos que tiene el día puedan ser gastados en reir, aprender, dar amor y recibirlo y leer cosas hermosas como tu las escribes,¿ mañana? no se. Gracias por estos minutos, que la vida te sonria. Un abrazo con el alma.
ResponderEliminarUna verdadera tragedia la de tu hermano, pero en fin, nunca se sabe donde, cuando y como está nuestro final, que descanse en paz.
ResponderEliminarCada vez estoy mas convencido, querida amiga, que quizá la palabra mágica para terner y disfrutar de una felicidad razonable, es EQUILIBRIO, y debemos tenerlo en todas las facetas de nuestra vida, no se trata de ser abstemios, el vino es bueno bebido con moderación, ni demasiado valientes o cobardes, ambas situaciones nos pueden conducir al desastre, ni dar ni recibir demasiado, tampoco podemos ser demasiado buenos ni demasiado malos, y así podría seguir casi indefinidamente, los excesos son muy mala cosa y nos desequilibran tarde o temprano causando nuestro infelicidad y la de muchos que nos rodean, por eso, cada vez tengo mas claro que equilibrio sea la palabra secreta y el estado a perseguir.
¿Como pudiste pensar que estaba enfadado contigo?...jajaja Sabes que te adoro y te quiero desde hace años, tu lo sabes, y no hay mal entendido ni poder que lo cambie, solo que publicábamos los comentarios, o escribíamos al mismo tiempo y no te había visto, pero ya lo hice y te respondí...jajaja
Besitos y salud
suscribo cada una de tus palabras, airblue... me parece de una verdad absoluta¡¡¡
ResponderEliminary no he evitado por supuesto, emocionarme¡¡¡
un besote desde Córdoba
la suerte es el azar no se busca y se topa contigo sin mas besitos gaviota te espero en mis blogs
ResponderEliminarFantástico texto Airblue, ese es el verdadero éxito.
ResponderEliminarUn abrazo
Ah! veo unos bellos ojos nuevos a la derecha ¿Quizás los tuyos?
ResponderEliminarHola cielo, lo que cuenta es ser una persona honesta, generosa y dar todo el amor que sea posible, lo demás no importa. Venimos al mundo sin nada y sin nada nos vamos.
ResponderEliminarA ver si te llamo, que hace mucho que no hablamos.
Besitos Air
Katy:
ResponderEliminarQue disfrutes de un merecido descanso y ya sabes ... lo importante es vilver.
Besos.
Marina:
ResponderEliminarNo, triste no, quizá pensativa y deseando que la suerte te pase tan cerca que la sientas y no la dejes escapar.
Creo que afortunados somos todos los que tenemos la suerte de vivir.
Gracias y un beso.
Genin:
ResponderEliminarTú lo has definido mejor que yo: EQULIBRIO... y qué difícil es saber equilibrar la balanza de nuestra vida. O te pasas o no llegas. Lo importante es tener la oportunidad de lograrlo. A mi el éxito no me importa, sí la satisfacción conmigo misma, el saber que he hecho las cosas honradamente, aunque nadie me lo reconozca. La tranquilidad cuando por las noches cierras los ojos, no tiene precio. Pero la suerte es muy importante. Hasta para los animales.
Ya me imagino que no me viste, pero van dos veces seguidas que nos cruzamos y miro después y me saltas. Ja,ja,ja,ja.
Besos querido amigo.
Pilar:
ResponderEliminarGracias como siempre por tus amables palabras.
Mira! he tenido la suerte de conocerte virtualmente.
Un beso y cuídate del calor.
Gaviota:
ResponderEliminarVoy volando hacia tus blogs, que veo son muchos.
Suerte y gracias.
Luna Azul:
ResponderEliminarPor el éxito hay que, digamos luchar... en cambio la suerte no está a nuestro alcance, va demasiado ligada al destino.
Sí son mis ojos.
Un beso Lunita.
Gata:
ResponderEliminarCierto, tánta lucha para luego dejarlo todo aquí...
Ese equilibrio que dice Genín, es la cuestión y vivir honradamente, como dices tú.
Besos azules y suerte, amiga, mucha suerte.
Ayyy Blue verdaderamente entrar a leer tus escritos es una de las mejores terapias que se pueden tener. Muchas gracias a ti y a la vida que me trajo a ti por una merisima casualidad. Este escrito esta lleno de las palabras más certeras con las que un ser humano puede expreasarse. Esta de diez y cuando la humanidad comprenda esto dejará de sufrir el mundo, la gente será más libre y el amor podrá por fin desplegar sus alas. Sabes que soy tu fan, no dejes de escribir. Un saludo y felicidades por ser una bella mujer.
ResponderEliminarLiel, gracias, miles de gracias por tus palabras. No sé si mis escritos son buenos o malos, solo sé que están escritos con el corazón y con la experiencia que me da la misma vida.
ResponderEliminarUn abrazo.