Curiosa virtud la belleza, curiosa y amplia virtud que se muestra variable a nuestros ojos, acorde con la grandeza de todo lo que nos rodea y nuestros sentidos pueden alcanzar y por tanto beneficiar.
La belleza natural, la abstracta, la interna.
La belleza natural de las flores salpicadas de perfume y adornadas de gotas de rocío. De los pàjaros, que agitan sus alas entre las ramas de los altos olmos, anunciando un nuevo día. De la tierra, los animales, las plantas, la luz y el calor de los rayos solares, que dibujan formas en las laderas de los valles y montañas. La belleza de los ríos, cuando sus aguas parecen espejos y su ruido la sinfonía mejor interpretada con la ayuda del viento y del ritmo de los remolinos. La belleza del aire cuando huele a lluvia, a flores o no huele a nada, solo al frescor que nos va dejando en la frente.
La de la luna, mientras la noche nace entre sombras y vapores de ceniza, la de las estrellas que parecen clavos de plata cubriendo el cielo. La belleza del mar, que onda tras onda va formando la espuma para besarte los pies en la playa.
La del arco iris, el azul del cielo, el amarillo de las arenas, el rojo del atardecer, el blanco de los almendros, el gris de las tormentas, el negro de la noche, los verdes primaverales y toda una gama de colorido que pinta la naturaleza.
Los olores del cerezo en flor, del tomillo y la lavanda.
La belleza de las nubes, míralas, son como algodones, de muchas formas, redondas y blancas. Entre todas sostienen el mundo y son el destino del trueno y del rayo, de la lluvia lenta, de la nieve y el viento. Son todas iguales y a la vez distintas. Míralas, son como las olas del mar y con un gran alma secreta. Y la belleza abstracta. Quién no conoce la hermosura de la inocencia, el brillo de una mirada, no se enternece ante la paz de un niño dormido y no se estremece con el compás de una música romántica. Demasiada belleza a nuestro alrededor. Ya solo me queda nombrar la belleza de un corazón noble y la más pura de todas y quizá la que más pasa desapercibida, la belleza del alma.
Los olores del cerezo en flor, del tomillo y la lavanda.
La belleza de las nubes, míralas, son como algodones, de muchas formas, redondas y blancas. Entre todas sostienen el mundo y son el destino del trueno y del rayo, de la lluvia lenta, de la nieve y el viento. Son todas iguales y a la vez distintas. Míralas, son como las olas del mar y con un gran alma secreta. Y la belleza abstracta. Quién no conoce la hermosura de la inocencia, el brillo de una mirada, no se enternece ante la paz de un niño dormido y no se estremece con el compás de una música romántica. Demasiada belleza a nuestro alrededor. Ya solo me queda nombrar la belleza de un corazón noble y la más pura de todas y quizá la que más pasa desapercibida, la belleza del alma.
El alma tenía tan clara y abierta, que yo nunca pude entrarme en tu alma. Busqué los atajos angostos, los pasos altos y difíciles... A tu alma se iba por caminos anchos. Prepararé alta escala soñaba altos muros guardándote el alma. Pero el alma tuya estaba sin guarda de tu piel ni de cerca. Te busqué la puerta estrecha del alma, pero no tenía, de franca que era, entradas tu alma. Pedro Salinas
La mitad de la belleza depende del paisaje; y la otra mitad de la persona que la mira… Los más brillantes amaneceres, los más románticos atardeceres, los paraísos más increíbles, se pueden encontrar siempre en el rostro de las personas queridas. Cuando no hay lagos más claros y profundos que sus ojos, cuando no hay grutas de las maravillas comparables con su boca, cuando no hay lluvia que supere a su llanto, ni sol que brille más que su sonrisa… La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla. Por eso es tan lindo mirarse cuando esos rostros se convierten en nuestros paisajes favoritos. Herman Hesse
Voy a dedicar esta entrada a mi abuela materna, a quien llamaban "la dama sin pero", su piel era blanca y suave, su rostro delicado y bello. Cómo me gustaría que pudiera leerlo.
Voy a dedicar esta entrada a mi abuela materna, a quien llamaban "la dama sin pero", su piel era blanca y suave, su rostro delicado y bello. Cómo me gustaría que pudiera leerlo.
Rodeados de belleza estamos, en el exterior de las cosas, y en el interior de los seres que conocemos y en nosotros mismos...
ResponderEliminarBesitos y salud
Bella entrada, bellas palabras y toda tu Air bella.¡¡¡Que bien escribes joia!!! ¿ves? con lo bien que me habia quedado y al final voy y la cago, con perdón, jajajaja.
ResponderEliminarBesitos
Genin:
ResponderEliminarUnos más que otros tienen la oportunidad de estar en contacto con la belleza, unos como tú, por ejemplo, otros tenemos que buscarla donde buenamente se pueda. Pero es verdad que hay tanto bello que no resulta tan difícil.
¿Ves?, bello ranchito el tuyo.
Besos.
Gata:
ResponderEliminarUna vez te dije que eras bella de corazón ¿recuerdas? Mírate, es bello hacer sonreir y hay que valer mucho para ello, a pesar de tener problemas y a pesar de los pesares de la vida, tener facilidad de transmitir alegría, es bello, muy bello.
Un beso bella.
El hecho de andar bastante en mi bici he tenido la suerte de encontrar muchas cosas bellas y también conocer gente en la que todavía puedes confiar plenamente (en éste caso tu persona). Y claro está como tu sabes la belleza de las distintas partes de mi país y que creo que somos privilegiados por tenerlas todas mar, cordillera, desierto, grandes bosques nativos con sus ríos y por último los hielos antárticos.
ResponderEliminarUn post bello y con sentimiento.
Un abrazo querida Airblue.
Antonio:
ResponderEliminarA ti te pasa con tu bici lo que a mi con mi avioneta.¿Crees que desde arriba se ve la vida mejor?, pues sí, sin duda amigo y aunque aún no he podido aterrizar sé que tienes un país precioso, sitio que tengo en mi agenda algún día visitar porque allí además hay belleza humana.
Gracias por entrar amigo en la distancia.
Hola, bellísima dedicatoria a tu abuela....me quedo con la más pura de todas, la belleza del alma.
ResponderEliminarUn saludo.
Isabel
Besana:
ResponderEliminarGracias. Acabo de venir de tu blog y me ha gustado. Tocamos las dos un tema muy parecido :-)))
Un abrazo Isabel, bonito nombre, como mi sobrina pequeña, bueno, tiene ya 20 años....