Una persona muy joven mientras me tomaba un café se acercó a la mesa y me preguntó qué se siente cuando uno envejece. Estaba recogiendo opiniones para un trabajo de clase y me sorprendió tanto que casi se me cae la taza de las manos, porque la verdad es que no me considero aún vieja. Cuando vio mi reacción, se apuró y trató de rectificar la frase, seguramente fijándose en la expresión de mi cara, pero le contesté que era una pregunta interesante y después de reflexionar unos segundos le invité a que se sentara y comencé a pensar la respuesta.
Fue fácil; para una persona de veinte años cualquiera que sobrepase la cincuentena es ya mayor, así que le dije que hacerse viejo es todo un regalo. ¿Por qué- preguntó- pues porque ahora soy la persona que quiero ser. Es cierto que a veces prefiero no fijarme en los cambios de mi cuerpo, las arrugas, los ojos con ojeras, y hasta en los indicios de la dichosa celulitis.
Fue fácil; para una persona de veinte años cualquiera que sobrepase la cincuentena es ya mayor, así que le dije que hacerse viejo es todo un regalo. ¿Por qué- preguntó- pues porque ahora soy la persona que quiero ser. Es cierto que a veces prefiero no fijarme en los cambios de mi cuerpo, las arrugas, los ojos con ojeras, y hasta en los indicios de la dichosa celulitis.
A menudo me sorprendo de la persona que vive en mi espejo- dije- pero todas estas cosas no me preocupan, el tiempo tiene que pasar y lo importante es llegar hasta donde he llegado. No cambiaría mi querida familia, ni a mis amigos, ni mi hasta ahora vida, por menos cabellos canosos y una figura envidiable.
Me he convertido en mi amiga, no me regaño por no hacer mi cama, o por comer esa galleta extra.
Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, sentarme en el sofa sin hacer absolutamente nada o quedarme sin prisas en el parque disfrutando del aire libre y del aroma de las flores de
cualquier jardín.
He visto a algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber conocido la libertad que viene al hacerse viejo. A nadie le interesa si escojo leer o jugar en el ordenador hasta las cuatro de la mañana y después dormir hasta quién sabe la hora. Bailar conmigo misma al ritmo de esos maravillosos acordes de los 50 y 60 y si después me apetece llorar por algo perdido o ponerme una película lacrimógena de esas que dejan un nudo en la garganta, lo hago y no molesto a nadie.
Caminar por la playa con un traje de baño que se estira para esconder lo que quieres y hacer un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini... ¡Ja!, ellas también se harán viejas, si tienen esa suerte.
Algunas veces soy olvidadiza, pero me acuerdo de las cosas importantes. A través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de alguien querido, por la enfermedad y el dolor de un niño , o por ver morir a mi mascota.
Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza, lo que nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca conocerá la felicidad de ser imperfecto.
Si, me siento orgullosa de haber vivido suficiente para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.
Cuando se envejece es más fácil ser positivo, te preocupas menos por lo que los demás puedan pensar.
Ahora bien jovencito, para responder a tu pregunta con sinceridad, puedo decir orgullosa: me gusta ser mayor porque me ha dado mi libertad, me gusta la persona en que me he convertido. No voy a vivir siempre, pero mientras esté aquí no voy a perder el tiempo en lamentarme por lo que pudo ser, o preocuparme de lo que será. Trataré de amar sencíllamente, generosamente, hablar amablemente y el resto se lo dejaré a Dios.
Es hermoso contemplar las flores y aspirar su fragancia, ahora me doy más cuenta de la belleza de una mariposa, del colorido del cielo e incluso del encanto de los días nublados con la frescura de la lluvia.
Queridos amigos, disfruten sus años de vida y no se preocupen por haber perdido su juventud. Sonrían cada mañana, porque la naturaleza despierta antes que nosotros para colgar el sol y poder verlo desde la ventana de nuestra existencia.
me ha encantado, airblue¡¡¡
ResponderEliminarun abrazo¡¡¡
Hola Air, lo tengo claro desde jóven. Cada día es un regalo para disfrutar, madura, ayudar...
ResponderEliminarPar mi solo el hoy con sus luces y sombras, y ahondando más solo el "ahora".
Pasarse ante el espejo contando arrugas es una solemne estupidez aunque repeto al que lo haga. Cada cual es libre de elegir su forma de morir.
