Voy a cerrar un momento los ojos ... cerremos por unos instantes todos nuestros ojillos, algunos ya cansados, otros disfrutando todavía de una excelente vista y volemos con nuestra imaginación a nuestros años infantiles ...... ¡Eeeeh, no me empujéis que me resbalo con los patines!, mirad qué chulos, tienen las ruedas de aluminio para que no pesen y las correas son rojas y azules, una bicicleta, ¡por fin la tengo ! y mi cajita de música no para de sonar.
¡Hala! a ti te han traído un tren eléctrico con estación y todo, ¡qué chulo! y ese mecano, cuántas piezas tiene, igual que el rompecabezas. Tu muñeca cierra y abre los ojos, lleva guantes blancos y zapatos de charol. Los cuentos del genial Ferrándiz y los recortables tampoco faltan. ¿Y ese paquete de papel brillante? claro, como todos los años, ¡carbón dulce! .
Una noche mágica, la más esperada. La ilusión se unía a la inocencia y las dos nos llevaban a un mundo de caramelo.
Eran juguetes sencillos, la gran parte de ellos no tenían ningún movimiento pero eran creativos y nos hacían pensar.
Los recuerdos de la infancia tienen su propio olor. Marcel Proust, el famoso escritor francés, autor de «En busca del tiempo perdido» (1913), escribió que su infancia olía a galletas magdalenas remojadas en té tibio. En sus «Memorias por Correspondencia» (1969 - 1997), la artista plástica colombiana Emma Reyes, asociaba sus momentos felices en el orfanato donde creció con el olor a chocolate caliente. Y el poeta bogotano José Asunción Silva escribió sus versos de «Infancia» (1865 - 1896), pensando en el olor a helecho y a musgo recién cogido para el pesebre. Cada uno de nosotros tiene sus propios aromas que nos trasportan y regresan a aquellos años nostálgicos de la infancia.. Uno de los aromas más significativos de la infancia era el de los juguetes nuevos: aquellos inconfundibles aromas a caucho, goma, plástico y madera.
No sé si ahora los niños escriben su carta a los Magos, pero nosotros llevábamos la nuestra a los buzones que había repartidos por la ciudad que tenían forma de Rey.
"Lo que sus Majestades quieran"- poníamos en ella- y querían siempre, ya lo creo que querían.
Leyendo el comentario de mi buen amigo Manolo que ha hecho alusión a la Cabalgata de Reyes, he recordado las esperas de la mano de mi padre enfundada hasta la nariz por el frío intenso de Burgos, para ver a sus Majestades que entonces iban a caballo. Después como resultado un buen catarro.
Ojalá la magia de entonces se mantenga viva en vuestros corazones y podáis transmitirla a vuestros pequeños.
"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta."
Pablo Neruda.
ResponderEliminarBellisima carta, que recuerdos de mi infancia, aquella noche tan tan mágica y los nervios a flor de piel. Ahora nos ponemos contento por hijos y nietos, seguimos la tradición, bien es cierto que por ejemplo al mas pequeño de mis nietos le he comprado un muñeco de Hult, y te aseguro es feisimooooo.
Besos muchos, y en tu rincón me quedo, vengo de la mano de Ester.
♥♥♥
Qué bonito!! Cuantos recuerdos de aquellos años en que la inocencia nos llenaba la noche de magia y convertía el día en felicidad porque encontrábamos el juguete que habíamos pedido.
ResponderEliminarHoy revivo aquello en los ojos de mi nietito.
Cariños…
Al leerte, me traes bellos Recuerdos:
ResponderEliminarSoldaditos de plomo
Patines
Bicicleta
Pero el Recuerdo que mas grabado tengo de ese Día de Reyes es:
Cuando formé parte del Cortejo en la Cabalgata de los Reyes Magos de Sevilla.
En aquel entonces, íbamos montados en caballos cedidos por el Ejército.
Y RECUERDO, CUANDO EN UNA DE LAS PARADAS QUE HACÍA LA CABALGATA, QUEDÉ ANTE UN NIÑO QUE SU MADRE TENÍA EN BRAZOS, SAQUÉ UNO DE LOS POCOS CARAMELOS QUE LLEVABA Y SE LO OFRECÍ.
¡¡ QUE MIRADA LA DE ESE CHIQUILLO !!
Ese es el mejor Recuerdo del Día de Reyes que tengo grabado.
Gracias Airblue, por hacerme recordar.
manolo
Que he disfrutado leyendo esta maravillosa Entrada tuya.
Los domingos intento no acercarme al ordenador, pero este es atípico y solo me he asomado al blog para ver quienes habían publicado, he visto que tu lo habías hecho y vengo a leerte. Los recuerdos de aquellos días son parecidos, mi padre era como yo, no, yo soy como mi padre, vivimos las fiestas con emoción y la mañana de reyes en mi casa era un espectáculo, juguetes y regalos para todos, y el olor de mi casa era de bizcochos y dulces.
ResponderEliminarMis hijas echaban la carta al buzón y mis nietas también lo hacen. Y yo estoy tan nerviosa como cuando era pequeña.
Un abrazo y feliz noche
He vuelto, pues me he dado cuenta de que no he dicho nada de:
ResponderEliminarEsa criatura tan bonita de la Cabecera.
Que Mirada........
manolo
Bellos recuerdos los que tenemos los niños de otros tiempos. La llegada de los Reyes se vivía con emoción y hasta con cierto miedo jajaja... pues solo pensar que entraban en nuestra habitación a dejarnos los juguetes... Incluso yo recuerdo haberlos visto entrar por la ventana y marcharse en sus camellos. Hermoso escrito que nos h hecho revivir esa espera ilusionada de regalos que no eran sobrantes, sino anhelados de verdad, pues suponía la espera de todo un año para recibirlos, cuando se podía y pese a no ser así cualquier detalle que llegaba era muy bien recibido. Un abrazo.
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ResponderEliminarNo sé lo que pasó, pero parece que se ha publicado muchísimas veces mi comentario y por eso he eliminado. ;)
ResponderEliminarYo sigo llevando a ese niño dentro de mi pero tengo que reconocer que ya la fiesta de Reyes, cuando no estoy con mis nietos no significa nada para mi, este año es uno de esos que no voy a estar con ellos por lo que será un día mas, de hecho, la Fiestas navideñas para mi terminaron el día dos y ya he vuelto a la rutina para ponerme en forma y quitarme los poquitos quilillos de mas... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Tramos Romero:
ResponderEliminarSi, te conozco del blog de Ester y seas bienvenida.
No importa que ese muñeco sea feo, seguro que tu nieto estará encantado.
Dichosa tú por tener pequeños a tu alrededor, es una gran felicidad.
Un abrazo.
Oriana:
ResponderEliminarCuántos recuerdos y qué pena haber crecido cuando llegan noches como ésta, llena de magia y de inocencia.
Gracias por tu visita en un día tan especial.
Manolo:
ResponderEliminarTú también me has recordado la cabalgata. Cierto es que el ejército prestaba los caballos y mi padre me llevaba a ver a sus Majestades antes de salir. Venían a verme y me daban la mano, era una afortunada, pero en una ocasión Melchor estaba fumando un cigarro y me quedé muy extrañada y un poco"mosca".
Un abrazo Manué.
Estar:
ResponderEliminarSí, mis hijas también llevaban su carta al buzón, ahora solo me queda el recuerdo de ellas y el mío. Seguro que sabes lo que he pedido a los Reyes, ¡exacto! existen los milagros y por encima de todo está la fe.
Mis regalos están preparados, todos son para adultos pero muy ilusionados y con eso me conformo.
Gracias por venir en tu día de descanso.
Lumi.
ResponderEliminarCreo que la ilusión de aquellos años nos hacía ver a los Magos, soy de una ciudad muy fría y abrir la ventana era todo un reto, mis padres terminaban siempre cerrándola y me preguntaba por dónde entrarían, incluso llegué a pensar que no me dejarían los juguetes, pero como eran magos... siempre se las ingeniaban.
Un abrazo y feliz noche.
Genin:
ResponderEliminarSi no hay niños no es lo mismo. Tienes razón, el significado nunca es igual, ni la motivación. Yo hasta ahora no tengo nietos, quizá algún día pueda revivir aquella ilusión viendo sus caritas felices.
Un abrazo con estrella azul.
Que bonito me llevaste volando a mi ninez, niñez que esta muy presente en mi siempre, el niño interior no pude morir. un abrazo inmeno .
ResponderEliminarGracias mjesus, la inocencia no deberíamos perderla nunca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando entré a tu blog y leído he cerrado los ojos y me haz hecho recordar muchas cosas que pasé en mi infancia, juventud y ahora hasta la fecha sigo jugando como un niño con mi bicicleta. Que gratos recuerdos querida amiga lejana. Me han dado ganas de tomar un café con galletas y poder conversar muchas cosas. Acá te contaré que estamos con mucho calor es insoportable uf espero pase esta onda de calor.Un abrazo y un beso amiga espero lo hayas pasado muy bien para el Año Nuevo que sea de bienaventuranza
ResponderEliminarpara ti y familia.
Que recuerdos...quizá uno de los mejores de mi infancia.
ResponderEliminarToda la magia empezaba ya redactando la carta a los Reyes, en la que ponías una lista bien larga de juguetes de los catálogos.
El mejor día sin duda es el día 5 de Enero por la tarde/noche. La Cabalgata de Reyes. ¡Si señor!
Bufanda, guantes, ilusión, una bolsa de plástico y a coger sitio para ver a los Reyes Magos desfilar delante de tu propia casa. ¡Quien lo diría! Realmente tienen que ser muy mágicos para venir desde Oriente hasta tu pueblo y con ésas carrozas y sin pagar peaje!
Y al llegar a casa con la bolsa de plástico llena de caramelos (que los caramelos duraban dos días) ponías los zapatos en tu rincón de la casa para cuando pasaran los Reyes Magos.
Entonces te ibas a dormir con ésa ilusión de saber que pasaría por la mañana. Te cuesta dormir...muchíssimo, pues es una noche mágica, pero vale la pena estar en la cama, aunque sea con los ojos cerrados muy fuerte, para despertar por la mañana y poder ver que te han traído los Reyes Magos.
¡Feliz Día de Reyes!!!!
Una bella entrada llena de ilusión y magia, me ha hecho recordar mi niñéz, gracias por compartir.
ResponderEliminarAbrazos y feliz semana.
Antonio:
ResponderEliminarNo me imagino unas Navidades con calor, siempre para mi han sido frías por ser invierno en este lado del planeta, pero también heladoras por ser del norte de Castilla. No me das ninguna envidia Martín, me gusta esta estación y ya lo sabes.
Si has cerrado los ojos habrás visto aquel niño que todos hemos sido y que muchas veces seguimos disfrutando de cosas que todavía estamos en edad de usar, por ejemplo tu "cleta".
Amanda estará feliz y su abuelo más.
Un beso querido amigo lejano.
Julia:
ResponderEliminarHas hecho la crónica perfecta de un día de Reyes perfecto.
Aquella magia sigue estando ahora reflejada en tu hija. Espero que casi recuperada o recuperada del todo.
Como siempre mi abrazo para las dos.
Betty:
ResponderEliminarMe alegro de verte y de que hayas recordado un poquito nuestra infancia. La magia debe de continuar en nuestros hijos y nietos, viéndoles recuperamos la nuestra.
UN ABRAZO.
Feliz Año. Yo jamás dejaré morir la niña que llevo dentro.Me veo la cabalgata y sueño con el hoy no vivo de recuerdos. No los traigo a la luz, es mejor que estén ese baúl porque la magia sigue viva aquí y ahora para mi. Bss
ResponderEliminarKaty : Eres realista, al pan, pan y al vino, vino. Te aseguro que me gustaría ver las cosas de otra manera.
ResponderEliminarEstás muy guapa en la foto.
Feliz año.