Voz de mi hija.
Voz de mi hija.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
SUERTE = DESTINO
La vida es un regalo. Nadie pide vivirla ni hay opción de elegir. De repente un día nos asomamos a ella completamente desnudos y desprotegidos . Entramos en un lugar que llaman mundo donde nos reciben con unas cuantas palmadas en las nalgas y a partir de este instante comienza una carrera donde ninguno conoce su término en la que encontraremos una buena variedad de obstáculos y allá nos lanzamos dispuestos a movernos por un montón de etapas llenas de venturas y desventuras. Sin embargo procuramos recorrer este camino impuesto de la mejor manera posible, a pesar de que la mayoría de las veces el concepto de felicidad no será fácil de conseguir. Ese refran que dice "unos nacen con estrella y otros estrellados"es una verdad como un templo de grande. Mi padre recordaba siempre que la suerte es el factor más importante y el único para lograrlo. A medida que pasan los años veo más claro que tenía razón.
Pero ¿dónde está la suerte, dónde se busca si es cierto que existe? ..... Quizá la suerte vaya ligada al destino y por eso no es nada fácil dar con ella, al menos una sola vez en el largo o corto trayecto que cada uno tenemos marcado. Cuando una vida se trunca de repente y a una edad temprana, siempre se piensa si hubiera sido posible cambiar la pauta y así evitar la tragedia. Mi hermano y hoy me apetece contarlo, solo tenía diecinueve años cuando un trágico fin de semana se fue en un desafortunado accidente. Estuvo a punto de cambiar la fecha de salida por un malestar momentáneo, pero los analgésicos tuvieron la fatalidad de curar su dolor y aquella mañana de verano salió de casa feliz sin sospechar que el destino y la suerte, la malísima suerte, se unieron para acabar con el viaje de su vida.
A partir de entonces comprendí lo importante que es vivir y que a pesar de todo merece la pena indagar por los caminos que vamos atravesando. Valorar la vida tal y como la vimos al nacer. Mudar la piel, desnudar el deseo y llenar de diversión los sentidos.
Hay un montón de virtudes que no debemos dejar escapar. La sensibilidad nos libra de miedos posteriores que nunca podremos comprender y nos fortalece ante la posibilidad de un nuevo fracaso. Escribir, por ejemplo, escribamos canciones, leamos novelas, soñemos poesías y dejemos el dolor a un lado. Solo debería importarnos el mal de los demás, entonces a nadie le costaría comprender el corazón ajeno.
.
Ellos tambien merecen tener suerte.
Gracias por entrar y leer este blog.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hoy he visto en el 4 un reportaje sobre el funcionamiento de las almadrabas.
ResponderEliminarViendo al pescado, enormes atunes cercados por los barcos, encerrados en las redes y matados los preciosos atunes sin contemplaciones, con el mar tinto en sangre...
Me pregunto hasta que punto tiene el ser humano derecho a matar a otras especies por dinero, no para comer, sino por negocio. Yo creo, que derecho, ninguno.
Nacemos, crecemos y nos multiplicamos, y finalmente, morimos. Igualito que cualquier otro ser vivo.
Solo que nosotros llenamos de poesia y fantasia los caminos que nos conducen a esos eventos. ¿Lo harán en formas equivalentes los animales?
¿En nombre de que o quien depredamos por dinero justificando todo tipo de muerte que no sea la de otro ser humano?
Para justificar estas, tenemos las guerras, la última, la provocada por ese asesino sin entrañas en Irak, y el tipo está de lo mas tranquilo. Nadie lo juzgará y morirá de viejo. Para mi no es otra cosa que un vil asesino.
Es esta una de las frecuentes veces que no me siento precisamente orgulloso de perteneceer a mi especie...
Salud, Genín