Acabo de decir adios al mar y como todos los años me gustaría haberme traído un pedacito. La tranquilidad que se respira mientras el sol termina de esconderse, no tiene definición, creo que no hay nada que iguale ese azul brillante reflejado en sus aguas, así, como la fotografía que he puesto arriba.
Y de nuevo volvemos al bullicio, a las vistas de siempre, al cielo que ya conocemos y que no deja de tener también su encanto. Volvemos a continuar un trayecto en el que no hace falta preparar ningún equipaje, el camino se recorre sin más ayuda que nuestro esfuerzo y pese a los túneles intentamos que sea fructífero y sobre todo no entrar en vía muerta.
Alguna vez he comparado la vida como un viaje en tren basándome en un conocido escrito. Los postes que van pasando rápidamente son los contratiempos y trabas que surgen en ella, porque está claro que llegar a nuestro destino sin pasar por barreras, baches y obstáculos es imposible. Y ¡qué pesadas son esas hileras de postes que flanquean las vias del tren de la vida!.Son como rejas que tratan de aprisionar la visiòn y mantenerla encerrada en un plano cercano. Uno quiere dejar volar la mirada y la mayor parte de las veces, las pobres rebotan contra esos rìgidos centinelas del camino. Solo hay una manera de liberarse de su tiranìa... ignorarlas, ¡qué importa que existan barreras si uno no se deja aprisionar!.
Creo que saber encajar los golpes de la vida no significa ser insensible. Se necesita resignación y sobre todo paciencia para poder enfrentarse a ellos. Tener paciencia, que es decisiva para la propia maduración, con nosotros mismos y tener paciencia con todos (sobre todo con los que tenemos más cerca). Necesitamos armarnos de esta virtud, prepararnos para soportar contratiempos sin caer en la amargura.
La paciencia, queridos amigos, como la de este pescador, otorga paz y serenidad interior. Hace al hombre capaz de ver la realidad con visión de futuro, sin quedarse enredado en lo inmediato. Le hace mirar por sobreelevación los acontecimientos, que toman así una nueva perspectiva. Son valores que cobran fuerza en nuestro paso por la vida para saber encajar los golpes y para mantener la esperanza y la alegría en medio de las dificultades.
Cada uno, viajero de su propio tren, hemos de ser capaces de escapar a esas ataduras tan cercanas, que si vivimos pendientes de ellas nos llegan a marear. Solo cuando nuestras miradas se funden con el infinito somos libres de disfrutar todos los paisajes de nuestro respectivo trayecto.
Bienvenidos al tren de la Vida, sin reserva de asiento, ni billete y pasando por las estaciones que son las diversas etapas de nuestra existencia.
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Y QUÉ HERMOSO ES QUE LA VIDA NOS SORPRENDA CON LAS PEQUEÑAS ALEGRIAS DE CADA DÍA! SI TENEMOS EL CORAZÓN ABIERTO PARA DESCUBRIRLAS Y GOZARLAS! hERMOSO MENSAJE .
ResponderEliminarMe ha gustado el misil del tren por la vida, sobre todo si era un poco antiguo, con máquina de vapor, al asomarte por la ventanilla para ver la vida pasar, te podía entrar un poco de hollín en el ojo y hacértelo llorar, en esas ocasiones, si eras afortunado, tenias a alguien contigo que con cariño te sacaba el hollín con la punta de un pañuelo blanco, inmaculado...
ResponderEliminarBesos y salud
Haz vuelto querida amiga, espero que que hayas almacenado mucha energía para enfrentar la vorágine de la bulliciosa metrópoli y claro muuucha paciencia.
ResponderEliminarYo en mi depa en coche-cama sacándome un resfriado muy persistente, pero bien tratando de recuperarme pronto para no perder mis salidas. Un abrazo Airblue.
Hola, veo en tu post mucha energía, sí la vida nos trae sinsabores, pero al mismo tiempo muchas cosas buenas.
ResponderEliminarUna por ejemplo, es haberte conocido.
La imagen del pescador es ideal, es el que más paciencia tiene, te lo digo porque de joven iba a pescar y ya entonces aprendí lo que era ser paciente, constante hasta lograr lo deseado.
Se feliz
Con ternura
Sor.Cecilia
¡Hola querida amiga!
ResponderEliminarEspero que hayas tenido unas felices vacaciones, un tiempo de descanso para retomar la cotidianidad con entusiasmo.
Este año yo aún no he estado en mi apartamento de la playa pero tengo intención de ir estos días.
La vida esta llena de viajes, más o menos cómodos o más o menos dificultosos, pero lo importante siempre es llegar al punto de destino propuesto. Y así un viaje trás otro... Siempre con buen "equipaje", para los imprevistos, y con optimismo, pues se trata de eso, de un "viaje". En los viajes es también importante llevar una buena compañia, agradable, colaboradora...
Y poder compartirlo con amigas como tú.
Un abrazo muy fuerte.
hola Airblue,
ResponderEliminarterminas con una frase muy bonita. La vida tiene sus sorpresas. Si así fuese para todos, sería muy lindo la vida.
un abrazo^^