Voz de mi hija. "Dedicado a quien amo "

Voz de mi hija - "Dedicado a quien amo".

jueves, 15 de abril de 2010

INSOMNIO




Noche en blanco. Noches de insomnio, cuyas horas se estiran y no acaban de pasar. Como una estrella amarillenta en un cielo de duelo, luce la ventana del insomne. No se apagará sino de madrugada: cuando sobre la cama revuelta, el infortunado se haya sumergido por fin en un breve sueño poblado de pesadillas.
Se sabe que el sueño se divide en varias fases. La primera de ellas es el adormecimiento (estado intermedio entre la vigilia y el sueño); la segunda, la fase del sueño profundo, y la última, la fase paradójica, en cuyo transcurso se producen los sueños.



"El sueño... el bálsamo de los espíritus atormentados", decía Macbeth. Pero para eso hace falta poder dormir. Todo insomne tiene su receta particular: baño caliente..., baño frío..., contar ovejas ... los más positivos prefieren poner entre ellos y el ruidoso mundo exterior la pantalla de un tapón de algodón o de silicona en los oídos.


El problema del sueño - para quien se ve privado de él - se resume casi enteramente en la fase de adormecimiento. Antes de recurrir a un medicamento el insomne busca el modo de entrar en esta fase de confort y acortarla para entrar rápidamente en el sueño más profundo, como ya he dicho con remedios naturales incluso cuidando la disposición de las ropas de cama y almohadas cómodas. Algunos no consiguen dormir si no es en un lado orientado de forma precisa y a una temperatura adecuada y constante.
Pero todo esto sigue siendo experimental, algo supersticioso, incluso mágico - diría yo -. Especialistas del mundo entero han recomendado sus recetas por su eficacia. Se basan en un hecho elemental : el cuerpo humano produce su propio tranquilizante, su somnífero natural : el gas carbónico. Cuando la cantidad de gas carbónico aumenta lo suficiente en el organismo de una persona, el sueño le invade enseguida. La mayor o menor cantidad de gas carbónico en circulación en el cuerpo depende de la respiración. Es, pues, la respiración la clave del sueño, como desde hace tiempo saben los adeptos al yoga. Mediante el control de la respiración y más especialmente de la espiración, habría de comenzar toda acción contra el insomnio. El americano Charles Kelly sugiere retener la espiración durante cuarenta segundos y respirar enseguida tres veces rápidamente. Se produce así una mayor concentración de gas carbónico en los tejidos superior a la normal, sin eliminar, sin embargo, la provisión de oxígeno en la sangre.



"He pasado toda la noche en blanco ... o "He estado toda la noche dando vueltas sin lograr conciliar el sueño". El insomnio se ha convertido en uno de los males de nuestra época. Uno de cada tres europeos y uno de cada dos americanos, lo padecen.

El INSOMNIO MEDICAMENTOSO


Los somníferos se han convertido en productos de gran consumo. En ciertos tratamientos - incluso benignos - los medicamentos pueden tener efectos secundarios excitantes. Ocurre con la mayoría de los usados en curas de adelgazamiento, tónicos cardíacos, insulina, extractos de tiroides y una infinidad de sustancias que se utilizan en tratamientos concretos, sin relación con el sueño. Pero sobre todo hay que lamentar el uso peligroso de las anfetaminas, excitantes a los que recurren o recurrían los estudiantes en períodos de exámenes.



Las anfetaminas componen los "doping" prohibidos a los deportistas. Tampoco los artistas escapan siempre a la tentación. Edith Piaf consumía medicamentos excitantes para mantenerse en escena y calmantes para poder dormir.

Este es el mecanismo concreto de todos los insomnios artificiales de origen medicamentoso: se absorbe durante el día una sustancia excitante, cuyos efectos subsisten en el momento de reposo. La excitación nerviosa puede ocasionar sensación de fatiga intensa, y el estado de insomnio se hace entonces penoso, casi doloroso. La reacción inevitable es recurrir a los calmantes, cada vez más potentes, y luego la necesidad de recurrir a los "tónicos" ... Es un círculo vicioso del que resulta difícil escapar.



EXCITANTES FAMILIARES







Se sabe que el tabaco, el té , el alcohol, el café, son excitantes y como tales provocan insomnio, (no siempre ¿eh?... tampoco hay que exagerar), pero a la larga puede manifestarse un rechazo por parte del organismo. Una simple taza de café contiene de 10 a 15 centigramos de cafeína. Recientes experimentos ponen en entredicho la sal, las cenas demasiado saladas son generadoras de insomnio.


"LOS MATASUEÑOS"


Se los conoce , pero no se les da la importancia que merecen. En esta categoría están los colores excitantes, (rojo, amarillo y naranja), hay que evitarlos, mientras que el azul pálido o el blanco ofrecen una impresión relajante.
Las discusiones, las disputas, los problemas del día, son causa de muchos insomnios.
Como dato curioso, los psiquíatras han hecho el experimento de sustituir los somníferos por placebos ( sellos o comprimidos del mismo aspecto que estos, pero desprovistos de sustancia activa). Los resultados fueron satisfactorios.
También el insomnio puede ser un indicio de perturbación mental o de enfermedad. Los neurólogos saben que es un signo de numerosas neurosis. Existe un hecho, y es que los ansiosos, los angustiados y los obesos, son personas que generalmente padecen de insomnio.
Resumiendo: La mayoría de las veces a cada tipo de individuo corresponde un tratamiento con somníferos, bien sean hipnóticos, barbitúricos, sedantes o tranquilizantes. Seguir el consejo de un amigo que toma un "somnífero sensacional " puede ser peligroso y hasta fatal. El número de contraindicaciones es muy elevado y se debe imponer la mayor prudencia.

