Aquí está CÓRDOBA a orillas del Guadalquivir y al pie de su Sierra Morena, contemplando los siglos que por ella han pasado, aquí está con sus monumentos romanos, árabes y católicos, con su mezquita, su alcázar de los reyes cristianos y su templo romano. Aquí están los cordobeses, reconocidos por ser hospitalarios con quien entra en su ciudad, ya sea alto, rubio bajo, moreno o de cualquier raza, aquí no hay distinciones, en esta ciudad ya estuvieron antes que ellos tres razas viviendo juntas durante muchos años. Aquí está una ciudad que más que ciudad es un pueblo grande donde todos se conocen, que tiene las ventajas de una ciudad y las ventajas de un pueblo. Aquí con su comida típica, sus bares, sus callejuelas estrechas de la judería, ella es en sí misma una ciudad para vivir o para descansar de tu viaje, ella es CÓRDOBA. El que no la haya visitado aún se pierde una de las mejores experiencias en lo concerniente a turismo ya sea rural, histórico o turismo de campo, con sus pueblos y sus gentes.
En resumidas cuentas quien no ha ido nunca a CÓRDOBA no conocerá jamás la hospitalidad.
A todos los cordobeses y en especial a Jerusalem.