Contemplemos el ocaso, o mejor el anochecer. Nada más relajante que el brillo de una estrella y su reflejo en el mar. La noche se acerca y para muchos será un momento agradable, sinónimo de descanso y tranquilidad, en cambio otros cerrarán las ventanas y la única puerta que podrán abrir es la que conduce a la soledad más absoluta.
Esa soledad que se adueña de todo lo que fue, lo que existe y lo que no vendrá.
Pero cómo podría describir esta palabra tan deseada muchas veces y tan impuesta, otras. El caso es que tiene nombre de mujer, es necesaria de vez en cuando, pero es a la vez temida por todos cuando nos vemos sometidos a ella.
Y qué entendemos por soledad, ¿se puede decir que a pesar de vivir en una sociedad tan amplia, cada día más unida al progreso, en la que las distancias están superadas por las nuevas tecnologías, que estamos realmente solos?. Sí, porque hay una soledad externa y otra interna, que quizá es la verdadera soledad. Si el hombre es social por naturaleza, por qué nos cuesta tanto sentirnos parte de un todo. Estamos rodeados de compañía y seguimos sintiéndonos solos. Sin embargo necesitamos de ella como válvula de escape de nuestros estados ansiosos y aunque sea muy importante sentirse queridos y encontrar de vez en cuando un punto de apoyo en los demás, es bueno que el hombre esté solo, que temple su estado de ánimo y relaje su espíritu.
Cuando el sonido se rompe y el mundo se calla, nos duele el dolor sordo de la ausencia. La soledad es amarga y dulce a la vez, se bebe en vaso largo y hasta se saborea.. Cuántas veces en esa ausencia acunamos sueños imposibles que nunca llegan... Lo que tengo claro es que la soledad es la única que nos entiende y nunca jamás cuestionará todo aquello que pensemos.
En mis noches solitarias suelo recordar aquellas palabras de aliento que echo tánto de menos.
El silencio tiene rostro,
la soledad lo dibuja en el recuerdo,
El silencio tiene múltiples colores,
El silencio no tiene pentagramas,
la soledad es toda una sinfonía,
El silencio tiene cuerpo delicado,
la soledad lo acaricia noche a noche.
El silencio tiene labios de esperanza,
la soledad lo besa en la penumbra,
El silencio camina entre los bosques,
la soledad es la huella que lo sigue.
El silencio habla en un santuario,
la soledad son las voces que nos llaman,
El silencio canta en verano y primavera,
la soledad llora en otoño y en invierno.
Nuestras voces, nuestros besos y caricias
son los silencios,
reviviendo día a día en la distancia.
ClaJor.
Without you. Sin ti, si no estás. La agonía de un corazón solitario. Otra forma de soledad que duele mucho. La versión de Harry Nilsson, (1972), es la original y para mí la mejor.
Has sabido encontrar bellas palabras para un estado de ánimo que a muchos asusta: la soledad.Sin embargo , ella es compañera de todos y de cada uno, y aprender a vivirla y a gozarla es un secreto que no todos descubren . ¡Gracias por comaprtir!
ResponderEliminarQueridísima Air: Entiendo la soledad física porque no es la más dolorosa, sobre todo cuando no es definitiva. Lo terrible es la soledad interior, cuando dentro de nosotros no hay recuerdos ni sueños. La soledad física es necesaria muchas veces, para aislarnos de todo y disfrutar de esos "encuentros" interiores, con nosotros mismos, con nuestro verdadero yo, y con los sentimientos que nos producen todo aquello que amamos y admiramos, con el recuerdo de los seres que han formado parte de nuestra vida y ya no están, con el mundo imaginable y la posibilidad de trazar nuevos sueños e ideales que nos impulsen haciendo que el futuro nos permita otras opciones...
ResponderEliminarA mí siempre me gustaron los ratos de soledad, en la noche, o si es de día, en plena naturaleza. Pero también me ocurre que una vez que he recargado pilas y reboso paz, felicidad y alegría interior, preciso de mis semejantes para compartirlo.
Interiorizar en soledad y expandirse en compañia, es lo ideal.
