Voz de mi hija.

Voz de mi hija.

miércoles, 25 de abril de 2018

Lee, por favor.

Si alguna vez tu mundo se derrumba,
si mirando el espejo de tu alma,
solo ves arrugas de tristeza,
cicatrices moldeadas por el tiempo,
las venas marcadas por el esfuerzo,
y nubarrones de dolor en tus ojos,
mira firmemente hacia adelante,
todavía te queda el corazón.

¿Oyes cómo late?,
eso es que estás vivo,
sientes, aunque sufras,
ríes, aunque solo pienses en llorar,
brillas, aunque tu estrella se apague,
luchas, aunque no tengas fuerzas,
y lo más importante,

tienes siempre unas manos
cuando las necesites,

Mis manos, niña preciosa.

miércoles, 4 de abril de 2018

Mirando la vida.




En primavera, la música y los sonidos de la naturaleza se unen para componer el gran concierto de la vida.
De vez en cuando hay que bajarse en la estación de las flores, tomar un café o un refresco y pensar si tenemos motivos para no ser felices, aún habiendo pasado por momentos difíciles.

No dejes que pase un solo día sin sentirte agradecido. Siempre hay algo por lo que dar gracias, solo hay que aprender a valorar las cosas que damos por descontado, como el simple hecho de vivir o de tener a nuestro lado a personas que nos quieren y a las que queremos. Cuando empezamos a sentirnos agradecidos por lo que tenemos, en vez de quejarnos por lo que nos falta, reencontramos un nuevo equilibrio interno.
A medida que pasa el tiempo, nuestra visión de la vida va cambiando, nos aferramos a ella cada vez más cuando sentimos que se acorta. Muchos no le dan importancia, otros en cambio les preocupa dejar algo en el tintero, no terminar los propósitos y quedarse a las puertas de la meta.
Las malas rachas pasan y ahora recuerdo las palabras de mi madre: "todo en la vida tiene solución, todo, menos la no vida".

Quizá sea bueno preguntarse cómo ha sido nuestra trayectoria y cómo es ahora. De vez en cuando hay que echar una mirada atrás para poder valorar el presente y prepararse para el futuro.

Veo la vida como una gran sala 
dentro de un espacio imaginario de luz.
Una gran sala decorada 
con los sentimientos del mundo. 
La puerta principal el Amor
las paredes los sentidos.
En las ventanas pájaros y sueños. 
En los sueños el alma del poeta. 
Veo la vida como una gran sala. 
Dentro, amor con tiempo para amar
amigos, familia, compañeros,
canto y poesía pura. 




Una mirada a la vida en un momento difícil puede cambiar temores y dudas, sería hermoso verla con los ojos del alma, que son espejos que reflejan los secretos del corazón.

Hay que mirar la vida para extraer la belleza de todo lo que hay en ella. La bondad del inocente, la sensualidad de una piel, la delicadeza de una flor, la sabiduría de un libro, y filtrar como un rayo de luz la belleza de los sentimientos para penetrar como un escáner en las emociones positivas.
La belleza  de la vida tiene forma y además contamos con la mirada para contemplarla. Si tuviera que elegir la manera de ver la vida, escogería los ojos de un corazón sensible, con ellos podría dulcificar todas las penas.

Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro. - Albert Einstein -