¡Madre mía, pero qué cabeza!, ya me he vuelto a dejar las gafas, no sé dónde he puesto el móvil , ¿y la nota del supermercado?, dónde habré dejado la lista de la compra que hice ayer.... Estas cosas me están sucediendo a diario y al principio no las daba importancia, siempre pienso que son despistes, pero a veces son tan repetitívas que ya "se mosquea" una.
Lo que está de sobra experimentado es que a medida que los años pasan, nos cuesta menos recordar vivencias y hechos del pasado y sin embargo nuestra memoria falla en las cosas comunes y cotidianas que diariamente realizamos. Y empezamos a preocuparnos. Nos preocupa por ejemplo :
1. No recordar los nombres propios.
2. No encontrar donde dejamos algunas cosas.
3. Cuando estamos hablando, de pronto nos paramos y no seguimos, porque no recordamos lo que en ese precíso momento íbamos a decir o cómo continuar.
En fin, a mi me ocurre tan frecuentemente que ya empiezo a pensar en tener un enemigo en mi cabeza que el nombre comienza con A. Hoy leyendo un artículo quedé mucho más tranquila, por eso os voy a transcribir la parte mas interesante: "Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene".
Hay un término médico conocido por Anosognosia, que es todo lo contrario, el paciente no admite que tiene un problema o una deficiencia.
La mitad de los mayores de 50 años presenta algún fallo, pero es más de la edad que una enfermedad. Quejarse sobre fallos de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película, dónde se dejaron las gafas o las llaves. En estas edades, más de la mitad de los adultos presenta esta dificultad lo cual indica que más que una deficiencia es una característica de los años que se tienen.
Muchas personas se preocupan (a veces en exceso) por estos olvidos. De aquí una afirmación importante: - "Quien es consciente de padecer estos olvidos no tiene problemas serios de memoria ya que quien padece una enfermedad de la memoria como el inevitable fantasma del Alzheimer no tiene registro de lo que efectivamente le pasa, ya que presenta ANOSOGNOSIA, una palabra que como antes he dicho, indica precisamente el no darse cuenta de lo que le ocurre.
" B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière, acuñó una paradójica pero didáctica explicación válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos: "Cuanto más se quejan los sujetos de su memoria, menos probabilidades tienen de sufrir una enfermedad de la memoria".
Mucho interesa todo lo referente a ella, se hacen conjeturas, se recomiendan alimentos para conservarla, ejercicios que ayudan a su conservación, pero nuestras neuronas envejecen, en unas personas más que en otras y tienen que ver en ello causas orgánicas y psicológicas.
Estos alimentos mejoran la memoria y estimulan la salud del cerebro. Porque un cerebro sano refuerza su sistema inmunológico, le da más energía y combate enfermedades.
Los alimentos de la madre naturaleza y las medicinas naturales son más poderosos que cualquier droga en la prevención de enfermedades del cerebro. Estos alimentos aportan nutrientes para la salud del mismo, mejoran la memoria, y estimulan la capacidad cognitiva. Y si bien no pueden aumentar su coeficiente intelectual al nivel de un genio, si lo volverán más sano e inteligente.
La pérdida de memoria está relacionada con la edad. Los cambios que ocurren en el cuerpo con el transcurso de los años pueden afectar la pérdida de memoria. Al cumplir 20 años de edad, uno comienza gradualmente a perder células cerebrales y el número de las mismas que se pierde aumenta con la edad. Nuestro cuerpo también comienza a formar una menor cantidad de sustancias químicas que son necesarias para que las células cerebrales funcionen. Estos cambios influyen sobre la manera en la que el cerebro almacena la memoria reciente lo que causa, por ejemplo, que nos olvidemos de un lugar de donde acabamos de venir. Este tipo de pérdida de la memoria es normal en una persona mayor.
La pérdida de memoria está relacionada con la edad. Los cambios que ocurren en el cuerpo con el transcurso de los años pueden afectar la pérdida de memoria. Al cumplir 20 años de edad, uno comienza gradualmente a perder células cerebrales y el número de las mismas que se pierde aumenta con la edad. Nuestro cuerpo también comienza a formar una menor cantidad de sustancias químicas que son necesarias para que las células cerebrales funcionen. Estos cambios influyen sobre la manera en la que el cerebro almacena la memoria reciente lo que causa, por ejemplo, que nos olvidemos de un lugar de donde acabamos de venir. Este tipo de pérdida de la memoria es normal en una persona mayor.
Asi que si alguien no recuerda dónde ha leído esta entrada quédense tranquilos porque no es Alzheimer ... son años.
