En un desayuno con amigos escuché algo que muchas veces me ha hecho pensar. Alguien dijo que todos somos capaces de tocar un instrumento o de pintar un cuadro si nos lo proponemos y somos constantes. Puso de ejemplo al niño que empieza a dibujar. El primer día copiará el jarrón o las flores a su modo, con cuatro garabatos unos mejor hechos que otros, el segundo día lo pintará un poco mejor, el tercero ya se parecerá más al dibujo que tiene delante y así sucesivamente hasta dejarlo perfecto. Dijo lo mismo en cuanto a cantar, bailar o hacer cualquier manualidad por difícil que sea.
Pues no estoy de acuerdo, con el arte se nace, existe una predisposición, una facilidad innata que no todo el mundo posee. Según esos argumentos todos podríamos llegar a ser como Velázquez, Chopin, Pavarotti o el mismo Miguel Ángel. No, no pienso igual y que me perdonen los que opinan lo contrario. Es verdad que cualquier aptitud podemos mejorarla y para ello existen los Conservatorios de música y las escuelas de pintura y bellas artes, pero hace falta algo más, si falla lo principal como tener oído, ser capaz de componer una pieza musical, tener lo que se conoce por perspectiva, saber determinar la profundidad y situación de los objetos a distintas distancias o que tus manos puedan expresar la belleza de un paisaje en un trozo de tela o en un papel, por mucho que se intente, el resultado nunca es el esperado. Llegar a ser un maestro en cualquier rama artística es muy difícil aunque no imposible.
El arte implica perfección y se necesita tener una habilidad innata. Es cierto que podemos esforzarnos en aprender, pero reitero la predisposición para ello. Amadeus Mozart con tan solo cinco años ya componía obras musicales y en cuanto a cantar cuántos ya desde niños tienen una voz privilegiada.
Cantar es diferente, mal o bien todos sabemos y podemos aunque no tengamos educada la voz. Poner letra a la música es un placer. El canto es necesario y ahí va la pregunta: cantamos porque estamos felices o somos felices porque cantamos?. Recientes estudios indican que se trata de lo segundo. Cuando cantamos el organismo produce endorfinas, lo que conlleva a una sensación prácticamente inmediata de bienestar y alegría. Actualmente y como consecuencia de estos beneficios se esta utilizando el canto para el tratamiento de enfermedades como la depresión o la ansiedad. Además si esta actividad se realiza en grupo mejoramos la autoestima.
Cantar frente a otros puede ser difícil para las personas tímidas al principio, pero cuando finalmente se logra, la sensación de haber conseguido un reto suele ser muy beneficiosa.
Cantar disminuye el ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Es una actividad aeróbica que mejora la eficiencia del sistema cardiovascular, se relaciona con la reducción del estrés y la longevidad. Cuando cantamos aumenta la oxigenación en la sangre y en el cerebro, manteniéndonos más alerta.
El canto ejercita los músculos abdominales e intercostales. Estimula la circulación. Mejora la postura corporal. Es una actividad adecuada para cualquier edad y se está estudiando y probando su eficacia para prevenir y erradicar la apnea nocturna y los ronquidos. El canto mejora los problemas de memoria, demencia o incluso el Alzheimer. Mi madre cantaba conmigo, era capaz de seguirme y pronunciar la última palabra de la canción, estando en una fase ya muy avanzada.
Cantemos entonces, cantemos en solitario, en un karaoke, con los amigos, durmiendo al bebé o en la ducha, cantemos donde sea. El canto es el beneficio de la voz y muchas veces se canta para no sentirse solo.
Si nuestros bravos quedan sin abrazo,
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos.
Cantamos porque el río está sonando…
cantamos porque el niño y porque todo…
cantamos porque el grito no es bastante…
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera.
Porque en este tallo en aquel fruto,
cada pregunta tiene su respuesta,
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
Bien dices.
ResponderEliminarCon el Arte se nace.
Se puede perfeccionar, pero hay que tenerlo.
Por muchas clases de canto que me dieran, nunca lograría ver gestos agradables, al escuchar mi cantar.
No lo hago ni en la ducha.
Una Bella Entrada esta que has publicado.
Es como nos tienes acostumbrado.
Abrazos, manolo
Gracias, por tu Comentario.
Las escuelas de arte están para enseñar técnica al que ha nacido artista, de lo contrario todos pintaríamos igual, hay que nacer y cultivar esa veta.
ResponderEliminarMe gusta la música pero no tengo oído, me cuesta adivinar canciones y desentono hasta con los villancicos, pero canto, canturreo, aunque hay refranes que dicen que “El que canta su mal espanta” o “Cuando el español canta o está mal o está sin blanca” yo canturreo sin acogerme a ninguno de esos refranes.
El arte es importante y disfruto viéndolo, escuchándolo y leyéndolo porque admiro a los artistas.
Picasso dijo que a los 12 años pintaba como Rafael, pero le llevo toda la vida pintar como un niño.
