HONOR es una palabra que no debería quedar en el
olvido. Pero ¿qué es? y ¿para qué podría serle útil a una persona
tener honor? Son preguntas que no sueles hacerte normalmente pero por alguna circunstancia concreta, de repente te das cuenta de la importancia que tiene este valor o mejor dicho esta virtud, que empieza a sonar un poco a retro.
Retro o anticuado y no sé como se me ocurre llamarlo así, el Honor es el resultado de toda una suma de virtudes, el comportarse de forma moral, y
cumplir lo éticamente correcto con el prójimo y con uno mismo en
todo momento. Ser reconocido como una persona honrada ante los demás, para mi, como para vosotoros, no tiene precio.
¿Comprometemos nuestro honor simplemente con dar nuestra palabra en garantía?
Sería posible en la actualidad que entre dos personas se pudiera
establecer un compromiso irrefutable, con el simple hecho de dar y recibir la
palabra de honor?
¿Por qué no?, ¿por qué suena tan lejano y hasta chistoso considerar a la persona capaz de
comprometerse, sin necesidad de firmar un papel que lo obligue ante la sociedad,
a cumplir lo pactado bajo amenaza de castigo grave?. Como he dicho antes en estos tiempos dar una palabra de honor está absoleto o lo que es peor, no es fiable, se han perdido valores que en la época de nuestros bisabuelos eran algo común, aunque desde luego también en aquel tiempo tuvo que haber el típico sinvergüenza que no le importaba perder su honor, al no haber cumplido su palabra, pero era una forma bonita de sellar un compromiso y de creer en la integridad de las personas. La palabra de honor es aquello que deja uno en garantía de cabal cumplimiento y es nada más y nada menos que el mismísimo Honor.
En la sociedad identificamos el "ser honorable" con el "ser respetable": la
persona que es generosa, hace el bien y es considerada con el prójimo, es un ser
que se ha ganado el respeto de los demás y recibe el premio del Honor.
Todos, absolutamente todos, hemos realizado actos buenos y generosos con
nuestro prójimo, por lo tanto, somos personas honorables, respetables.
No sé si tiempos pasados fueron mejores, pero hablar con la verdad y cumplir con lo que se ofrece tiene un valor incalculable, yo trataré de conseguirlo y de divulgarlo en este blog.
¡¡¡Palabra de Honor!!!.
Pues aquí tienes a uno de los que todavía quedan, para mi la palabra de honor está por encima de cualquier documento firmado, tendría que pasar algp muy terrible que evitara que yo cumpliera una palabra dada, incluso hasta no hace mucho me ofendía cuando alguien ponía en duda mi palabra, ahora ya raramente, depende de quien sea, porque claro, hay que convivir con la gente y lamayoria lo mismo les da lo que digan al estilo de Rajoy, no voy a poner impuestos ni a subirlos, dijo, y ya ves, encima insulta nuestra inteligencia diciendo que se ha encontrado con menos dinero, con esos ejemplos de máximos mandatarios de un país, que ejemplo recibe la juventud, o de los curas pederastas, o de un Papa que prohíbe los preservativos aunque tengan Sida, en fin, no voy a seguir por este camino porque me pongo de mala leche.
ResponderEliminarQue sepas que si te doy mi palabra, la cumpliré...jajaja
Besos y salud
Me alegra descubrir que aun te queda alma de niña por tu inocencia. Si no valen ni los papeles, los contratos firmados. Cuanto menos la palabra dada. "Donde dije digo, digo diego" Es lo que se lleva. Es otro de los valores que nos hemos dejado en el camino.
ResponderEliminarEl otro día lo comentaba en casa:
Ahora todo son denuncias y nadie se fa de nadie. Nos sentimos engañados y tenemos miedo.
Bss.
Genin:
ResponderEliminarNo hace falta que lo jures, "caballero español venezolano de los de antes"-dices en tu perfil y yo no lo pongo en duda.
Cada vez es más dificil encontrar gente como vos.
Abrazos.
Katy:
ResponderEliminarEs verdad,prefiero pensar que aún queda algo de esta virtud aunque sea un poquito. Tienes razón, están las cosas como para fiarse.
Un abrazo
La palabra es sagrada, me enseñaron , y vale tanto o más que un a firma en un papel.¡Coincido contigo! Tal vez porque cumpliré años el mismo día que tú! Cariños
ResponderEliminarSi quieres que te diga la verdad, te diré que prefiero dar una Firma, que mi Palabra de Honor.
ResponderEliminarEsta última me ata más que una Firma, que después según sea se puede aplazar.
Pero la Palabra, esa HAY QUE CUMPLIRLA.
Manolo
gralba.
ResponderEliminarBienvenida y me alegra que las dos seamos Acuario. Te felicitaré.
Manolo:
ResponderEliminarPues tu reflexión es inteligente, no había pensado en esa posibilidad, pero hombre, la palabra vale mucho y más dependiendo de quien venga.
Un abrazo.
Mª Eugenia:
ResponderEliminarYa pasé por tu blog y me llevé tu regalo. Gracias y felicitaciones.
Amiga María Eugenia: ignorando procederes ajenos, no porque no los vea sino porque no quiero verlos; para mi el honor , quizá debido a mi edad, es un valor fundamental
ResponderEliminary quien le pierde o nunca lo ha tenido, carece de credibilidad
y simplemente es un zascandil.
Gracias por tu amistad y por haberte acordado de mi.
Un abrazo.
Las palabras se las pueden llevar el viento, en cambio, lo que queda escrito parece que tiene más fuerza.
ResponderEliminarUn beso.