Voz de mi hija. "Dedicado a quien amo "

Voz de mi hija - "Dedicado a quien amo".

miércoles, 24 de octubre de 2007

ES NOVIEMBRE ..... ¿Y A TÍ ? .......






Algo especial tienen las mañanas de Noviembre. El placer de respirar su ambiente húmedo y la sensación de paz que se siente al pasear por los parques y las alamedas solitarias . La vista se recrea mirando las hojas caídas que se amontonan en el suelo. caducas, amarillas, pardas, antes vivas y ahora ... dormidas. Los árboles desnudos en su propio esqueleto y en una quietud perfecta están llamando a voces a esa compañera del momento, la melancolía. Me gusta este tiempo en el que empiezan a asomarse las primeras nieblas, no importa que los días sean cortos, a estas alturas ya no me afecta el recuerdo del pasado verano, al contrario, este mes bautizado por muchos como "mes de los muertos", me hace sentir viva y me encanta recibir esa brisa húmeda que fortalece los sentimientos y me gusta respirarla aún con más fuerza aprovechando la nueva oportunidad de vivir y comprender lo que significa esta estación: la transición del calor al frío y metafóricamente comparando, el paso de la juventud a la madurez, el paso tambien a la última etapa.




El otoño de la vida se va acercando de puntillas y sin hacer ruido. No sé si pensamos lo suficiente en la vejez, creo que hasta que no se convierte en un problema preferimos vivir al día y hasta cierto punto tiene su lógica. Pero lo que está claro es que la sociedad envejece, un 22% de la población tiene más de 60 años y nuestra esperanza de vida es de las más altas de Europa. Parece que viviremos más de 80 años y lo que es una buena noticia se transforma también en incertidumbre.


Y aquí está la temida pregunta:

¿Quién va a cuidar de nosotros, los ancianos del mañana?, ¿quién va a cuidar de ti, de usted ..... no, no volvamos el rostro para mirar a otro lado ...... la realidad es que ya hasta nos estamos quedando sin cuidadores y sólo los que pueden pagar a alguien para que saque a su anciano padre a pasear al parque respiran tranquilos. Es curioso porque en las salas de terapia han incorporado una nueva modalidad de síndrome, el de cuidador. Increíble pero cierto. Lo padecen personas que viven pendientes de alguien que les necesita día y noche, presos de una circunstancia que, por mucho cariño que haya de por medio, llegan a odiar.





Hasta hace poco, el cuidado de niños, enfermos y ancianos formaba parte de la vida, de las tareas, de las mujeres de la casa. La incorporación de la mujer al mundo del trabajo remunerado ha trastocado esa realidad cotidiana; hay comunidades que la tasa de actividad femenina llega al 50% y no me parece una cifra demasiado alta, pero lo cierto es que les queda poco tiempo libre y menos energía. Se intenta, pero cuesta mucho y el resultado es que las mujeres de entre 35 y 55 años padecen tres veces más enfermedades por culpa del estrés que los ejecutivos. Además muchos hombres no están preparados para cuidar a nadie y les suele costar asumir su parte. Desde luego que hay excepciones, pero asear a los ancianos, darles de comer, vigilar que tomen las medicinas, cambiarles las sábanas, escuchar, hablar de gente que no está, cogerles la mano y prepararles la merienda, cosas que antes hacían las hijas o las abuelas jóvenes, no resulta fácil cuando estás sometido a otras obligacione





Observamos con miedo a nuestros mayores y aturdidos por una responsabilidad que nos sobrepesa, reclamamos ayuda al Estado, que no es capaz de responder con más ayuda social y que sigue confiando en la familia tradicional, la de siempre, la que sacaba las castañas del fuego y se hacía cargo.

España dedica alrededor del 20% del PBI a gasto social, cuando la media en Europa alcanza el 27% y en lugares como Suecia y Finlandia pasa del 3o%. Los europeos, sobre todo los del norte, ya se han hecho a la idea de que serán sus impuestos y no sus familias, los que les asegurarán una vejez digna. La familia media necesita del Estado. Cuidan del abuelo, pero sueñan con avanzar en la lista de espera y conseguir una plaza en una residencia pública y para muchos además esta ayuda es urgente y prioritaria. Los hogares no están preparados para atender las necesidades de pacientes con Alzheimer o cualquier otro tipo de demencia senil.