P.D.
Lo que no quisiera olvidar es algo que he prometido a un amigo bloguero. Hay un artista que merece nuestra atención. Pide ayuda porque en estos tiempos difíciles está en paro . Os dejo el link por si alguien está interesado en sus trabajos.
Pues me dejas mas tranquilo, yo pensaba que tenia un primo en Alemanìa que muy pronto me harìa una visita y lo que realmente me pasa es cosa del tiempo....del tiempo que hace que nacì....jajajaj....me ha gustado tu entrada.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
pd. muchas gracias por tu visita
Muy buena entrada, claro que algunas veces me pasa, obvio por la edad, pero estuve revisando los alimentos que te pueden ayudar y la verdad es que consumo casi todo lo que se indica y por mis aventuras consumo bastantes pasas, almendras, nueces, etc. Me encanta los lácteos y la carne y por eso he tenido grandes problemas con los famosos cálculos renales. Si me preocupa a veces cosas como las llaves del depa y de tanto buscarlas me llevo la gran sorpresa que las tengo en mis manos uuuuy que miedo, debería preocuparme querida amiga lejana jajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo Airblue.
Pues no veas lo bien que me ha sentado lo que dice el Sr.Dubois, yo te agradezco mucho esta entrada porque entro de lleno en todos esos síntomas...jajaja
ResponderEliminarAhora me siento mas tranquilo, en serio.
Besos y salud
Me tranquiliza tu escrito, por cierto muy interesante, didactico y documentado.
ResponderEliminarComo decía me tranquiliza, pues ultimamente se me olvida pagar las facturas.
Afortunadament, no olvcido ellugar donde guardo el chocolate y demas chucherías.
Lo tendré encuenta cuando vaya llegando a mayor.
Cumplo años el 24 de Febrero. Fue un error, pues yo estaba programado para el 29, por lo que lo celebro cada 29.
Perdona Airblue, no lo he podido reprimir. ¿será que me he vuelto más niño?
Saludos, manolo
Cada vez que entro en tu blog, recuerdo la impresión que me causó la primwera vez que lo vi.
Me sigue pareciendo tan bello como entonces.
Querida amiga: Acabo de leer tu formidable entrada, por lo menos nos has dejado a todos más tranquilos. Yo suelo decir, cuando esa palabra no me sale o no recuerdo algo, precisamente cuando lo necesitas, que me patina la neurona.
ResponderEliminarEs verdad, las neuronas envejecen con la edad, pero hay otras que son listas y siempre nos alertan de lo que hemos olvidado momentáneamente.
Ya tenemos a nuestro querido amigo Manolo en casa ¡cuánto me he alegrado! como comprobarás no pierde el humor ¡es único!
Cariños.
Kasioles:
ResponderEliminarMe alegro verte por aqui, Yo también suelo decir esa frase, "me patina la meninge o las neuronas", es una forma de quitar importancia a los olvidos diarios que padecemos.
Manolo es una gran persona, lo he podido comprobar hace unos días que hablé con él, tiene un espíritu jovial envidiable.
Un abrazo amiga.
Airblue, paso a estar un rato contigo y a leer este fantástico escrito que nos has preparado.
ResponderEliminarYo, lo que no recuerdo son las caras de las personas y paso malos momentos cuando me saludan con mucha alegria y yo tengo que poner cara de que la conozco y por dentro estoy diciendo ¡Dios mio quien es!
Creo que todas esas cosas de la memoria, como muchas mas, que con los años nos vamos encontrando, debemos de ir aceptando y acostumbrando a tenerlas a nuestro lado, claro está, siempre que no se pasen de la raya.
Me ha gustado mucho tu entrada.
Un fuerte abrazo mi querida amiga.
Teresa:
ResponderEliminarGracias por tus palabras, siempre amables.
Lo de no recordar nombres es algo que ocurre con frecuencia, hay veces que te encuentras con alguien, hablas y no te acuerdas de cómo se llama, eso no es más que un despiste y nos pasa a muchos.
Un abrazo querida amiga.
Preciosa entrada, me pongo a analizarla y creo que he perdido algunas células jajja, bueno aun no he contado cuantas, pero tomaré muy en cuenta lo que ahora compartes tan maravillosamente. Gracias!
ResponderEliminarUn abrazo lleno de ternura.
Mau
Gracias Mª Eugenia, no pierdas las neuronas, ja,ja, son joyas que hay que conservar el mayor tiempo posible.
ResponderEliminarOtro abrazo para vos.