Me estoy haciendo mayor
Ya no soy viento entre las rocas
La fuerza que necesito
Un maldito bicho se la llevó
Antes mi cuerpo se erguía
Ahora fatigado se reclina
Sobre la misma huella tibia
Que mi juventud dejó.
Quién pudiera volver a ser fuerte
Ser niebla con luz
Agua en la tormenta
Memoria en el olvido
Alzar la mirada sin ojos nebulosos
Y bajo la sombra inerte
Unir en un inmenso abrazo
Los recuerdos vividos, los amores pasados.
El tiempo, ese blanco desierto ilimitado
Amenaza a los hombres desde que nacen
En mi corazón resuenan latidos leves
Se marcharon lejos los días preciosos
Y ahora estoy en la mitad de mi vida
Agradeciendo los amaneceres
El tiempo se me va y me aferro al reloj
Porque es cierto, me hago mayor.
Me veo reflejada en tus sentidas y muy hermosas letras.
ResponderEliminarEl tiempo va pasando muy rápido y atrás han quedado muy lindos y entrañables recuerdos que ya no volverán.
Te mando un gran abrazo.
Hace unos días te envié un correíto.
La alternativa a hacerse mayor es peor. Afortunados los que envejecemos, mientras sea físicamente y los recuerdos sigan vivos, envejecer es sumar conocimientos, es atesorar risas pasada, bailes hasta el amanecer, y sueños cumplidos. Sigue escribiendo poemas . Un abrazo
ResponderEliminarAndas cansada, eso es todo. Todavía falta mucho para que te vayas haciendo mayor.
ResponderEliminarÁnimo, preciosa Airblue!
El poema, si que es hermoso! Pero que allí se quede el sentir, solo en versos.
Un gran abrazo.
El tiempo pasa demasiado rápido y el cuerpo lo nota.
ResponderEliminarOtro año que se va.
Reloj no marques las horas porque voy a enloquecer.
Feliz fin de semana.