Tambien es verdad que a lo que la gente aspira es a envejecer en casa, al margen de enfermedades y deterioros extremos, porque se teme que en las residencias, por bien que estén, los ancianos mueren antes, al menos es lo que se oye y que desde luego no está para nada demostrado. Aunque la mayoría prefieren vivir solos, no quieren ser un lastre y se aferran a sus viejos pisos en su barrio de toda la vida, también muchos, los menos, optan por buscar una cama limpia, en un lugar luminoso donde tengan todas las necesidades cubiertas. Sin embargo la mayoría reclaman más ayuda domiciliaria a cargo del Estado y, algo de compañía.
A base de insistir conseguiremos esta ayuda a domicilio, pero ¿dónde encontraremos la compañía?. Me temo que el Estado no nos arreglará este asunto de envejecer bien y que tendremos que buscar una fórmula que nos permita a hombres y mujeres cuidar de los nuestros. Nos quedará menos tiempo para el trabajo y para el ocio, incluso habrá que renunciar a muchas cosas, pero todo sea por una vejez digna y así encontrar una respuesta a esta enorme duda:



Y a ti ...... ¿quién te cuidará?








Palabras de un padre



"Cuando algún día te diga que ya no quiero vivir, no te enfades. Algún día entenderás que ésto no tiene que ver contigo, ni con tu amor, ni con el mío. Intenta entender que a mi edad ya no se vive, sino que se sobrevive. Algún día descubrirás que, pese a mis errores, siempre quise lo mejor para ti y que intenté preparar el camino que tú debías hacer. No debes sentirte triste, enfadado o impotente por verme de esta manera. debes estar a mi lado y ayúdame a acabar mi camino, con amor y paciencia. Yo te pagaré con una sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido"


.



Entre los arbustos, los duendes traviesos de la lluvia lanzan con sus deditos helados hojas secas como sueños abandonados. Lejos, muy lejos, tan lejos que podría ser un recuerdo, alguien canta.








domingo, 21 de octubre de 2007

NATURALEZA Y VIDA







Hoy me he dado cuenta de que la vida, la hermosa vida es como un dolor agudo, una espina clavada en el escaparate dorado de nuestros corazones. Hay días que el amanecer suele ser más frío que de costumbre, días que sientes ese pinchazo en el alma más fuerte que otras veces y que sientes su desgarro. Un armario vacío, un amigo que se va en silencio o una huella que el tiempo borra .....
Aún así, la vida continua y buscamos pequeños oasis donde se pueda descansar para luego proseguir en el camino de nuestro destino....
Debemos estar preparados para cuando nos lleguen esos nubarrones que ocasionan grandes tormentas; la naturaleza de la vida nos enseñará golpeándonos donde más duele. Somos niños asustadizos que ante cualquier pesadumbre, no sabemos la mayoría de las veces sobrellevar esta pesadilla que se nos apropia como un fantasma disfrazado de debilidad humana.

Difícil situación cuando se presenta, pero debemos levantarnos heroicamente. Es nuestro preludio de satisfacción, porque no hay caminos con pétalos de rosa para llegar a la cima.

A veces pienso que el gran éxito de la vida que todos nosotros anhelamos solo existe y se alberga en nuestro corazón soñador y él es el que nos da el poder de cambiar tormentas por rayos de sol ... heridas por pétalos ....



Cuando mi mente se nubla y las dolencias del alma se apoderan de mí, hay algo que aprendí hace tiempo. Recuerdo que, en mi niñez, observaba flores, pequeñas hojas y me dedicaba a dibujarlas. Tuve la suerte de estar en estrecha vinculación con la naturaleza. En mis ojos se imprimían imágenes, y esas imágenes, trasladadas en forma de impulsos eléctricos al cerebro, despertaban sentimientos de amor hacia la naturaleza.


