Voz de mi hija.

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jueves, 23 de mayo de 2013

PEQUEÑAS COSAS

Image du Blog chezmanima.centerblog.net

 
Cuidado que es difícil poner buena cara cuando uno ha tenido un mal día. Muchas personas son
capaces de disimular la procesión que llevan dentro, tratan de sobreponerse a la hora del trabajo, con la familia y con los que se relacionan  normalmente. Me parece digno de admiración,  a otros en cambio les cuesta un triunfo evitar fruncir el ceño,  no se esfuerzan en hacer una pequeña mueca agradable, convirtiéndose  sin remedio en víctimas del mal humor.
Alguien me dijo una vez que en los malos momentos , lo mejor es coger el bolso y salir a la calle para respirar otros aires distintos. La verdad es que por muy contaminado que esté el ambiente, los malos humos de las grandes urbes no se parecen en nada a los malos humos del carácter. Curiosa comparación.



Semanalmente hago una visita a una residencia de la tercera edad. No sé por qué a estos centros se les ha bautizado con este nombre, cuando encuentras personas que rondando los cincuenta necesitan este tipo de atención. La temible dureza de depender de los demás no respeta edades. Es verdad que se viven más años, pero con peor calidad de vida.
María es preciosa, tiene la piel blanca y el pelo brillante, me llamó la atención sus collares, sus atrezos y su alegre atuendo, tánto que me quedé mirándola mientras esperaba la cena. ¡Guapa!-le dije- "No, guapa antes, hace tiempo... ahora con ciento un años ya no es posible"- ¡ Ciento un años!- y me señaló seguidamente a alguien que acababa de cumplir ciento tres.
"Vivir tánto y con la mente lúcida puede ser una suerte o no, según se mire. He visto partir a mis hijos, que es lo más doloroso que existe, he podido disfrutar de las muchas maravillas que la vida me brindaba y sin embargo ahora me doy cuenta que no he sabido aprovecharlas, si pudiera me gustaría retroceder y rebobinar el tiempo, aquel tiempo precioso que entonces dejé escapar".

Tiene razón María, la juventud te priva de valorar las pequeñas cosas de la vida precísamente por eso, porque la vitalidad de los pocos años no permite darles la importancia que tienen, se vive demasiado deprisa, unos procupados por el futuro, otros con la única intención de divertirse lo más posible y sin ninguna motivación. Por eso cuando uno llega a la edad otoñal, pretende con nostalgia recuperar lo perdido y vivir más despacio sin desperdiciar nada, por nimio que sea. Pero... ¿se consigue?.


 

Después de estas reflexiones puedo decir que veo la vida como una gran sala dentro de un espacio imaginario de luz. Una gran sala decorada con los sentimientos del mundo. La puerta principal el Amor, las paredes los sentidos. En las ventanas pájaros y sueños. En los sueños el alma del poeta. Sí, veo la vida como una gran sala. Dentro, amor, con tiempo suficiente para amar a los amigos, familia, compañeros, todo un canto y pura poesía. La belleza de la vida tiene forma y además contamos con la mirada para contemplarla. Si tuviera que elegir la manera de ver la vida, escogería los ojos del corazón, con ellos no es difícil imaginarla.

Hay muchas pequeñas cosas que con los años he recogido para guardarlas bajo llave, cosas que he hecho mías y quizá me las he apropiado indebídamente:

El nacimiento de una flor, el brillo del sol, la esperanza.
La lluvia que cae, el azul del mar, unas manos que se abren sin tener nada que dar, porque ya todo lo han dado.
La sonrisa tuya, la paz de un niño durmiendo, la inocencia.
Las caricias de una madre, las lágrimas del huérfano, la salud de un cuerpo y el placer de haberlo creado.

Éstas son las pequeñas cosas que llenan mi vida.


 


 

23 comentarios:

  1. No hacen falta grandes cosas si la vida la tienes llena de estupendas pequeñeces que te compensan, además que sirven de ayuda a los demás. Abrazos

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  2. Es muy Bella esta disertación, sobre "Esas pequeñas cosas".

