Una vez más hay que hacer alusión a la fecha de ayer 21 de septiembre, día mundial del Alzheimer. A pesar de la información que tenemos, nunca será suficiente, es necesario recordar que más de 600.000 personas sufren esta enfermedad en España y se calcula que unos 200.000 enfermos están sin diagnosticar. Según la Sociedad Española de Neurología en el mundo afecta a 44 millones de personas. En España se diagnostican cada año unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer y el número de afectados por esta enfermedad aumentará de forma muy considerable en las próximas décadas, hasta el punto de que en 2050 podrían existir más de 1,5 millones de personas afectadas en España. Estos datos responde al envejecimiento de la población propia de las sociedades desarrolladas, ya que se trata de un desorden neurodegenerativo progresivo ligado a la edad. Vivimos más, la esperanza de vida ha aumentado y esta es una de las muchas facturas que hay que pagar.
Un paciente con Alzheimer necesita, de media, unas 70 horas semanales de cuidados y, en la mayoría de los casos, sobre el 80%, los responsables del cuidado del paciente suelen ser los familiares. El 50% de los pacientes son mayores de 85 años, aunque tengo que afirmar que cada vez se diagnostican más casos en edad temprana, son personas que padecen de Alzheimer de inicio precoz y que pueden desarrollar síntomas ya en los 30 o 40 años de edad, pero afortunadamente y para no alarmar a nadie solo es un 5%, la mayoría están entre los 50 o 60 años.
¿Se puede prevenir?, no, lo que sí debemos es estar alerta para la detección precoz y tratar de ralentizar todo lo posible su evolución, hacer más lento el proceso, porque desgraciadamente en la actualidad no existe un tratamiento eficaz contra el alzhéimer, cuyos ensayos clínicos han fracasado en un 99,6%.
Sin embargo sí podemos mantener la salud de nuestras neuronas:
- El ejercicio es fundamental cuando se trata de oxigenar al cerebro.
- Cuidar la alimentación. Mientras se mantiene una dieta equilibrada, la posibilidad de que se presenten padecimientos que están ligados al desarrollo de Alzheimer, es menor.
- Realizar actividad intelectual, como leer por lo menos una hora diaria, hacer crucigramas, resolver sudokus, hacer ejercicios de memoria al final del día, repasando las cosas que hemos hecho desde que nos levantamos.
Dame tu mano. Déjame que te enseñe las flores, los patos del estanque y te lleve a pasear lentamente entre rosas y jazmines. No puedes hablar, pero no importa, yo hablaré por ti. No puedes reír, no importa, tus ojos brillan al mirarme. No puedes andar, no importa, yo te llevaré hasta las estrellas. No sé si me entiendes, si me conoces, si sabes mi nombre, pero no importa, yo sí sé quien eres tú, querida madre.
Ya sabes amiga como le temo al alemán despiadado, pero en fin, ya ves que sigo escribiendo, no creo que todavía esté grave, aunque el coco cada vez lo tengo peor, pero sigo caminando una hora diaria, lo que leo es todo en el pc, no me queda tiempo ni ganas para libros, en fin, que no me aburro, a ver si mientrastanto descubren una cura, en fin, no está en mi mano hacer nada mas, veremos a ver que pasa...
ResponderEliminarBesos y salud
Ya sé lo que temes al "alemán", como tú le llamas y ¿crees que yo no?, tengo todas las cartas de la baraja, si es genético como se está pensando. Mi madre tenía 79 años cuando se lo diagnosticaron. Se fue a los dos años y tuve la suerte de que poco antes me reconociera solo por unos segundos, fue suficiente y... es mi mayor recuerdo.
ResponderEliminarGracias Genio.
Tengo miedo a esto y créeme Airblue, que no es por mi, es por mis hijos.
ResponderEliminarAl parecer, al enfermo, no es que pase de todo,. Creo que es que no se entera.
Estamos viviendo muchos años y no estamos programados para ello.
Son muchos los achaques que padecemos, por desgaste de la edad.
Y dicen que los nacidos en este siglo actual, pasarán de los 100 años. ¿.....?
Y lo malo de esto, es que no puedes escoger, sino conformarse.
manolo
Como bien dice Manolo es una enfermedad muy cruel para los hijos, ya que el enfermo no se da cuenta (vive en su propio mundo) tú, desgraciadamente, ya lo sabes Airblue. Y todos le tememos a ese “alemán”, pero como bien dices nada podemos hacer, solo tratar de prevenir.
ResponderEliminarMe ha emocionado tu escrito para tu madre, es bellísimo!!!
Cariños…
Terrible esta enfermedad que yo también he vivido cercanamente con mi padre. Esperemos que algún día la humanidad encuentre un modo de atajarla o mitigar sus efectos todo lo que se pueda.
ResponderEliminarAbrazos.
Es tremendo y no se sabe dónde está agazapado. Mi suegra lo tuvo y es muy triste ver como se van apagando. Tengo varias amigas cuyas madres la han padecido. Para los familiares es una tremenda carga y dolor ver como se va deteriorando el ser querido.
ResponderEliminarBss
P.D. Felicidades por el otoño, antes de publiques algo. Se que está al caer. Yo ya estoy melancólica:-(
Una entrada necesaria, había que recordar a los enfermos y a los suyos. Un abrazo enorme
ResponderEliminarManolo:
ResponderEliminarEso creemos, pero se sabe que los enfermos son capaces de captar situaciones de alegría o tristeza, aunque no lo pueden expresar. También es mucho más frecuente en mujeres, asi que no te preocupes, tienes ya una baza ganada y además vives solo, cosa que te obliga a desenvolverte y hacer cosas.
No hay que alarmarse, solo seguir adelante.
Un gran abrazo.
Oriana:
ResponderEliminarLo he vivido y mientras pude observaba sus reacciones. Ya en fase avanzada, cuando ni siquiera podía hablar, me sentaba enfrente y la sonreía, después no podía evitar las lágrimas y ella se entristecía conmigo, luego algo captaba. Incluso le gustaba oírme cantar.
Es muy doloroso ver el deterioro, tremendamente cruel.
Gracias por tus palabras.
Luismi:
ResponderEliminarAsí es, al menos lograr que avance muy lento o detener los síntomas, pero de momento es una utopía por desgracia.
Un abrazo.
Katy:
ResponderEliminarPor desgracia cada vez hay más casos y más familias que lo padecen.
Ya estamos en otoño, es mi estación preferida como sabes.
Besos.
Ester:
ResponderEliminarTodas las semanas voy a una residencia de la tercera edad y no puedo evitar emocionarme cuando paso por la planta de Alzheimer, en sus miradas perdidas y en su silencio veo a mi madre, lo triste es que nada se puede hacer. Creo que me comprendes muy bien.
Un abrazo.