Un beso y feliz semana
Bueno corazón, una vez mas coincido con tu manera de pensar, en realidad la única cosa que echo de menos y no siempre, de mi juventud, es la elasticidad y la fuerza, pero teniendo como tengo una salud razonablemente buena, no reniego de mi vejez...mas que de vez en cuando...jajajaja
ResponderEliminarEl tiempo pasa inexorablemente, ya hace años que nos conocemos, parece mentira pero si llego a Mayo cumpliré 70, y en realida, dentro de mi, no hay edad que valga, sigo siendo un apasionado sin remedio, y cuando toca, hasta romántico, con todos mis demás sentimientos intactos y mejorados, como el vino...
Besitos y salud, amiga mía...
Pilar:
ResponderEliminarGracias por todo.
Katy:
ResponderEliminarSe me ocurrió escribir esta entrada basada en un correo que recibí y aprovechando que el dia 31 cumplí un año más.
Cuesta un poco cambiar de década, al menos a mi, pero hay que saber llevar los años con dignidad y no obsesionarse con la edad. Yo tampoco entiendo a las personas que están pendientes del espejo. Una cosa es cuidarse y procurarse una buena estética y otra no salir de los centros de belleza hinchándose de silicona y poniéndose morritos morcilleros.
Todo pasa factura a la larga.
Besos.
Genin:
ResponderEliminarEs verdad, las personas como el buen vino mejoramos con los años. ¿Echas de menos la elasticidad?.... ya no te hace falta hacer el pino o dar volteretas, ja,ja, sin embargo has crecido en todo y has llegado hasta aqui,¡que te quiten lo bailao!, ja,ja, hay corazones viejos a los veinte años. Cumplir años es un regalo, amigo, llegarás a mayo como ahora, seguirás escribiendo tus recuerdos, cuidando tu ranchito y siempre pendiente de tus amigos. Ojalá algún día pueda estrechar tu mano.
Un jovial abrazo.
¡¡Ay Air Felicidades muy atrasadas!!!.
ResponderEliminarYo tambien cumplí unos cuantos en Enero...pero me quedo con los ocho que cumpliré en Abril...¡¡si es que soy una nena!!.
Besitos
Hola Air, como siempre un placer leerte. Lo cierto es que no debería "doler" cumplir años,..hemos vivido,tenemos mas experiencia,y mas capacidad para disfrutar de los pequeños placeres, nos tomamos la vida con mas calma,y valoramos cada momento.
ResponderEliminarSi la salud acompaña,los años nos conceden autenticas parcelas de libertad que debemos aprovechar.La vida es una carrera de fondo, mejor dosificar las fuerzas.
Lo importante es no perder jamás la capacidad de ilusionarse y las ganas de aprender.
Genin tranquilo, llegaras a Mayo, eres un luchador.
Air un abrazo.
Mar
Mar:
ResponderEliminarEs un placer verte por aqui. ¿Cómo estáis?. Ya ves, un año más y esta vez con cambio de década. Mentiría si digo que no me ha costado,pero si lo pienso realmente no ha sido nada buena para mi la que acabo de dejar. La muerte de mis padres me dejó muy mal porque como sabes los dos se fueron en cinco meses, lo único bueno de estos años ha sido la boda de mi hija.
Dicen que con la edad además de experiencia, se gana en tranquilidad. Ojalá, porque creo que nos la hemos ganado.
Un beso amiga y gracias.
Gata:
ResponderEliminarFelicidades para ti también jovencita.
Hola Airblue... Ante todo gracias por tu comentario en mi blog... te dejo el enlace del que conservo en activo( justo al pasar de uno a otro la poesía fue cuando me dieron aviso de lo que pasaba.
ResponderEliminarhttp://catalina-la-pava.lacoctelera.net/
fallos de la administración me destrozaron la página impidiéndome poner al día los contenidos. Eso junto a una triste pérdida hicieron que lo dejara tal cual.
Verás que al menos el título te gustará, por lo que he leido tienes muchos gustos que comparto... Por mi parte, te diré que he estado leyendo en tu blog y lo pondré en mis enlaces para seguirte...
Adoro los azules en todas las tonalidades, me gustan los tuyos, tus flores y la sensibilidad con que escribes... En este post tuyo hay varias experiencias por las que he pasado las cuales reflejo en el mío porque trato de todo un poco aunque hay veces que me gusta sacar el Peter Pan y postear cosas para sacar una sonrisa a mis lectores.
Besos desde el Principado de Andorra. :)
Cata
Cata:
ResponderEliminarEstoy contenta, hoy he ganado una amiga más. Me pasaré por tu casa y prometo seguirte.
Abrazos azules, siempre azules.