    Me ha gustado y mucho.
    María, esa señora de 101 años, con una mente lucida, sus comentarios llevan aparejada la sabiduría de los años con lo que ve a su alrededor.
    Dice que se vive mas años, pero no en calidad de Vida.Y se pregunta si compensa, tantos años viviendo con esa lucidez?

    Da que pensar


    Como bien dices en tu escrito, "ver la vida con los ojos del corazón".

    manolo

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  3. La vida está llena de pequeñas cosas que la hacen inmensa, y es a lo que yo me acojo muchos días, porque no sé cuánto tiempo quiero vivir, mi madre es guapa, fue una mujer de bandera, con porte y elegante, luces colares y chales. Le han tenido que quitar las pinturas porque se pintaba fuera de sitio, y ya no lleva tacones y no contempla sus muebles y cristalerías, su mirada está perdida mirando unos jardines que no son los suyos. Mi padre tardó cuatro años en morir, poco a poco, sufrimiento con sufrimiento, dolor permanente. Y aquí lo dejo. Me quedo asomada a esa ventana que has puesto, cierro los ojos y oigo el agua chocar contra el suelo. Un abrazo

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  4. Yo siempre comparo la vida con las estaciones del año: primavera, la niñez, la alegría; verano, la juventud, la pasión; otoño, la madurez, el equilibrio; invierno, la vejez, la calma. Es malo llegar a mayores, pero es peor no llegar. Un abrazo

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  5. Me gusto muchisimo y pense mas, es cierto que la calidad de vida es mas importante que vivir muchos años, por de que sirve admirar unos tacones preciosos si no tienes pies.
    Te dejo ls direccion de mi blog y te invito me apetece.
    Htt://mjralonso.blogspot.com
    Ademas besos t abrazos

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  6. El problema que tenemos la mayoría de humanos es que vemos las cosas a "toro pasao", pero la realidad querida amiga, es que el sistema que nos hemos dado no funciona, habría que cambiarlo de forma radical y esto no se puede hacer porque los intereses que dominan el mundo están de por medio, aunque por el camino que seguimos está muy claro ue terminaremos con el planeta y nosotros con el.
    Disfrutemos lo que nos queda, cada uno con lo que nos gusta y podemos, al menos, en paz, eso si, sin renunciar a cambiar al mundo o estaríamos muertos...:))
    Besos y salud

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  7. Ya no hay que mirar atrás solo tenemos que vivir el presente y disfrutarlo pues mañana ya será pasado.

    Oye veo que vives en Madrid sabes que el dia 19 de junio, miercoles, a las 8 de la tarde Nerim presenta su libro de relatos en Madrid y vamos a asistir unos cuanto bloggeros al evento con el fin de conocernos?
    Si quieres más información en mi blog esta mi correo privado por si te quieres poner en contacto conmigo.
    Un abrazo.

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  8. Excelente reflexión
    Debe ser muy triste y de hecho ocurre que cuando se vive tantos años la gente le encantaría retroceder y rebobinar como dices. Pero creo que es por la dependencia física y el miedo a lo desconocido.
    El corazón sabe de muchas cosas. A mi me encantaría que se cumpliera la frase del gran Neruda y llegado el momento poder decir "Confieso que he vivido" porque he intentado aprovechar cada minuto no solo en mi beneficio sino también en e de los demás.
    Bss y buen finde

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  9. Ligia: cierto, en esas pequeñas cosas está la verdadera felicidad aunque tardemos en darnos cuenta.

    Un abrazo

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  10. Manolo:

    El visitar la residencia me ha servido para valorar más lo que de momento la vida me ofrece. Al principio salía rota de allí, ahora voy más tranquila y el hablar con aquellas personas que muchos son como niños, me hace sentir bien y ellos esperan siempre que les diga una palabra de aliento.

    Vivimos más, Manolo, pero a veces pienso si merece la pena llegar a tánto.
    Un abrazo.

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  11. Ester:

    Conozco muy bien lo que comentas, por desgracia he pasado por lo mismo que tú, amiga, fueron solo dos años pero treméndamente tristes, mi madre sin poder hablar, sin poder sonreir, sin nada. Mi padre no pudo soportar la soledad y se fue cinco meses después que ella. No, así no, Ester, así no merece la pena y por eso son tan importantes las pequeñas cosas que por el momento podemos disfrutar.

