Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejao la vida en sus rincones
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir,
el mar dentro de un vaso de ginebra
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte pasa en ambulancias blancas
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
El Sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir
hay una jeringuilla en el lavabo
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme
que me lleven al sur donde nací
aquí no queda sitio para nadie
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid,
de Madrid,
de Madrid.
La canción es de Joaquín Sabina, pero a mi me gusta más la versión que hizo Antonio Flores.
Dicen que de Madrid al cielo, pero dejando un agujero para seguir viéndolo. Pues en mi caso creo que es cierto. Al principio, y sobre todo si vienes de un lugar pequeño, tengo que reconocer que uno tiene el billete más seguro para ir camino del estrés, el movimiento de las grandes urbes, el ruido insoportable del tráfico, las prisas de los viandantes, las colas y las esperas para cualquier evento, ya sea de ocio o de cualquier índole, llegan a enervarte hasta hacerse insoportable. "Es de locos"-solía decir mi padre- "sí, pero en esta locura tienes y encuentras de todo"-le contestaba - Cuando vine a Madrid a los dieciocho años para estudiar, estaba encantada, nada tenía que ver con la pequeña ciudad que había dejado atrás, me llamaba la atención sus fuentes, rodeadas de flores y tan cuidadas. Acostumbrada al autobús, la rapidez del metro me parecía increíble y las grandes superficies en cuanto al comercio, fascinantes.
En Madrid comencé a hacerme adulta y a caminar sola entre la dureza de la enfermedad y el mundo de los hospitales. Todo me ayudó a madurar mucho antes y de paso a valorar la suerte de tener salud, familia y en definitiva a enfrentarme con la vida.
La verdad es que muchas veces tengo el dilema de elegir en qué lugar me siento más identificada, nací en Larache- Marruecos-, crecí en Burgos-ciudad castellana por naturaleza- y vivo en Madrid hasta ahora. Creo que me gustaría ver la luz en العرائش Al-‘Araish, soñar en Burgos y despertar en Madrid.
Madrid me ha dado lo que tengo hasta ahora. Es una ciudad a la que no le faltan motivos para venir, desde los profesionales y burocráticos, a los turísticos monumentos, espectáculos y museos, aparte de ser un importante nudo de comunicaciones, lo que le hace escala obligada en los caminos, de un punto a otro de la geografía española o en ruta al extranjero.
Ha inspirado coplas, libros y hasta una ópera. Suculento y sustancioso, el 'cocidito madrileño' requiere un tiempo y unos modos de preparación que no se encuentran en cualquier parte...
Todo el mundo conoce sus monumentos, plazas y paseos, pero hay otras muchas cosas que merecen una mención especial, como por ejemplo:
La Piscifactoría de la Escuela de Ingenieros de Montes presenta una curiosa colección de acuarios dedicados a la fauna fluvial. Está diseñada como espacio de exhibición y aprendizaje, y aunque tiene por objeto la reproducción industrial, los ejemplares obtenidos se utilizan con fines conservacionistas.
Visitando las salas de la Casa de la Moneda pueden verse colecciones de numismática, filatelia, billetes, lotería y juegos, así como, maquinaria para hacer monedas, incluso pueden acuñar personalmente una medalla conmemorativa de la visita.
Al Museo Nacional de Ciencias Naturales, creo que hemos ido todos los niños a ver el esqueleto del Diplodocus y la piel de serpiente pitón. Ahora hay una actividad para niños que consiste en dormir en el museo, en pasar una noche.¿ Se imaginan lo que es visitar en la penumbra, un museo lleno de orangutanes, elefantes y jirafas?.
El Museo de Informática, expone la corta historia de la Informática Se exponen máquinas desarrolladas en la universidad entre los años 1950 y 1975, y las computadoras comerciales que estuvieron en uso en la Universidad desde 1968 y otros equipos donados al museo de diferentes procedencias. Es curioso ver los primeros ordenadores que funcionaron en España algunos de ellos fabricados aqui.
Si quieres visitar una mina sin salir de Madrid, visita el Museo Histórico-Minero. Si resulta exótico un paseo por una mina en el corazón de Madrid, no menos curioso es visitar su colección de fósiles, o la actual exposición temporal sobre los fósiles de los osos cavernarios. O el Jardín Botánico para disfrutar de la naturaleza y de la calma.
Ahora Madrid está en fiestas de su patrón San Isidro Labrador. Los típicos barquillos, el cocido y las rosquillas tontas, listas y de Santa Clara, hacen las delicias de los más golosos.
Os invito. Madrid es increíble.
Guardame una habitación que vuelvo...jajaja
ResponderEliminarHay un museo en Madrid muy especial para mi, ese tipo de museos me encantan, el mas importante es el que está en Londres que tuve la suerte de ver, pero ese, el Museo del Ejército de Madrid, es muy especial porque me llevaron de pequeño a ver el nombre de mi difunto padre que estaba allí, en un libro, nunca se me olvidará, era como si la veneración inmaterial que sentía por mi padre, de pronto se hiciera materia en aquel libro, ya estaba muy orgulloso de pi padre, lo he estado siempre, incluso hoy, quizá mas que nunca, pero aquel día del Museo, pues muy especial e imborrable para mi.
Hoy, eres la responsable de aflorar esos recuerdos en mi...
Besitos y salud
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarDe Madrid al Cielo
Un beso
Genín:
ResponderEliminarNo me he olvidado del Museo del Ejército, pero no sé si sabes que ya no está en Madrid, se lo han llevado a Toledo y la verdad es que no sé el motivo, allí no pinta nada.
También yo lo visité en más de una ocasión con mi padre, cuando venía a Madrid se daba una vuelta por éste y por el de Sorolla.
Entiendo tu emoción al ver escrito el nombre de tu padre en el museo, y me alegra saber que te lo he recordado.
Un beso amigo.
Katy:
ResponderEliminarYo solo sé que todo el que viene a Madrid se queda y no quiere salir a pesar del bullicio que dicen que hay. Al principio se nota, luego se acostumbra uno y hasta se echa de menos.
¡Y madrid en agosto, qué delicia!.
Besos.
Madrid acoge. Vienes y eres madrileño, aunque no hayas nacido aquí. Soy madrileño (nacido en el distrito de Universidad), pero mis padres también son madrileños, aunque nacieran y vivieran su niñez y adolescencia en Ávila y Zamora).
ResponderEliminarEl madrileño no necesita de apellidos madrileñizantes, ni hablar su propia lengua (aunque nuestra presidenta regional hable como salida de un sainete de Carlos Arniches...), ni una playa (¿para qué, si ya tiene Benidorm? ja, ja).
Madrileños somos todos... o no lo es nadie (porque quien sea muy purista y quiera ver madrileños antigüos de verdad, de toda la vida, lo único que puede hacer es pasarse por el Rastro y ver si encuentra alguno no menor de 90 años de edad, y gitano).
Madrid tiene mucha belleza, pero (ay) me entristece decir que se ha vuelto muy hortera. Algunos alcaldes (desde tiempos de Álvarez del Manzano) han equivocado modernizar con decorar sin gusto. Creo que se han "cargado" algunas vistas que de pequeño me encantaban. Madrid se llenó primero de "chirimbolos" de estilo francés (que pueden quedar bien en Paris, pero no aquí). Otros alcaldes han intentado modernizarlo con paneles publicitarios futuristas... creo que se han cargado parte de su sabor.
La propia Catedral de Madrid, siento decirlo, es un monumento al mal gusto. Sobre todo sus vidrieras (en mi humilde opinión). Hecho tarde, mal y nunca. Y terminado con prisas con intereses "determinados" (Los "Kikos", etc.). Un empeño en construir una catedral cuando ya teníamos auténticas joyas eclesiásticas casi despreciadas, como la Basílica de San Francisco el Grande (con sus Goyas y todo) que tienen mucha más presencia, historia y merecían ser promocionadas como catedrales. Qué diferencia la Catedral de Madrid con la de por ejemplo, Burgos (que me inspiró incluso a visitar las canteras donde se obtuvo su preciosa piedra blanca, convertidas posteriormente en polvorines militares, y hoy abandonadas/os).
Pero los madrileños, os lo aseguro, os queremos a todos. Aún nos quedan sitios por donde me encanta pasear, como el barrio de Lavapiés donde, al estilo que tanto disfruté en Amsterdam, todo el mundo es variopinto y disfruta de las diferencias. Me encanta caminar tranquilamente rodeado de amigos marroquíes, hindúes, chinos, senegaleses, españoles, pakistaníes, peruanos... todos revueltos, todos felices y juntos, y poder tomarme algo en mi querido, rancio y destartalado Café Barbieri.
Nos queda el Rastro, tomar vinito en la Cava Alta y la Cava Baja...
Queda ese Museo del Aire de Cuatrovientos y la preciosa torre de control del aeródromo militar que, gracias a la crisis (lo único bueno que ha traído) que frenó la especulación urbanística que pretendía cargarse este pedacito de historia de España, aún sobrevive...
Bowman: Desde luego has dado un repaso al Foro que ni Arniches, ja,ja,ja,ja. Claro que Madrid ya no es lo que era, mi Madrid del 68, no es el de ahora, pero es lo que hay, si vas al centro, que rara vez paso, es lo más parecido al de Londres, de todo menos españoles, porque por lo que leo, madrileños "gatos" solo quedais el experto, mi hija pequeña, nacida en Chamberí y vos señor Bowman, ja,ja,ja,ja.
ResponderEliminarEn cuanto a la Almudena, te doy la razón, mejor que nadie lo has descrito. Y em Lavapiés, je,je, me siento como en la tierra que me vio nacer.
Vecino, nos queda ese sabor que quien lo ha conocido jamás lo olvida.
Agua, azucarillos y aguardiente.
Te invito a un vino dulce con una galleta en "El anciano rey de los vinos".
¿Seguirán dando galletas?