Me ha encantado pasarme por aquí y aprender, al final siempre me enseñas cosas interesantes. Saltibrincos
No sé donde escuché que la culpa de que no todos dibujáramos o cantáramos la tenían en las escuelas que ridiculizaban a los niños diciéndoles que lo habían hecho mal y ya no volvían a coger un lápiz ni a cantar una canción. Puede que algo de eso sea razonable, pero desde luego "donde no hay mata no hay patata", creo que el arte se nace con él, aunque haya que practicarlo.
ResponderEliminarSobre el primer tema, es posible lo que dice ese señor, se puede aprender casi todo, pero hay un pequeño detalle, sobra la palabra "perfecto", aún con mala voz se puede aprender a cantar, a tocar un instrumento, aunque tengamos un oído chatarroso, pero nunca, por mas que estudiemos, lo haremos perfecto, también ocurre al revés, podemos tener una voz de tenor genial, pero si no educamos la voz no podrá nunca ser perfecta o acercarse a la perfección, como es el caso de los grandes tenores o sopranos.
ResponderEliminarSobre el segundo tema que planteas, también es cierto lo segundo, el canto diluye las penas, acaba con la depresión, aunque cantes porque estés triste como yo hago, lo hacemos, al menos yo, porque me desahogo, en estos casos siempre escojo arias de ópera para mover bien los pulmones, la sangre , el corazón y los sentimientos.
Se acabó el rollete...jajaja
Besos y salud
Hola Air. Cuanto tiempo sin entrar en vuestra entradas, Pero no me olvido; de vez en cuando si que entro y me doy una vuelta como si me fuera a dar un paseíto. como siempre tu entrada es estupenda de todo lo que hablas yo ni pun como mucho canto en la iglesia cuando voy a misa de pintar y tocar un instrumento menos. Besos y espero estar mas cerca. Chispas
ResponderEliminarManolo:
ResponderEliminarTú si que tienes arte!!!! y con esto te lo digo todo. Pintas bien y tu forma de ser, sencilla y sincera es otra forma de arte, el que se lleva en el alma.
Un abrazo grande.
Ester: es una pena que teniendo facultades muchos no cultiven ese don por falta de tiempo. La verdad es que cualquier rama artística requiere sacrificio y mucha dedicación.
ResponderEliminarMi hija mayor canta muy bien, tiene una voz muy bonita, pero no está educada.
Me ha gustado la anécdota de Picasso, yo también aprendo contigo.
Gracias.
Tracy:
ResponderEliminarY tienes razón, nunca se debe ridiculizar a nadie y menos a un niño. Al colegio tendríamos que ir todos con veinte años.
Un abrazo.
Genín:
ResponderEliminarHe leído esto:" Nunca la persona llega a tal grado de perfección como cuando rellena un impreso de solicitud de trabajo". ja,ja, qué verdad.
Sé que te gusta cantar, dicen que quita las penas pero además tiene muchos beneficios. Y cantar Arias es muy difícil. Me gustaría oírte.
Canciones azules para vos caballero.
Cuca:
ResponderEliminarBienaventurados mis ojos porque te han leído. Cuánto tiempo sin venir, casi un año. Y la Gata? ha desaparecido por los tejados de Alicante. Si hablas con ella díle que sigo aquí.
Gracias siempre por tus amables palabras.
Hola Airblue:
ResponderEliminarpienso como tú, se nace para pintor, escritor, escultor, poeta etc.
Yo no he tenido la suerte de nacer con cualidades para para desarrollar ninguna de de ellas.
Un abrazo.
Conchi:
ResponderEliminarPrecisamente al no tener cualidades artísticas el arte se aprecia mucho más. Aprendí algo de música y la pintura y el dibujo la llevo en la sangre.
Gracias por venir y un abrazo.
Yo creo que depende del momento Airblue, a veces cantamos para alegrarnos, y a veces cantamos porque ya estamos alegres. También depende del corazón que canta y de la melodía que lo abraza. Muy buen artículo. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Pepe:
ResponderEliminarBonita reflexión la tuya. Y es verdad, las dos cosas son posibles.
Gracias por venir.
Es la primera vez que leo tu blog. Me parece que la nuturalidad, el deseo de transmitir tu punto de vista es lo que lo hace más atractivo, además, en la entrada nos descubres la posiblidad de ser un poco más felices, de introducir en nuestras vidas algo para alegrarlas y, si no caben por falta de espacio, artes como la pintura o la composición, pues las metemos de "canto".
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena.
Pitt :
ResponderEliminarCurioso comentario el tuyo, me ha gustado la frase final.
Me pasaré por tu casa en breve.
Gracias.
Todos nacemos con cantidad de facultades en potencia, muchas de ellas, si las cultivamos, pueden destacar, pero cuando se nace con ingenio y arte en una o más aptitudes, entonces sobresalen e inconscientemente salen a la luz.
ResponderEliminarEs difícil cantar cuando no se tiene oído, pero es una forma de manifestar nuestro estado de ánimo aunque lo hagamos mal.
Te dejo cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles