Terminé de dejar el último currículum en un conocido hospital y me regalé un buen café en una terraza.
No parabas de quitar tus ojos de mi mesa y por fin te levantaste arrastrando los pies. -"Una aspirina, necesito una aspirina"- Abrí el bolso y te la ofrecí. -"Es que tengo una jaqueca horrible, ayer me pasé un poco con la bebida, acepte mis disculpas". Y acepté eso y más.
La bebida... ahí empezó todo, tu ruina y la mía.
Volvimos a vernos en aquel café en primavera y a él siempre le temblaban las manos. Yo sabía que el temblor del alcohol puede provocar una caída del azúcar en sangre y que a niveles muy bajos provoca hasta convulsiones.
"Hiciste una PROMESA muy importante para los dos y no la has cumplido".
Me marché y se quedó solo mientras sus dedos seguían tintineando en el vaso. "No volveré a beber, lo prometo".
El tiempo pone a cada uno en su sitio. Me llamaron de la sala de urgencias. Alguien había sufrido un grave accidente al derrapar su coche en una curva cerrada.
Bajé deprisa por si podía llegar a tiempo.
Sentí un ligero olor a café al acercarme, una mezcla que no me era desconocida. Era él, yacía con un hilo de vida, y clavando sus ojos en los míos, como pudo me habló:
"Lo siento, no he sabido cumplir mi PROMESA".
Es muy difícil el problema de adicción al alcohol. Solo hay tres salidas, la rehabilitación, el hospital o la cárcel.
ResponderEliminarPocos, muy pocos eligen la primera.
Lo plasmaste excelentemente.
Muchos besitos de anís.
Solo puedo pensar al leerte en; 'Días de vino y rosas' .
ResponderEliminarEs una película que jamás he podido olvidar a pesar de haberla visto muy de pequeño. La tremenda actuación de Jack Lemmon y Lee Remick. Y esos ojos también tremendos de aquella mujer.
Besos
Una historia muy real por desgracia. Un beso
ResponderEliminarCreí que el relato iba a ir por otros derroteros, pero lo has hecho aún más interesante de lo que esperaba.
ResponderEliminarUn problema en el que las promesas son difíciles de cumplir.
Qué triste! Son promesas muy difíciles de cumplir. Los adictos pierden el sentido de la realidad y de la vida.
ResponderEliminarUn beso
Un encuentro que acaba en tragedia, muy bien llevado.
ResponderEliminarY los hay, así, tal y como en tu cuento. Un abrazo
Una historia muy triste pero con mucho sentido y por desgracia, realista.
ResponderEliminarBesitos.
Ahhh una historia muy triste, pero romántica. Bien contada. Un abrazo
ResponderEliminarUn relato muy realista, sobre una promesa no cumplida. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
el alcohol, difícil prometer, porque poco se puede hacer.. he visto caer muchas de esas promesas, y ha otros que no tenian la culpa, caer con ellas.
ResponderEliminarUna triste historia. Una realidad amarga.
ResponderEliminarBuen relato.
Fuerte abrazo.
Una triste historia muy bien plasmada y muy real. La maldita bebida cuantos daños causados y sigue causando.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz mes.
Tan impresionante como triste, Esa adicción es muy destructiva, lo defines muy bien. con un toque romántico.
ResponderEliminarMuy buen texto.
Besos.
Airblue, nos dejas una historia de vida, donde las promesas luchan con la voluntad humana para ser vida, pero desgraciadamente los vicios humanos acorralan y destruyen sin piedad.
ResponderEliminarMi felicitación por el realismo, la ambientación y el detalle, que hacen de la historia una experiencia amena y gratificante a pesar del triste final.
Mi abrazo entrañable y admirado por tus buenas letras, Airblue.
Un relato muy real que por desgracia ocurre con demasiada frecuencia. El alcohol arruina muchas familias.
ResponderEliminarUn abrazo.
si las promesas son siempre difíciles de cumplir , cuando se trata de las adiciones, ya... es completamente imposible porque hay una enfermedad por medio.
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