Voz de mi hija. "Dedicado a quien amo "

Voz de mi hija - "Dedicado a quien amo".

lunes, 24 de marzo de 2014

MI MUNDO


 

Si pudiera cambiar el mundo, si fuera capaz de ordenar este tinglado tan complejo, este enorme rompecabezas imposible de resolver con tan solo llevar mi imaginación más allá de los sueños, moldearía con mis manos esta maravillosa esfera achatada por los polos, y como si de una escultura se tratase, con mi cincel labraría las impurezas, sus imperfecciones y todo lo negativo que hay en él : el odio, la violencia, el racismo, las guerras, la enfermedad y hasta la muerte.
 A veces pienso que es algo temporal, que algún día vendrá una luz que hará el milagro y pasará. Viviremos entonces en un lugar sin desgracias, ni lágrimas, ni dolor, ni injusticias, porque me he dado cuenta de que la injusticia gobierna el mundo y la injusticia hecha a uno sólo es una amenaza dirigida a todos. Los más desgraciados no son los que sufren las injusticias, sino los que las cometen. La soledad a veces es un refugio, pero la soledad impuesta es injusta sobre todo cuando la pérdida de la salud es inminente y se presenta sin avisar.


 


Siempre estoy soñando y los sueños pronto se desvanecen. A quien no le gustaría encontrar un mundo sin fronteras, un mundo de flores, perfumes y miel, con un nítido y limpio cielo, sin miedos, traiciones, ni falsos sentimientos. Un mundo lleno de estrellas que inunden el alma de suaves colores. Un mundo nuevo, donde los corazones se limpian de rencores, donde el amor nunca muere, la vida es sencilla, el anochecer es música y el aire tiene aroma a rosas recién cortadas. Sí ya lo se, ilusiones de una tonta romántica que no asume la realidad o no quiere asumirla.

Este sería mi mundo y seguro que también el vuestro. Algo diferente que está por descubrir. Muchas mañanas despierto con la esperanza de correr el velo del tiempo y miro el horizonte esperando la respuesta a mis sueños. Pero siempre es lo mismo, un amanecer brillante que poco a poco se va marchitando envuelto en la misma pobreza, la misma miseria y el mismo abandono. Mas no hay que perder la esperanza, porque en cualquier momento después de un dorado ocaso, una nueva orbe puede volver a nacer y entonces será un nuevo 1.492, un hermoso parto en el que todos habremos participado. Brotará un mundo distinto y sorprendente y descubriremos entonces la grandeza del Universo y la omnipotencia de Dios.

Mientras tanto, buscaremos esa luz dentro de nosotros.

"Vivir tan solo de sueños e ilusiones es perder inútilmente el tiempo de nuestra vida... pero... carecer de todo sueño es casi no vivir"



domingo, 16 de marzo de 2014

DE NUEVO PEONÍAS


Don invierno se va.

Se aleja, se marcha lento y cabizbajo como siempre, dejando atrás aguas embravecidas, vientos y nubes espesas que con sus formas decoraron los cielos hasta  los días  más gélidos.

Se aleja con su abrigo raído y su manto blanco, dejando los campos y llanuras dispuestos a estrenar el color  esmeralda y a cubrir las madrugadas con gotas tempraneras de rocío. Pronto el astro rey se encargará de vestirlos de mieses y doradas espigas. Desde mi ventana puedo ver los primeros almendros, frágiles, pero con un color rosado que alegra la vista.
El invierno ha cumplido su ciclo y se marcha dando los últimos coletazos. Ello me permite una vez más abrir el armario de los recuerdos; alguien me dice que viva el presente, siempre me lo repiten una y otra vez, pero soy libre de llevar mi pensamiento a donde mi imaginación y mis sueños lo necesiten. No es fácil disfrutar de un panorama lleno de luz y de colorido en las grandes ciudades, lo es más cuando te rodeas de un espacio tuyo, íntimo y puedes contemplar las acuarelas que se han derramado en  el jardín, las plantas que lo adornan y el aroma de una gran variedad de flores.
Los primeros en brotar eran siempre los lirios azules, crecían pegados a la valla y junto con las peonías eran mis preferidos. Hay lirios de otros colores, pero estos eran los llamados del  valle,   nacen libres por los campos y tienen un color azul-morado precioso. Después el narciso, una flor solitaria de un amarillo  intenso que brotaba a finales de marzo.

 






 Las peonías del jardín florecían en mayo y los rosales trepaban en junio cada año más alto hasta cubrir la fachada. Las lilas en abril y las amapolas tejían una alfombra de rubíes sobre la hierba fresca.
 










Preciosas las lilas que mi madre ponía en un jarrón encima de la mesa. Su olor inconfundible me alegra el alma cuando paso por algún quiosco que tiene el buen gusto de venderlas.


 
El General Invierno se acercó y saludando me dijo: "me voy, aquí ya no soy más que un recuerdo".

Se va el invierno. Ninguna nube triste, ni la huida de un pájaro estremecerá el ardiente resplandor azulado. Y el universo seguirá en calma, los árboles a la orilla soñolienta del agua y el aire desbordando infinidad de luces que después la noche convertirá en estrellas..
He vivido primaveras, ¿cuántas? no importa, las he vivido y espero seguir viviéndolas.
 


Vuela el invierno y echo de menos una vez más mi guitarra, las escaleras cuajadas de macetas y el leve aroma a lavanda.

Dijo el poeta Gerardo Diego: "Habrá un silencio verde"