Es imposible llegar a estas fechas y no recordar. Decidme, a quién no le gustaría volver a ser niño, tener cuatro o cinco años, abrir los ojos y encontrarse con un mundo mágico lleno de fantasía aunque sus zapatos calcen un 38, 39, 40, 41 o 45.
Es imposible no recordar aquellos juguetes que nos hicieron felices en la infancia. Todos hemos tenido regalos, unos más y otros menos, caros y baratos y hasta hemos arrastrado una caja de cartón con una cuerda. Y todos hicimos de alguno de ellos nuestro preferido. Si me preguntáis, mi respuesta sería sin duda alguna mi casa de muñecas.
Mi padre, y ya lo he contado muchas veces, tenía una gran habilidad para hacer con las manos las cosas más increíbles que se puedan imaginar. Unos cuantos trozos de madera, clavos y pintura fue lo que necesitó para hacer mi preciosa casita de muñecas. Las ventanas vestidas con cortinas rojas, los techos con lamparillas hechas de cuerda y velas, la escalera, el jardín, los pequeños muebles de madera decorada hasta el más mínimo detalle , no os riais pero en la mesita de noche había hasta un orinal azul.
Cuando aquella fría mañana del seis de enero me levanté después de una noche llena de nervios y de impaciencia, no podía creer lo que mis ojos tenían delante.
La tecnología ha avanzado y aquellos juguetes que muchos de nosotros disfrutamos ya se han quedado obsoletos, pero nosotros jamás podremos olvidarlos. Los bebés antes solo lloraban, ahora comen, ríen, gatean y hablan, los muñecos se limitaban a cerrar y abrir los ojos y gran parte de ellos no tenía ningún movimiento, pero hay que reconocer que nos hacían ejercitar bien nuestra imaginación..
Voy a cerrar un momento los ojos ... cerremos por unos instantes todos nuestros ojillos y volemos con nuestra imaginación a nuestros años infantiles ...... ¡Eeeeh, no me empujéis que me resbalo con los patines!, mirad qué chulos, tienen las ruedas de aluminio para que no pesen y las correas son rojas y azules y mi cajita de música, esa que parece mágica, no para de sonar.
Pero también hay otras personitas, más de las que creemos, que esta noche esperarán a los Magos desde una camita muy especial. Este post está dedicado a todos los pequeños que piden solo un milagro con la más hermosa de las sonrisas. A los niños del Hospital de San Rafael y del Niño Jesús de Madrid.
"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta." Pablo Neruda.
¡Tu padre era un verdadero artista!
ResponderEliminarHace mucho tiempo que solo me entero que es Reyes por mis nietos, yo creo que es algo especial para los niños...
Besos y salud
Lo es, Genio, pero todos deberíamos tener algo de locos y algo de niños. Es imposible no recordar.
ResponderEliminarMi padre... cuánto aprendí de él.
Tú pon mañana un zapatito y ya verás.
Por cierto, cómo estás.
Hola Air, pero que entrada mas hermosa, como nostalgica, imposible no recordar mi niñez que fue muy linda.
ResponderEliminarQue manos las de tu padre! Una preciosa casita de muñecas! Gracias por compartirnos algo tan significativo de tu niñez.
Un abrazo grande.
Aiorblue hoy me he emocionado, mi padre hizo una casa de muñecas para mi hermana, a mi no me dejaban jugar (cinco años menos que ella) con las mudanzas se perdió y solo quedan una o dos sillas. Era muy parecida a la tuya. A los niños de los Hospitales de San Rafael y del Niño Jesús los han visitado los Reyes cargados de juguetes, ahora les queda esperar que Alguien les vaya restaurando la salud.
ResponderEliminarHoy a pesar de la lagrimilla me has hecho sentirme feliz. ¡Que Dios pase por tu casa este año!
Que no pierdas nunca al niño que llevas dentro. Feliz noche de Reyes.
ResponderEliminarQue bonito recuerdos nos dejas.
Betty:
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Mi padre era un artista, nada tenía que ver con su profesión, pero pintaba y hacía muchas cosas. Fue hasta un buen jinete de hípica, mis hijas han heredado su arte con el dibujo y la pintura.
Es imposible no recordar.
Gracias.
Ester:
ResponderEliminarSiento haberte puesto triste, lejos era la intención, pero recordar para mí es casi vital en estas fechas. Tuve una infancia feliz y espero que mis hijas puedan decir lo mismo algún día.
Eso deseo, Ester, que Dios se acuerde de todos nosotros.
Besos azules en una noche tan bonita.
Chelo:
ResponderEliminarGracias, lo mismo deseo para ti. He querido compartir estos recuerdos y me alegra que os haya gustado.
Felices Reyes.
Tu Relato, me traen entrañables recuerdos.
ResponderEliminarUnos de mi niñez. Aquellos soldaditos de plomo, ( que desgraciadamente no guardé) que luego pasado algún tiempo, los fundí, aun siendo niño, para hacer pesos para pescar.
Y también como padre, que les hacía a mis hijos varones los tres, unos fuertes del Oeste Americano, con los indios y el 7ºde plástico, que también los decoraba.
Que bonitos recuerdos, que has heco que afloraran al leerte.
GRACIAS AIRBLUE
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un abrazo Airblue . Mecano yo tuve, y muchas cosas màs. a poner los zapatitos entonces, y a no olvidarse del agua para los camellos, y el pastito para que coman.
ResponderEliminarManolo:
ResponderEliminarveo que tú también has hecho juguetes para tus hijos. ¡Qué tiempos aquellos! a estas horas y después de ver la cabalgata, era imposible dormir. El frío de Burgos era tan intenso que siempre veníamos acatarrados y la ventana se abría con unas copitas de anís que dejábamos.
Inocencia perdida, pero queda la ilusión.
Besos Manué.
Gregorio:
ResponderEliminarBienvenido a mi mundo de sueños azules.
Que seas feliz en esta noche mágica.
Suerte en el nuevo año.
Cómo evocas el pasado con esa claridad que cierro mis ojos y me encuentro en ese mundo cuando disfrutaba de algunos juguetes que me regalaron mis padres. Gratos recuerdos querida amiga. Un gran abrazo.
ResponderEliminarPD: Cómo haz estado Airblue??