Invierno crudo, luces pasajeras.
Invierno repetido y monótono.
La hierba humedecida
y mis ojos, cansados de mirar.
La juventud como un dios sonámbulo
o la vida, quizás la vida,
como un sol que se extingue.
Veo duendes jubilados
saltando entre la harina dulce de los días,
dormido en una habitación de hotel
con un cuerpo desnudo a mi lado.
Cerrar los ojos, hay que cerrar los ojos
si les sobra la luz,
hay que cerrar los ojos
y no mirar la anchura inabarcable
de este río de sangre cotidiano.
¡Qué pérfido y qué triste
el amanecer de lo prohibido!.
A. Redondo Andújar
Rio Nela. Villarcayo-Burgos Invierno repetido y monótono.
La hierba humedecida
y mis ojos, cansados de mirar.
La juventud como un dios sonámbulo
o la vida, quizás la vida,
como un sol que se extingue.
Veo duendes jubilados
saltando entre la harina dulce de los días,
dormido en una habitación de hotel
con un cuerpo desnudo a mi lado.
Cerrar los ojos, hay que cerrar los ojos
si les sobra la luz,
hay que cerrar los ojos
y no mirar la anchura inabarcable
de este río de sangre cotidiano.
¡Qué pérfido y qué triste
el amanecer de lo prohibido!.
A. Redondo Andújar
Muchas veces pensamos que el invierno es triste, el frío y los días cortos hacen que esta estación no sea del todo bien acogida. Sin embargo yo creo que es algo melancólico, de una melancolía blanca, muy íntima. El invierno no es solo el frío y la nieve, es olvidar la gallardía del verde, volver a estrenar nueva etapa con todos sus encantos. El invierno es paz, las ciudades y los pueblos se arropan en el silencio, las casas y las estancias se vuelven acogedoras precisamente por el calor de este silencio, porque cuando anochece tan solo se escuchan las notas de la melodía que silba el viento.
La gente mira por las ventanas cómo la nieve unifica el horizonte y lo vuelve todo sobrecogedoramente próximo y asequible. Y tú estás pensando en aquellos dibujos que hacías aprovechando el vaho de los cristales, palabras y caritas que tus dedos componían. En aquel árbol vestido de carámbanos o en el viejo banco de madera enmohecida perdido en el solitario parque.
Las fotos muestran la ciudad de Burgos cubierta por la nieve y es que no podía faltar a mi cita de recuerdos invernales sin nombrar a la Caput Castelae. Si la Catedral es hermosa, todavía lo es más cuando se visten de blanco sus agujas y chapiteles. Aquí la tenéis rebosando por encima de los tejados, casi rozando las nubes. Siglos y siglos la contemplan y parece que el frío aún conserva las notas de antiguos salmos medievales.
El Paseo del Espolón, la zona arbolada y ajardinada más céntrica y popular de todos los parques de Burgos, situado en el margen derecho del río Arlanzón, entre los puentes de San Pablo y de Santa María y que se fue formando desde finales del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX, luce en invierno las dos hileras de plataneros con las ramas entrelazadas todas cubiertas de nieve.
Bonita imagen también la de su Templete helado
El Paseo de la Isla, continuación del Espolón, zona verde cuando el invierno lo permite.
El Parque Virgen del Manzano, muy cerca de la casa de mis padres. La nieve ha dejado marcadas mis pisadas muchos meses de enero.
El general invierno ataca duro en zonas como Castilla, a cambio nos deja unos preciosos paisajes y hasta es posible que calles como la ancha Avenida de la Paz, llena de tráfico como es costumbre, se convierta en una imagen como ésta:
Hace frío ¿eh?.... bueno, estamos en invierno. ¿Os apetece algo caliente?........
Hola Airblue, "Muchas veces pensamos"... Yo siempre pienso que el invierno es cuando menos incómodo. Soy de verano, me críe en las playas del caribe y el invierno para mi es hermoso en las postales. Ver las fotos que has subido, llenas de luz y todo tan blanco es bucólico. Pero la realidad es que te tienes que vestir hasta la coronilla, cuando llegas a casa chorreas y manchas. La chimenea es linda pero no en casa que ensucia un rato. Se hiela el agua en las cañerías, no puedes abrir las ventanas de par en par para que entre aire y sol, y el frío se cuela por las ranuras. Comprendo que es necesario el invierno y a mucha gente le encanta (a mis hijos) pero si me pierdo búscame en el sur querida que el frío no se ha hecho para mi.