La vigilancia médica en caso de insomnio, amigos, y no me cansaré de repetirlo, es indispensable.


Aclaro que los Hipnóticos son inductores al sueño, menos dañinos y algunos no necesitan receta médica.


Los Barbitúricos son drogas que actúan como sedantes del sistema nervioso central .


Los Tranquilizantes son medicamentos que se prescriben para combatir el estrés (estado fuerte de tensión), ansiedad e insomnio. Son los llamados benzodiacepinas.


Y todos ellos pertenecen al grupo de los Sedantes.





Ahora díme: ¿y tú, qué tal duermes?...



7 comentarios:

  1. Buena entrada y extensa para acortar la noche querida amiga, un tema que es preocupante a nivel mundial, por la agitación y la vorágine de la modernidad.
    Debe ser la edad creo, ya que me duermo tarde y despierto temprano, pero, no me siento cansado durante el transcurso del día y eso que hago actividad (bicicleta), ejercicios y los quehaceres del hogar que no es menor.
    En la escala de notas de Chile del 1 al 7 me asigno un cinco...jejeje.

    Un besito Airblue.

    ResponderEliminar
  2. ........._.._..._..---.
    .......-"....;-".........\
    ...../....../..............|
    ....|......|......._=....|
    ....;..._.-'\__.-')...../...... Holaaa !!
    .....`--'....../.../....;
    ............../.../;.../ _, ....Pase para
    .............-.;.-=-./-""-.-` ...dejarte
    .........../.....|.....\.....\ - ...mis
    ..........|......|......|.....| ....saludos
    ..........|___|___|.....|...
    ...........\.0./ \.0./...../ ....de fin
    .........--.-""-.`--'.....' de
    .......(#...)..........,...\
    .......('--'........../\`...\ semana
    ........\..........,..'........\ ..
    .........`-._....'.\..........\
    ..............""`...\...............
    Abrazos de tu amigo
    Christian!!!

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante y util esta entrada.
    Siempre he dormido bien, no obstante ultimamente, no duermo tan bien, pero aunque me recetan Orfidal, no me gusta tomarlo, en una ocasión me dijeron que el Atenolol que tomo para la tensión tiene efectos secundarios contra el sueño, pero en fin, digamos que no me quejo, duermo razonablemente bien, pero no como antes.
    Besitos y salud

    ResponderEliminar
  4. Florecilla17/4/10

    Hola Air,

    Yo siempre he dormido bastante bien, y eso que padezco de nervios. Ahora duermo pero con una ayudita (la de un tranquilizante). Creo que lo mejor para dormir es olvidarse de las preocupaciones y del estrés, no cenar mucha cantidad ni acostarse nada más terminar la cena, una ducha calentita y una infusión. En mi caso, necesito que no haya ni un resquicio de luz en la habitación y sí mucho silencio y estar bien arropadita.

    Muy buena la versión del clásico de E. Humperdinck.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Pues no, amiga, las cosas no son asi...

    Todo es mas sencillo. El mundo de los sueños está regido por el Duente Pegaojos, un ser de naturaleza juguetona que a su arbitrio unas veces nos deja dormir como lirones y otras veces no...

    Lo que ocurre es que los humanos, como no creemos en los duendes, buscamos otro tipo de explicaciones, del tipo de las que tu has tratado en tu entrada, pero te puedo asegurar con conocimiento de causa que todo eso son puras elucubraciones.

    Lo cierto es que si se quiere tener sueños reparadores lo unico que hay que hacer es creer en el Duende Pegaojos y buscar su amistad...
    Yo, de vez en cuando, le doy algun que otro abrazo o lo hago algun pequeño regalito, y desde entonces duermo "a pierna suelta"...

    Je,je,je

    Saludos, amiga

    ResponderEliminar
  6. Ya me he puesto al día, tenía mucho para leer en tu blog y es que hace tanto tiempo que no entraba.
    Siempre he dormido bien, pero este otoño-invierno con tantas cosas como me han pasado, me ha costado conciliar el sueño y sólo el agotamiento físico me ha hecho caer en los brazos de Morfeo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Amigos:

    Me alegra saber que Morfeo os visita regularmente.

    Me ha llamado la atención el comentario de ANTIQVA a quien suelo leer de vez en cuando y agradezco su visita.
    Ya sé que para quien padece de insomnio palabras o escritos como el mio, no tienen fundamento, son divagaciones sin solución sobre algo que está considerado como una enfermedad, pero he pretendido hacer una somera descripción de un problema que por desgracia es cada vez más frecuente. Sin más.

    Un abrazo a todos.

    ResponderEliminar