Voz de mi hija. "Without you. Sin ti"

Voz de mi hija.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Diciembre, el último.


Nuevo mes. Diciembre el mes loco, creo que es la palabra justa. Se abre más la puerta del consumismo, la gente tiene que gastar, es casi un vicio y ya se encargan los comercios de ello cada vez adelantando más las próximas fiestas. Tráfico, colas, ruido de bocinas, toses y estornudos sin ninguna precaución. Bufandas enrolladas al cuello y gorros calados hasta las orejas, mientras algunos cuerpos corren a pierna suelta  en pantalón corto y moqueando a las ocho de la mañana. Estamos en el mes loco, bonito sí, pero desmadrado, que cada año se presenta con prisas y agobios.

Dejadme que borre el vaho de los cristales, que haga figuras con los dedos mientras me asomo a la ventana del recuerdo.
Qué desnudo está el jardín, qué mustios los rosales, las macetas siguen en los peldaños de la escalera con restos de tierra seca, el ciruelo cruje por la humedad, las anillas tienen las cuerdas mojadas y tintinean con el viento, las suyas, las que se colgaron para que hiciera músculo. Todo preparado ya para el invierno, sin embargo no siento tristeza, ni siquiera un ápice, solo una tremenda nostalgia familiar.
Dentro hay un rico olor a castañas asadas, no hay café, tiene que ser un sucedáneo, esos dichosos cereales malteados que dan color y quitan el sabor a la leche que a ninguno nos gustaba.
Arriba huele a pintura al óleo. ¿Que a qué huele el óleo?, a aceite de linaza, un olor penetrante que marea y hay que abrir la ventana a pesar del frío de diciembre. El nuevo cuadro se irá pintando poco a poco, más lento que de costumbre. ¡Vaya mezcla de olores!, abajo huele a gloria, arriba a barniz y aceite.

Evoco el lugar donde crecí, recuerdo a la perfección los jardines y plazas donde corría. Los sueños siempre me revelaron que el mundo era un lugar donde se tenía que transitar y cuando me fui de allí no me daba cuenta de lo que me esperaba. Era tan sólo una soñadora innata hasta que pude comprobar que mis sueños eran unos mentirosos. El mundo está lleno de opresores, amargados, infelices y solo una minoría lo pasa bien en este lugar.
Siempre recuerdo la mirada de mi madre, la veo cada mañana en mi espejo porque es igual que la mía. Uno no puede escapar de su identidad, siempre hay lugares, ocasiones, sonidos y palabras que no se pueden borrar con nada. Las vivencias son como las flores que se deshojan y se pierden con el tiempo sin que nadie se entere de que existieron y que formaron parte de este mundo.

Aquel diciembre quedó en otro plano, en otro espacio y en otro tiempo. Hay que dejar de idealizar el pasado y centrarse en el presente, en este nuevo diciembre con sus virtudes y defectos, no anulemos el ahora, al fin y al cabo no todo era perfecto en los viejos tiempos.

Bienvenido diciembre loco.




17 comentarios:

  1. No claro, la perfección no existe, pero como recordamos los viejos tiempos, sobre todo lo bueno de ellos, yo lo malo, casi todo, lo tengo tamizado y apartado, que no olvidado, pero que controlo y lo mantengo alejado casi siempre, a voluntad...casi
    Lo bueno amiga, que es un Diciembre nuevo mas, que nos leemos...y los que quedan :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  2. La memoria es selectiva. solo admite aquello pasado que nos hizo sentirnos bien y olvida lo demás.
    Hay que seguir soñando, aunque cueste. El camino hacia la utopía es otra manera de buscar la felicidad.
    Por muchos venideros diciembres, un beso.

    ResponderEliminar
  3. Esos recuerdos invernales el ainfancia, del pueblo y sus gentes, de sus costumbre y olores. Muy bonito y nostálgico

    Un abrazo y feliz noche

    ResponderEliminar
  4. Es bonito. Y cuando el sol se va a como a ir es cuando vienen los colores que a mi me gustan. Por eso esta tarde hice esa foto que colgué abajo de mi blog para quizás convertir en un cuadro mas adelante. Que quizás no sea nunca porque decidí colgar mis pinceles hace mucho mucho tiempo. Pero quien sabe por si acaso hice la foto. Seguramente no olera a aceite de linaza porque esta pega mas para acuarelas. Y cuando quiero oler ese olor cruzo la terraza y abro la botella que tengo en la leñera y así paso un poco el mono.