    Un beso.

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  12. Ana:

    Hay que llegar hasta donde el destino nos lleve, pero llegar en buenas condiciones. Disfruta de las pequeñas cosas que tienes a tu alrededor, ahora que puedes.

    Un abrazo.

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  13. MªJesús:

    Gracias por tus palabras. Ya me pasé por tu blog y volveré a visitarte.

    Abrazos

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  14. Genín:

    Pues míra... no me importaría cambiar algunas cosas de este mundo, hay maravillas, pero también demasiada miseria. He mencionado solo lo bueno, lo que creo merece la pena, lo otro ni lo toco. Asi que vivamos en el mundo bonito y con la mejor calidad de vida.

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  15. Katy:

    Bonita reflexión, me quedo con tus palabras porque al final lo que cuenta es lo que has vivido bien aprovechado y lo que has dado y ayudado.
    Un abrazo vecina.

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  16. En realidad tenia que enfadarme ahora, pero mi yo no me lo permite. por que esto? si, esta entrada la vi ya, entre de nuevo por tu comentario en mi blog, lo relei porque me gusto, pero mi comentario no estaba publicado, eso me enfada porque da la sensacion que no lo vi,pero contesto de nuevo y ya.
    Me gusto mucho tu entradam y para conseguir sonreir aunque te apetezca chillar, hay que contar diez antes. un abrazo

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  17. Chelo:

    Te mando un correo.

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  18. LAS PEQUEÑAS COSAS QUE LLENAN LA VIDA SON AQUELLAS QUE TENEMOS A NUESTRO ALCANCE, LAS MAS SIMPLES, LAS COTIDIANAS Y ESO ES LO QUE HAY QUE VALORAR. EL TIEMPO PASA INEXORABLEMENTE, HAY QUE TRATAR DE VIVIR LO MEJOR QUE PODAMOS PORQUE ASÍ DEBE SER... LA VIDA ES UNA SOLA.

    UN BESITO Y GRACIAS POR TUS HERMOSAS PALABRAS EN EL HOMENAJE A MI MAMÁ. LAMENTO LO DE TU HERMANO Y TU MADRE, A TODOS NOS PASAN COSAS... NOS VAMOS QUEDANDO UN POCO SOLOS.

    BESOS AMIGA QUERIDA.

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  19. Que gran reflexion nos dejas, palabras llenas de profundidad. La vida debemos vivirla dia a dia, momento a momento, valorando cada instante como si fuera el ultimo.
    Me ha encantado tu texto.
    Un abrazo fuerte.

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  20. Betty:

    Gracias como siempre por venir y dejarme unas palabras, ello me anima a seguir escribiendo después de siete años.

    Un abrazo y vive la vida.

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  21. Algunas de las cosas que citas como pequeñas cosas no lo son tanto, son precisamente la más importante cuando de verdad sabemos valorarlas, lo malo es que a veces no reparamos en ellas y nos pasan desapercibidas.

    Tristemente, al pasar el tiempo y aprender a valorarlas, queremos retenerlas y saborearlas pero mucha ya se han desvanecido, se han ido, y el tiempo pasa más de prisa de lo que quisiéramos.

    No entiendo porque ahora que estoy jubilada y tengo todo el tiempo para mí, los meses y los años me pasan más de prisa que nunca. ¡De verdad que no lo entiendo! Todavía no he encontrado la explicación.

    Por eso es importante saber disfrutar las cosas cuando se es joven para no tener que echar luego de menos las cosas que, sin querer, podemos dejar pasar sin valorarlas.

    Un fuerte abrazo.

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  22. Que entrada tan pero tan bonita...

    Oye que preciosa es Kity, soy una enamorada de las aves y tengo...(me quedan 4 agapornis hembras)...Amelie con 8 años partió en Septiembre y no imaginas cuanto la extraño...

    Un beso

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  23. Bohemia:

    Kity se fue en enero de este año, vivió once años y es la lorita más simpática que he tenido hasta ahora, nunca la olvidaré porque era el ser más cariñoso que he conocido. LLegó a decir alguna palabra.

    Gracias por tu comentario.

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