El Ejército del Aire español ha cumplido 75 años y de alguna manera me siento obligada a escribir unas letras dedicadas a esos hombres cuya misión es la vigilancia y el control del espacio aéreo de soberanía nacional.
Cuando alguna vez he preguntado por qué volar, la respuesta siempre es la misma: No me siento feliz a menos que haya un poco de aire entre el suelo y yo.
Más que nada en el mundo,
Juan Salvador Gaviota amaba volar.
Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia,
podremos descubrirnos como criaturas de perfección...
A medida que se hundía,
una voz hueca y extraña resonó en su interior.
No hay forma de evitarlo.
Soy Gaviota.
Soy limitada por naturaleza.
Son palabras de Richard Bach de su libro "Juan Salvador Gaviota"
Si estuviese preparada para volar ¿cómo sería mi carta de navegación?, creo que sería un mapa con las grandes metas de mi vida, la trayectoria de mis aspiraciones, la experiencia y una larga lista de proyectos e ilusiones. Si de verdad pudiera volar lo haría primero al lugar más recóndito de mi corazón. ¿Por qué?, pues para llegar a ese rincón donde se queda dormida una parte de la vida. Esa parte donde todos solemos tener nuestros secretos más íntimos y nuestros deseos inalcanzables . Volaría muy alto para recuperar un sueño, incluso voces, colores, olores y sabores guardados en la memoria.
Pero no estamos preparados para volar, lo único que podemos hacer es levantar el vuelo con la imaginación y elevar nuestras inquietudes por encima de nuestra más anhelada felicidad.
Con los años me he convertido
en pájaro de los sueños.
Altos, como el cielo.
grandes como el aire, y bellos.
Tú también eras capaz
el aire, el sueño, mis sentimientos...
Y yo, pájaro volando alto,
creí hallar el infinito.
-
A veces sentimos que volar es difícil... lo intentamos con fuerza (aplicamos potencia) pero no nos movemos del sitio.
- Volar es posible. Muchos lastres nos acompañan, muchas ataduras. Muchas fundas olvidadas en nuestros tubos pitot hacen que nos ofrezcan lecturas incorrectas, que intentemos levantar el vuelo a ciegas, que no lleguemos a vislumbrar nuestras posibilidades, que no sepamos que ya hemos alcanzado la velocidad de rotación. Quizás sí estemos preparados y no lo distingamos, no lo veamos.
Pero ¿y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?.
FELIZ 75 ANIVERSARIO.
¡¡ FELIZ 75 ANIVERSARIO !!
ResponderEliminarA los que nos gustas volar y que lo hacemos gracias a los Ingeni9erops Aeronáuticos, el estar allá arriba, mucho mas allá de los cumulonimbos y los cirros, es sentir esa sensación, de estar en nuestro elemento.
Y eso que actualmente dado a los adelantos, el volar en aviones de Línea, no es sentir esa sensación, pues apenas se aprecia que estas volando.
PERO ES FANTASTICO EL ESTAR ALLÍ.
manolo
Manolo:
ResponderEliminarLo es, y todavía más si te quitas el miedo y pasas a la cabina, te ponen los cascos, el cinturón y aterrizas por ejemplo en el aeropuerto de Londres Heathrow.
Gracias por tu comentario. Hay mucho personal que está de vacaciones, a mi todavía no me toca.
Posiblemente le haya pasado o le pase a más personas lo que me ocurria a mi con frecuencia cuando era más joven y que era soñar muchas veces que conseguía volar, no muy alto pero si sintiéndome inmensamente feliz. Hace muchos años que ya no tengplicación consista en que esos sueños, coincidían con las esperaba alcanzar en la vida real. Esas metas y esos sueños se han desvanecido hace ya bastantes años. Ahora me hace feliz el solo hecho de andar.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Chela:
ResponderEliminarAl fin y al cabo el hombre está hecho para tener los pies en el suelo. Volar para mi es rapidez( aunque en los aeropuertos se pierde mucho el tiempo),viajar en tren por ejemplo, y en los de antes, tenía su encanto y llega el momento, querida amiga, de caminar, aunque solo sea por salud.
Un abrazo.