:-)
Creo que sí, siguen dando galletas en el Anciano. Antes iba mucho, cuando vivía en el Puente de Segovia (ya sabes, de puente a puente... como en el juego de la Oca)
ResponderEliminarHola amiga, me ha encantado que me hables tanto de Madrid, una ciudad maravillosa, la historia, las fotos, sus comidas, tu vida, todo ha sido muy bonito.
ResponderEliminarEspero algún día conocer esa bella ciudad.
Guille:
ResponderEliminarY yo te estaré esperando para servirte de guía. Nunca dudes de mi amistad.
Vos también sois de un lugar maravilloso.
Un abrazo.
Querida Airblue:
ResponderEliminarMadrid es una experiencia vital para muchos españoles. Para mi supuso el estreno profesional y laboral y queda vinculada al comienzo de mi vida independiente y adulta, al margen de la vida familiar con mis padres, cuando tenía 24 años. Fue una importante experiencia.
Agradecí mucho tu visita a mi página "Noche" y el comentario que me dejaste.No lo creerás pero cuando tuve el diagnóstico me acorde de tí porque, sin saber como,recordé unas páginas de tu blog en la que incluias unos preciosos ojos (creo que fue cuando la boda de tu hija o por esas fechas).Y ahora resulta que esos ojos tan hermosos (que supongo tuyos) conocen y entienden mi padecimiento.
Gracias, muchas gracias por tus palabras. Un abrazo fuerte, muy fuerte para ti.
Chela:
ResponderEliminarLas mujeres por naturaleza somos proponpensas a problemas circulatorios, nuestros cambios hormonales nos pasan diversas facturas a lo largo de la vida. Cuando afectan a la vista preocupan yo creo que más, porque no se concibe un mundo oscuro cuando se ha nacido con un sentido en perfectas condiciones.
Sí, eran mis ojos los que he tenido mucho tiempo puestos. Azules como los de mi padre y con el mismo problema que él también padeció, hasta tal punto que tuvo que dejar de pintar. Pero todo tiene solución, la mácula se puede mantener para que la degeneración vaya lo más lenta posible e incluso detener el problema. Ya lo verás.
Mis mejores deseos para ti y si necesitas algo, aquí me tienes.
Un abrazo amiga.
Sabía que esos hermosos ojos tenían que ser tuyos.Habia también otros, de un color parecido, igualmente bellos, que supongo eran de tu hija.¿me equivoco?
ResponderEliminarEl tema de la mácula tiene también origen genético. Mi padre la tuvo pero entonces no dispuso de un correcto diagnóstico ni de tratamiento. Hoy hemnos avanzado en ambas cosas.
Un abrazo muy fuerte, querida Airblue.
Chela:
ResponderEliminarSí, eran los de mi hija pequeña y ojalá sigan tan sanos como bonitos.
Puede ser genético, como lo son tantas cosas que heredamos. Mi padre nunca se trató la mácula entre otras cosas porque cuando se dieron cuenta ya estaba perdiendo visión y fue demasiado tarde. Llegó a hacérsele un agujerito que hoy sí es operable, hace diez años no tenía solución. Solo tomaba aspirina para prevenir un trombo.
Pero no quiero preocuparte, sino todo lo contrario, ya te he dicho que yo tengo una degeneración macular prematura seca en los dos ojos y me tratan con un multivitamínico y antioxidantes, para evitar el envejecimiento. Según dices la tuya es húmeda, suele estar relacionada con la edad y ahora se ha avanzado mucho, puede ser tratada con cirugía láser, terapia fotodinámica y más terapias que ya te dirán. No te preocupes Chela, confía en el oftalmólogo para que te controlen y se detenga.
Suerte, mucha suerte.
Hola Airblue, bonita entrada dedicada a Madrid. A mi como visitante me encanta (no sé si opinaría igual viviendo en ella) y en estos últimos años como un lugar de encuentro con amigos. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarLuna Azul:
ResponderEliminarPero lunita ¡qué alegría me has dado! hace mucho que no sabía de ti.
Madrid es Madrid, con sus prisas y sus gentes. El madrieño tiene fama de acogedor y amable, fue una de las cosas que más valoré al llegar aqui.
Otro abrazo para ti y que sepas que tu tierra también es muy bonita.
¡¡¡Ay mis madriles cuanto tiempo fuera!!. Yo tengo un gato y una gata, pero fueron sacados de alli tan pequeños que apenas recuerdan nada.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada.
Besitos
Gata:
ResponderEliminarPues a ver cuando te decides a volver. Alacant está bien pero de Madrid al cielo.
Te espero.
Es de bien nacidos ser agradecidos, Madrid te dió y tú lo devuelves con creces. Para mi tienes razón, hay de todo y para todos los gustos, conozco Madrid, pero... creo que me gustaría más ese rinconcito donde naciste, no se... pero creo que sí, quizá la vida se respire más humana.
ResponderEliminarUn saludo
Marina:
ResponderEliminarMadrid me ha dado mucho, como bien dices, profesión, amor y dos hijas, pero sobre todo me ha dado madurez y experiencia, asi que lo quiero y mucho.
Gracias por venir.