Voz de mi hija. "Dedicado a quien amo "

Voz de mi hija - "Dedicado a quien amo".

sábado, 18 de agosto de 2007

HAY VOCES





Hay voces de auténtico privilegio. En una madrugada de verano cuando aún Morfeo no se ha presentado, da gusto escucharlas. Puede que sea demasiado fantástica imaginando, pero debe de ser increíble dedicarse a la canción, saber moverse en un escenario y escuchar la ovación del público después de una actuación que puede haber durado horas.

Y tambien tiene que ser difícil acordarse de todas las letras, no pasarse de un tema a otro .... ¡¡ uff, qué cosas se me ocurre pensar a estas horas !! ....
Una voz : me quedo con la de Barbra Streisand, además tiene un gusto exquisito para elegir los temas y los compositores, por ejemplo los Bee Gees, que cuando Barry Gibb no hace falsete se le puede escuchar mucho mejor. Claro que en la variación está el gusto .... En "Fiebre del sábado noche" estaba muy bien y de eso ya hace más de una veintena de años. ¡Cómo pasa el tiempo!








Cambiemos de estilo. No tengo más remedio que recordar al King, al Rey del rock, Elvis Presley. Creo que se merece estar en mi blog porque su privilegiada voz siempre me ha gustado y treinta años después de su desaparición sigue emocionándome. Desde luego que vuela el tiempo. Aquel 16 de agosto de 1977 se fue prematuramente entre excesos, depresión y miedos y solo contaba 42 años. Se ha hablado mucho sobre la personalidad de Elvis, un hombre de cuna humilde nacido en el seno de una familia modesta, el joven Elvis Presley se vio obligado a trabajar desde muy temprana edad. A los once años, y ante su insistencia, sus padres le regalaron su primera guitarra.
En 1948, su familia se trasladó a Memphis, uno de los centros de la actividad musical del país. Cuando Elvis contaba apenas diecinueve años, el productor Sam Phillips, propietario de Sun Records, decidió editarle un single que contenía los temas That's all right y Blue Moon of Kentucky. Este primer intento le abrió las puertas de un programa radiofónico de música country, Louisiana Hayride, con un abanico de emisión que comprendía trece estados.


A partir de entonces comenzó una carrera artística que le llevó hasta las puertas de Hollywood con una treintena de películas, algunas no muy buenas creo, pero donde podía lucir sus dotes de cantante. Hasta los primeros años de la década de 1970 que supusieron para Elvis Presley el mayor bache creativo, agravado por su adicción a las drogas y su reclusión en su mundo de fantasía particular en que se convirtió su mansión de Graceland. En 1973 se divorció de Priscilla Beaulieu y su imagen adquirió el tono claramente excesivo que caracterizó sus últimas apariciones: un exagerado tupé, sobrepeso y trajes de cuero banco con pedrería.
Falleció de un ataque al corazón, sin duda consecuencia de sus excesos.
A pesar de su acelerado declive, Elvis Presley se ha convertido en un icono del siglo XX y en una de las figuras más relevantes de la historia de la música popular, como atestiguan sus más de cien discos de oro, platino y multiplatino.






El baile es escultura en movimiento.

Cantar es una forma de comunicar la visión de la vida.








viernes, 3 de agosto de 2007

SIEMPRE ESTARÁS EN MI MENTE



Aroma a ropa limpia, a manzanas verdes, a jabones perfumados, a pino fresco y después de una tarde de lluvia, a ocre y a tierra mojada. Paseos por la Plaza, a un paso de la vía del tren; un tren que no llegaba nunca y que siempre tenía algún viajero sentado en aquel oscuro y despintado banco esperando oír el silbato, mientras posaba su canasta en el suelo tan solo llena de sueños imposibles. Aquellos cafés calentando nuestras manos, aquellas miradas nubladas entre el vapor de nuestras palabras y el humo de las tazas. Un viejo uniforme gris con cuadros verdes, la blusa crema y los zapatos abotonados con cordones, que por cierto odiaba, la vieja cartera de asas desgastadas, libros impecables y cuadernos llenos de frases subrayadas con lápiz rojo, a trazos descolorido porque apuraba hasta el máximo la mina.
Aquellos podrían ser muy bien mis once o doce años.






Siempre estoy recordando ..... pero es que la madurez llama a las puertas de la vida demasiado pronto y sin permiso alguno se presenta dejando atrás una larga estela de vivencias irrepetibles.



Me pregunto por qué a pesar del tiempo vivido y de tantas experiencias adquiridas las personas seguimos sintiendo inseguridad. Nada tiene que ver con una baja autoestima, nada, absolutamente nada. Es una sensación de temor a lo desconocido, a lo que está por llegar, que nos impide ser del todo felices. Como la espada imaginaria de Damócles que amenaza con caernos encima en cualquier momento. ¡ Qué tremendo es sentirse inseguro !. Cuando las cicatrices que va dejando la vida han surcado el corazón y ya hay menos brillo en los ojos, nos refugiamos en nuestros sueños y comenzamos a buscar aquel espacio vacío que un día nos dejamos olvidado, y es entonces cuando echamos en falta acariciar una simple flor, mordisquear manzanas verdes o pisar aquellos caminos por donde pasamos aprendiendo de cada olor, cada textura, cada imagen y cada soplo de brisa.




Necesito ahora recordar a mi madre. No suelo escribir sobre ella, solo alguna vez un poema de esos que salen del alma en un determinado momento; lo que ocurre es que suelen salir en los momentos tristes, cuando notas demasiado su ausencia y lo que tengo claro es que ella nunca fue una mujer apagada, todo lo contrario, irradiaba alegría por los cuatro costados y la transmitía a raudales cuando tu estado de ánimo se venía abajo. Mi madre, la mujer que sonreía a la vida aunque la vida jamás le sonrió. Es duro reconocerlo pero así fue. De piel blanca y fina, ojos y pelo castaños, y las manos más bonitas que he visto, quizá por ello le gustaban tanto los anillos, tenía una buena colección de sortijas que aumentaba cada vez que llegaba un aniversario. Mi madre cantaba, lo hacía a menudo y aplicaba la canción siempre en el momento oportuno, tenía la habilidad de encontrar la letra adecuada a la situación y se emocionaba cuando oía una melodía tocada al piano. Exactamente igual que me ocurre a mí. Ella me inculcó el amor por la música y por este maravilloso instrumento. Sus labios temblaban cuando escuchaba al maestro Rodrigo el "Concierto de Aranjuez"o cualquier pieza de los clásicos.

Una parálisis facial cuando solo contaba cuarenta años y la prematura desaparición de un hijo, ensombrecieron sin duda su vida, pero no lograron borrar su sonrisa.



Está todo como lo dejaste. Mejoraron situaciones, se aliviaron dolores, se resolvieron problemas. Pero a mí ..... a mí algo se me fue contigo, un trozo de alma se desgarró y no quisiera recuperarlo jamás porque al llevártelo es lo único que continua uniéndonos.


Hay demasiados amores que se van marchando que siempre estarán en mi mente.




No tratemos de entender la música con nuestra mente. Ni siquiera tratemos de sentirla con nuestro corazón. Sencilla y espontáneamente, dejemos al ave de la música volar en el cielo de nuestro alma. Mientras vuela, nos revelará incondicionalmente lo que tiene y lo que es. Lo que tiene es el mensaje de la Inmortalidad y lo que es, es el pasaje de la Eternidad.



Un beso mamá.