Voz de mi hija. "Without you. Sin ti"

Voz de mi hija.

miércoles, 24 de enero de 2024

ETERNIDAD






¿Qué estás pintando padre?, ¡Ah, ya lo veo!, estás pintando estrellas. Mira... allí... un poco más arriba... te has dejado una olvidada, aquella que parece más pequeña y que juguetona está bailando entre los chispeantes destellos de sus compañeras. ¿No alcanzas? yo te ayudaría pero está demasiado lejos... Deja que siga jugando y mientras, coloca tu caballete encima de una nube. Tu paleta tiene los colores del cielo, el óleo huele a rosas, ya no me marea y hay un arco iris que ilumina el estudio donde ahora pintas.
 
¡Bonito boceto es el firmamento!. Ya no te pregunto para quién dibujas, no me hace falta... ahora tienes el mejor marchante y la sala donde ahora expones tiene el grandioso nombre de Eternidad.

Me gusta tu último cuadro, padre... cuando lo termines, lo dejas apartado para mí... algún día no muy lejano iré a recogerlo.

Y no olvides pintar la estrella que se ha escapado.

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Homenaje.

martes, 2 de enero de 2024

Nuevas expectativas

Fría noche de primeros de enero. Solitarias calles en las que el brillo de la escarcha anuncia un amanecer helado. Veo el techo de los coches cubierto con una boina blanca y aún queda alguna luz tenue encendida en las casas.


Empezar un nuevo año, para mí es una nueva oportunidad de enfrentarse a la vida con la valentía necesaria para no cometer los mismos errores, aunque es más que probable que se repitan.
Quizá el año que se fue no ha sido como deseábamos y nos ha dejado un ligero amargor de boca; éste en cambio tiene que ser distinto, quiero que lo sea, es un deseo, un propósito que siempre me impongo. Hay que dejar atrás los impedimentos, subir la cuesta diaria con las rótulas doloridas y el menisco desgastado, olvidando la muleta e intentando aumentar el número de pasos que ahora recomiendan, aunque al llegar a tres mil el corazón palpite como un loco y la disnea nos impida respirar normalmente. Cuando la vida te ofrece un cambio no hay que desperdiciarlo, al menos esa es la intención, arrojemos entonces los miedos y desechemos de una vez lo que nos duele o nos produce rechazo.

Desde aquí me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus debilidades confían y luchan por una vida mejor. Todos deseamos para los demás y para los nuestros que cambie este loco mundo. Cada día es una radiografía distinta, hecha en diferentes planos que cuesta interpretarlos porque la monotonía nos invade. Deseo que en este 2024 cada uno de nosotros pueda encontrar la paz dentro de su corazón, que el amor reine en cada familia, que cada llanto, dolor y sufrimiento, se convierta en un dulce pastel con los colores del arco iris. ¿Utopía? no, ilusión. 
 Felicidades por un maravilloso 2024 lleno de grandes éxitos, de objetivos cumplidos, felicidades por todas las emociones que viviremos cultivando nuestros sueños, escuchando acompasados los latidos de nuestro corazón y la grandeza de nuestra alma.
Qué así sea.