ResponderEliminarTu entrada no obstante es muy bella, pero para disfrutarla de ella virtualmente :)
Es mi sentir por supuesto, que el calor también tiene lo suyo.
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarHOLAAAAAAAA HERMOSAS IMAGENES INVERNALES, A MI EN PARTICULAR ME GUSTA MUCHO LA NIEVEEEE
ResponderEliminarUN ABRAZO Y BONITO FIN DE SEMANAAA
CHRISSSSS
Tu sabes como me he sentido cuando junto a ti como mi gran guia por esas tierras, me has llevado a esos lindisimos parajes invernales de tu inolvidable Burgos, me he sentido muy acogido por esos pensamientos nostálgicos que mi mente me hace divagar y retroceder en el tiempo cuando en mi niñez sentía ese calor del hogar.
ResponderEliminarQue fresco y agradable me sentí recorriendo contigo esta invitación y obvio que me apetece una rica taza de chocolate caliente.
Un gran abrazo Airblue.
Tu sabes que yo guardo recuerdos del frío y la nieve de Burgos, pero a mi ese invierno nevado, frío, de cielo azul, me encanta, no le temo al frío, mas bien me agrada, lo que detesto es el invierno lluvioso con cielo plomizo, lluvia continua, sin tregua alguna de sol, llega hasta deprimirme, sin contar con que deja sin energía mis baterías, aunque esta vez he tenido suerte y ha soplado el viento con generosidad manteniendo mis baterías a tope, menos un par de días que tuve que utilizar el cargador de motor, pero apenas con media hora todo estaba en orden.
ResponderEliminarTe acompaño en el frío...
Besos y salud
Katy:
ResponderEliminarYa veo-leo que eres de tierras calientes. Pues mira, a mi antes el verano y el calor me encantaban, claro que vivía en una ciudad donde el termómetro no subía de 29-30º. Pero desde que vine a Madrid no puedo con él, el frío, amiga, conserva, el calor destruye.
Si hace fresquito, nieva o hiela te abrigas, pero si hace ese bochorno que acostumbramos a tener aqui, ni puedes abrir las ventanas, ni puedes salir a la calle desnuda, ja,ja, se combate peor.
Siempre es mi opinión y respeto por encima de todo la tuya.
Besos.
Christian:
ResponderEliminarSi quieres nieve ven a Madrid... o mejor a Burgos, la tierra que me vió crecer.
Es verdaderamente preciosa y a la vez peligrosa.
Un beso para ti y tu mundo animal.
Antonio:
ResponderEliminarSé cómo te has sentido porque te gusta el invierno como a mi, pero eres tan despistado que se te olvidó coger una bufanda, menos mal que tengo de todos los colores y ¡había una verde!!!!!!
Gracias amigo por acompañarme, nunca me fallas.
Genín:
ResponderEliminarA mi tampoco me gusta el invierno triste. No ver el sol aunque sea a 0ª deprime, claro que deprime.
Vives en un lugar donde creo que no tendrás muchos dias asi, cada cual piensa en lo que le conviene y es verdad que tú necesitas a Eolo para cargar las pilas. Siempre que paso por un campo de aerogeneradores me acuerdo de mi Genio. ¿Sabías que E.A.D.S. la antigua C.A.S.A fabrica esas palas? son enooooormes.
Besos.
qué lindísima Burgos con esa nieve¡¡¡
ResponderEliminarme temo que los que viven allí, congelados, nos estarán a estas alturas de invierno tan contentos... todo harta y la nieve tiene muchos inconvenientes también...
me encantó tu entrada.
besos desde Córdoba, hoy nevada también :-)
Hola Airblue, ¿sabes lo que tiene hoy de hermosa la nieve?
ResponderEliminarQue ha tapado todo lo feo de lsa obras!!!! Se limpio y arreglado :)
Un beso
Yo, mi querida amiga... me paro en el otoño, si me lo permites.
ResponderEliminarYa estoy temblando hasta mayo... aysss, qué frío paso...
Un beso invernal y nievoso :)
Natacha