    Esperemos que vengan muchos diciembres aunque ahora ya estemos un poco mas solos.

    Beso

    ResponderEliminar
  5. Tu texto, muy bonito por cierto, me ha traído a la memoria los versos de Jorge Manrique : " Cuán presto se va el placer/ como después de acordado da dolor/ como a nuestro parecer/ cualquier tiempo pasado fue mejor."Y así es. Los otros diciembres los tenemos idealizados, y también tenían sus cosas buenas y malas, como los de ahora. Así que recordemos lo bueno, pero disfrutemos de lo que tenemos ahora, que no tiene porqué ser peor. Me encantó leerte.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Yo también veo a mi madre en el espejo. Un beso

    ResponderEliminar
  7. ¡Bienvenido Diciembre, aunque tenga tantísimos defectos.!

    ResponderEliminar
  8. Somos lo que somos, no hay más...
    en todo eso aprendemos cada día a ser mejores y encontrar sentido a esa felicidad que solo vive en uno y parte de ello
    son esos inagotables recuerdos de las cosas bellas que sembraron nuestros ancestros y padres.

    ResponderEliminar
  9. Los recuerdos con sus nostalgias nos hace felices porque recordamos la parte buena, lo bonito, cada diciembre es casi igual y son iguales los recuerdos porque pasado solo tenemos uno. Alegria de diciembre con el Cumpleaños más famoso de la historia. Feliz diciembre, sigue mirándote en el espejo

    ResponderEliminar
  10. Te deseo un buen y agradable diciembre.

    Besos.

    ResponderEliminar
  11. Nuestro diciembre de hoy es el resultado de todos los diciembres que hemos vivido, y cuyas vivencias han cincelado nuestra forma de ser.
    Otro diciembre se presenta ante nosotros para colmar los días, con la esperanza de que se colmen siempre con cosas buenas, con lecciones para aprender, abrazos que dar, y memoria para recordar.
    Bello texto.
    Besos

    ResponderEliminar
  12. Que este Diciembre sea un mes algo más grato de los comunes.
    En aquellos tiempos de la infancia y juventud,estábamos en casa con los padres y hermanos y con mucho o con poco,.eramos felices porque el AMOR estaba presente y ellos ,también
    Hoy ya sólo queda el recuerdo,que es precioso,pero nos debemos a nuestros hijos también .Aunque sea por ellos(y lo digo primero por mi experiencia)hagamos del mes un bonito recuerdo,pues también se lo merecen
    Besucos ,a millones !Cómo me ha gustado tu escrito!Es pura delicadeza,a pesar de la nostalgia,que tampoco es malo!

    ResponderEliminar
  13. Me encanto tu entrada, cuanta verdad, pero el ayer pasó, lo añoramos porque el hoy, es inquietante, y si llorando, gritando, apareciera aladino, y zasss fin, apartir de ya, FELICIDAD, pero aladino noestá
    se feliz

    ResponderEliminar
  14. desde hoy te sigo y agrego a mis blogs.

    Prometo pasar a leer, saludos!

    ResponderEliminar
  15. Una entrada llena de verdades que muchas se han convertido en entrañables recuerdos.
    Todo evoluciona, nuestros nietos seguro que no recordarán esas navidades al calor de la lumbre con el olor del pollo que se va asando lentamente en el horno y que era el manjar más deseado en estas fechas.
    Hoy en día se confunden navidades con vacaciones, adornos, comilonas y demás.
    En fin, cada uno que disfrute con sus ideas, a mí me encanta poder reunir a los míos y sentirme arropada por la familia.
    Y no quiero que se me olvide el agradecer tu comentario, las dos la conocíamos y sabíamos de la grandeza de su corazón.
    FELICES FIESTAS.
    Cariños.
    kasioles

    ResponderEliminar
  16. Los recuerdos de Diciembre son inolvidables.
    Es un mes muy emocionante y nostálgico.
    Yo te deseo mucha felicidad y suerte.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Gracias a todos por comentar. Sigo sin tener tiempo de contestar a cada uno, como siempre hago, valgan estas palabras de agradecimiento por visitar este blog que más que mío es vuestro.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar