MUSA

A ti que escribes reciclando palabras

que buscas la manera de hilar las letras

de mantener la mente lúcida y despierta.

Te llaman poeta.

A ti, que sabes avivar los sentimientos, que quieres buscar nuevas fórmulas, que puedes construir y destrozar un texto, que colocar las comas te cuesta, que propones, adverbias y llegas a crear una historia.

Te llaman poeta.

Y tú clamas a tu MUSA, a tu vírgen, a tu santa, la amas, la salvas porque es tuya, es tu diosa y la mientes con tus fantasías falsas porque te proclamas el rey o la reina de su bendita esencia.

La música tiene rostro de MUSA, es corchea, redonda, fusa y semifusa.

 

TIEMPO.

Hubo un TIEMPO que

 

Pensé que no podía... y no pude

creí que nada sabía... y nada supe

pensé que no tendría fuerzas... y flaqueé

creí que era demasiada la carga... y me caí

subestimé mi capacidad... y no fui capaz.

 

Luego aprendí

 

Que si creo que puedo, puedo

que sé más de lo que ni siquiera imagino

que tengo las fuerzas que decido tener

que no hay carga que mis hombros no puedan soportar y

que puedo llegar a donde yo me lo proponga.

 

 Siempre que miro el reloj de pared con pesas, que me marea con sus campanadas, veo lo que lleva grabado en el copete: TEMPUS FUGIT.

Y que cierto es, el TIEMPO es un suspiro y como un suspiro se va... Lo único que pido después de ver pasar los meses, es vivir.

EL MAR

Tengo por peineta

la cresta de una ola

por mantilla

encajes de caracola.

Tengo los ojos pintados

de brisa y sol salinos

los labios de sal mojados

las pestañas de azul nacarado. 

En mis manos 

como lapas se pegan conchas

en mis pies arena y barro

en mi cuerpo blancas escarchas.

Puedo saborear tu soledad

oír el ruido del oleaje

ver tus lágrimas en la lluvia

y desnuda me baño en EL MAR.

EL MAR es una canción, una sensación de un millón de colores. El mar es una historia de la que salen miles de historias.

 

Volver a verte es volver a la realidad.

Madrid, Madrid, Madrid...

Dicen que de Madrid al cielo, pero dejando un agujero para seguir viéndolo. Pues en mi caso creo que es cierto. Al principio, y sobre todo si vienes de un lugar pequeño, tengo que reconocer que uno tiene el billete más acertado para ir camino del estrés. El movimiento de las grandes urbes, el ruido insoportable del tráfico, las prisas de los viandantes, las colas y las esperas para cualquier evento, ya sea de ocio o de cualquier índole, llegan a enervarte hasta hacerse insoportable. "Es de locos"-solía decir mi padre- "sí, pero en esta locura tienes y encuentras de todo" - le contestaba - Cuando vine a Madrid a los dieciocho años, estaba encantada, nada tenía que ver con la pequeña ciudad que había dejado atrás, me llamaba la atención sus fuentes rodeadas de flores tan cuidadas. Acostumbrada al autobús, la rapidez del metro me parecía increíble y las grandes superficies en cuanto al comercio, fascinantes.

Madrid acoge. Madrileños somos todos... o no lo es nadie, porque quien sea muy purista y quiera conocer madrileños genuinos, los llamados "gatos", lo único que puede hacer es pasarse por el Rastro y ver si encuentra alguno no menor de 90 años que lleve con honra la auténtica estirpe del foro.

Ha inspirado coplas, libros y hasta una ópera. 

Decía Sabina:

Allá donde se cruzan los caminos

donde el mar no se puede concebir

donde regresa siempre el fugitivo,

pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores,

un agujero queda para mí,

que me "dejao" la vida en sus rincones

pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.

Viaje sin retorno.

 

Decir adiós no es sencillo, y es especialmente difícil cuando la persona que se ha marchado de nuestro lado era alguien especial. La muerte no se supera, se acepta, aunque después de tantos años ayudando a sanar el cuerpo, cada vez resulta más difícil admitirlo. La resignación es la triste realidad. Cuando muere un ser querido el corazón se viste de luto, no sabes cómo vas a enfrentar su ausencia y aunque haya cumplido un largo ciclo de vida, cuesta mucho acostumbrarse a su pérdida.
Hay que admitir el dolor pero también darle alas para que vuele en paz. Una vez más una rosa de primavera me clava una espina en el alma.

Hoy el viento me trae tu recuerdo
cubriéndome de un profundo escalofrío
por una muerte que aún no entiendo
y trato de comprender por qué te has ido.

Cuando supe de tu viaje
mi corazón quedó detenido
sentí un dolor tan fuerte que creí
que tu muerte, de Dios fue un descuido.

RELATO DE LOS JUEVES. FLORES.

Relato de los jueves por iniciativa de Tracy.

Mar espejo del cielo

de aguas danzando entre olas

de brillante espuma de nácar

de gotas dibujando cabriolas.

Hoy voy a cubrirte de rosas

cambiaré tu azul por ámbar

tu arena por perlas

tendrán música las caracolas.

Un aroma a flores me rodea

perfume cálido de sales

como todas las primaveras

perfilando tu brisa blanca.

Esta vez serán las gaviotas

quienes levantando el alza

llevarán hasta mi madre

un beso con sabor a violetas.

LLUEVE

Escucha como LLUEVE

es el llanto del cielo

sus lágrimas llevan consigo

una sana mezcla de suave recelo.

LLUEVE, con un aroma inconfundible

huele a plantas y a tierra mojada

hay un sabor a rocío del alba

a hojas de hierba, a pétalos de rosa.

LLUEVE, en los campos sembrados

en las ramas de los manzanos

entre trigo y olivares

en las viejas piedras de los tejados.

Hay muchas formas de lluvia, si, varias y todas reconfortan. La lluvia de estrellas, las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo. La lluvia de corazones, para seguir diciendo "te quiero". Lluvia de abrazos, que llenan vacíos regalando sueños. Lluvia de sonrisas, lluvia de deseos. Lluvia de aplausos, para los que triunfan en el gran teatro de la vida.

Y lluvia de bendiciones, para todos vosotros.

LLUEVE y después saldrá el arco iris.