Me alegra haber compartido este rato enriqueciéndome con lo que transmites en tu página, tus palabras y los pensamientos y sentimientos que expresan, la música que nos seleccionas... ¡todo!
Un cariñoso saludo, recordándote.
Si, Chela lo dice muy bien, pero de nada vale que nos devanemos los sesos, lo que hay es lo que hay y con ello hay que apechugar, ya sabes, poniendo remiendos a las crisis para volver de nuevo al principio.
ResponderEliminarAmiga así es, y no lo hemos inventado nosotros, ya nos crearon así...
Besos y salud
Acababa de cumplir los 20 años cuando descubrí esta soledad de la que hablas. Luego muchas veces la sufrí por circunstancias de la vida pero siempre pude asumirlo. No tiene cura, como dices nadie te entendería porque es interior. Se puede estar rodeado de personas que te quieren incluso pero sigues estando sola.
ResponderEliminarMe despido de los blogs hasta setiembre. Lo real me reclama y no puedo fallar,
Te deseo un feliz verano y que disfrutes del calor como yo:-)
Bss
Mi querida amiga AIRBLUE.
ResponderEliminarHas hecho que broten lagrimas al leerte.
Hay momentos muy duros y tu con tu sensibilidad lo has captado, en ese bello relato hecho Poesía.
Y lo he sentido al leerte haciéndolo mio.
Cuantas gracias hay que dar, por estar con personas como tu, que nos hacen saber que no estamos tan solos como nos sentíamos.
Gracias por esa dedicatoria, que ha sido como un elixir.
Abrazos manolo
Gralba:
ResponderEliminarNo, no es fácil asumir la soledad cuando te la imponen. No es lo mismo buscarla que padecerla y hay que saber vivir con ella, aceptarla aunque nos cueste. Hay algo que se llama corazón solitario y nadie mejor que uno mismo conoce su dolor.
Gracias Gralba.
Chela querida:
ResponderEliminarNo sé quién de las dos ha definido mejor la soledad, mi escrito quizá sea demasiado poético, en cambio tus palabras son reales,la soledad es algo que sufrimos interiormente, ya sea buscada o impuesta, pero luego hay que saber rodearse de esa compañía que todos necesitamos, lo que ocurre amiga, es que a veces no la encontramos o no sabemos donde buscarla. Hay gente que está muy sola, demasiado, se aisla y se va hundiendo poco a poco, muchos se refugian en el dolor y en el recuerdo. No sé... es como si renegasen de su propia felicidad.
Un abrazo fuerte querida Chela, no te olvidamos.
Genín:
ResponderEliminarTú eres un ejemplo a seguir, pareces estar bien en tu ranchito solo, aunque tengas momentos bajos como todo el mundo, pero cuando quieres compañía sabes buscarla,¿o no?...
Besos azules.
Katy:
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas feliz verano.
Manolo:
ResponderEliminarSiento haberte emocionado, si al menos mi escrito ha servido para aliviar y entretenerte un rato, entonces no me arrepiento de ello.
Te lo vuelvo a repetir, no estamos solos, digamos mejor que estamos con poca compañía, pero buena, la mejor.
Gracias a ti.
Realmente, te admiro.
ResponderEliminarhas hecho una excelente exposición de la soledad deseada y temida.
La he padecido desde mi infancia, pero Dios supo llenarme de su soledad callada y amada.
Humanamente he vivido estos últimos 20 años entre muchas hermanas y siempre me he sentido sola e incomprendida. Con esto te digo mucho, mi querida amiga.
Con ternura
Sor.Cecilia
Sor Cecila:
ResponderEliminarLa comprendo perfectamente, vos rodeada de hermanas y yo rodeada de gente que muchas veces ni se da cuenta que existes. Creo que es la soledad común a todo ser humano y cuanto más sensible eres, más lo notas y más duele.
Al menos sor Cecilia tiene la compañía de Dios, lo tiene cerca.
Muchas gracias por su visita.
que bueno este blogger me encanta felicitaciones al autor me inspira y me anima a realizar el mio maravilloso contenido... :)
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