Aprender a apreciar la vida en su esencia sutil es aprender a amarla. La naturaleza nos muestra a menudo el mundo que nos depara. Solo depende de cada uno de nosotros el querer descubrirla.





¿Qué es vivir?


Que qué es vivir?
Vivir es nacer, crecer, pasar el tiempo absurdamente,
malgastar las emociones presentes.
Yacer.
Si a nacer volver pudiera,
ansiaría recuperar lo perdido.
Gritar, llorar, amar hasta la agonía.
Enloquecer.

Vivir cual viviente vive viviendo
porque vida sin vivir cada instante
no vale la pena de ser vivida.

Y ahora, dejaré de ser, muriendo,
mientras mi mejilla moja un diamante
y el final, una exhalación dolida.

Lourdes Tavira





 Las imágenes  son de

National Geographic pictures

miércoles, 10 de octubre de 2007

¿Y SI MEDITAMOS ?




Escapar de la mente, quedarse unos minutos en blanco, ¿cuantas veces
has sentido que necesitas descansar del ajetreo incesante de la vida cotidiana?. ¿Cuántas has querido salir del ruido y entrar en el silencio, pero tus pensamientos no cesan de repetir cosas que no quieres escuchar y que deseas olvidar?. En nuestros días es muy común encontrarse tenso, malhumorado, oprimido y no saber qué hacer para aliviar la situación. La vida y sus grandes tensiones que exigen al ser humano tener una gran estabilidad para no caer en ese mal conocido muy bien por todos, el tan temido estrés, nos da muy pocas oportunidades para poder introducirnos en nosotros mismos, el hombre ha olvidado ir al lugar donde está su mayor fortaleza y su fuente de sabiduría. La vida moderna parece estar hecha para evitar la mirada interna. Se han conseguido grandes logros en el campo de la ciencia y la tecnología pero no sabemos introducirnos en nosotros mismos, no sabemos buscar la fuente que nos da la fuerza y el equilibrio necesario para vivir mejor.

Con la meditación abrimos la puerta de entrada a los parajes secretos de nuestro mundo interno. Meditar es encaminarse al reino de la luz y del amor, porque solo en lo más profundo de nuestro corazón encontramos el equilibrio y la felicidad.

Meditar es hacer que tus emociones y tu mente guarden silencio para que puedas escuchar la voz del alma, de ese ser maravilloso que eres en verdad.





¿Y si meditamos?


Me siento cómodamente ...... con los ojos cerrados ...... y experimento una suave sensación de bienestar ...... una sensación de paz que comienza a crecer dentro de mí .......
Observo mis pensamientos .....

(Meditación para antes de dormir)

Veo cuánto se movieron en el día de hoy ......
cuántas cosas pensé ......
cuántos de estos pensamientos fueron útiles .....
cuántos fueron positivos ......
ahora y antes de irme trato de entender lo que sucedió hoy .....
qué cosas ocurrieron ......
cómo me siento realmente .....
como me siento ahora ......

(El trecho siguiente es al despertar )
Hoy será un gran día ....
porque así lo estoy diseñando .....
soy el arquitecto del día de hoy .....
soy el sembrador que va a regar y cosechar
los frutos más exquisitos de mi vida hoy ......
soy la madre y el padre de mi día y lo quiero excelente .....

(Para ambas meditaciones)

Soy paz ..... completa paz...
pero también soy dinamismo, energía ....
soy una paz dinámica ..... un ser de paz...
paz, mucha paz .....


(Respira profundo y vuelve muy lentamente al principio de la meditación )

Sé que no es fácil, pero aparta unos instantes de tu tiempo y relájate. Dejemos la mente que repose, así también descansará el cuerpo y nuestra memoria recuperará más de un lapsus del que le cuesta bastante salir. Las neuronas cada día se desgastan un poquito; hay otras formas de mantenerlas activas, pero la técnica de la meditación nunca es desaconsejable tanto física como anímicamente.

Un saludo y una buena relajación.