Voz de mi hija.

Voz de mi hija.

viernes, 15 de abril de 2011

LAS VENTANAS DEL ALMA





Cuántas veces me acuerdo de ti ... subías las persianas hasta arriba y entrabas en aquel cuarto lleno de libros, donde leía siempre con música de fondo y con luz tenue al caer la tarde. Ni me enteraba de la oscuridad, apenas los últimos rayos de sol caían con encender la pequeña lamparita era suficiente. "Cuida tus ojos, cuídalos como si fueran diamantes"-decías.

¡Qué error más tremendo!, entonces era una adolescente con una vista de lince, que ni se me ocurría pensar que los años y la imprudencia llegarían a pasarme factura. Y más tarde vinieron tiempos peores. Estudiar con una linterna escondida entre las sábanas las protuberancias, sínfisis, oquedades y demás descripciones de la anatomía de los huesos humanos, estaba a la orden del día. Así noches y noches en aquella residencia de estudiantes, cuando la ocurrente directora apagaba las luces apretando el botoncito que dejaba toda la planta a oscuras. Y al día siguiente ¡examen!, qué error tan incomprensible como cruel. Prefiero no recordar lo que debieron sufrir mis ojos en aquellos años.

Cierto es que el tiempo no pasa en vano y que los problemas circulatorios de la vista y sobre todo la presbicia (vista cansada), son más comunes en las mujeres a partir de los 40 -45 años. Por genética, factores hereditarios y cambios hormonales el sexo femenino gana la carrera y suele ser el primero en entrar en el campo de la óptica y usar las primeras lentes. Por supuesto estoy hablando en términos generales sin tener en cuenta los múltiples problemas incluso congénitos, como la miopía por ejemplo, en los que ni cuenta el sexo ni la edad.

Dos ojos para toda la vida, una frase que desde hace tiempo se utiliza para concienciarnos de lo importante que es su cuidado, un tesoro que solo valoramos de verdad cuando lo perdemos o nos vemos mermados, aunque solo sea por un principio de presbicia que ya comienza a esclavizarnos y nos alerta de que nuestra vista está cansada y pronto dependeremos de unas lentes para el resto de nuestra vida. ¡Qué le vamos a hacer!, los años no perdonan y todo, absolutamente todo se gasta.

Los ojos, también llamados las ventanas del alma, además de albergar el sentido de la vista, son una de las principales vías de comunicación del ser humano. A través de la mirada expresamos emociones, pensamientos e intenciones de manera inconsciente que, a veces, incluso contradicen lo que decimos con palabras. Para expresar sus pensamientos, el ser humano utiliza los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. A la hora de procesar los pensamientos no utilizamos todos los sentidos al mismo tiempo. Si queremos saber qué sentido se está utilizando o cómo se siente nuestro interlocutor, esto queda reflejado en la dirección en la que apuntan sus ojos. Aprender cómo procesa una persona sus pensamientos a través del lenguaje de sus ojos mejora nuestras habilidades de comunicación y, por tanto, nuestras habilidades sociales.

Cuando preguntamos algo a alguien, la dirección donde la persona orienta su mirada al responder nos aporta, explicado de una manera muy simple, la siguiente información:

- Si sus ojos miran hacia arriba, está visualizando la respuesta en forma de imagen.

- Si mueve los ojos en línea recta, a derecha o izquierda, está conectando con sonidos, bien sea creándolos mentalmente o recordando sonidos que ya conoce.

-Y si los ojos miran hacia abajo, la persona estará pensando en cosas emotivas o estableciendo un dialogo interior consigo misma.


Alguien muy importante para mí, decía siempre que a las personas se las conoce mirándolas a los ojos cuando conversas con ellas. Cuando alguien no te mira de frente, cuando baja su vista o la desvía hacia otra parte, es señal de timidez, incluso de falta de seguridad, pero también puede ser señal de falsedad o poca sinceridad. Los músculos de los ojos son capaces de detectar hasta si una sonrisa es verdadera o fingida.

Afortunadamente en el campo de la Oftalmología se ha avanzado muchísimo. Lentes graduadas mono focales, lentes progresivas, que permiten la visión de cerca, lejos y distancia intermedia, lentes de contacto o lentillas, que se colocan sobre la córnea y que las hay blandas, desechables, como solución a problemas astigmáticos, cosméticas de diferentes colores, rígidas y permeables.


En cirugía, la utilización del láser ha sido y sigue siendo el tratamiento más importante y avanzado para la corrección de : La Miopía: Desde 0,5 a 10 dioptrías Hipermetropía: De 0,5 a 5 dioptrías Astigmatismo: De 0,5 a 5 dioptrías. Actualmente es el tratamiento más importante con el que contamos aunque de momento resulte bastante caro.

Pero seguro que muchas veces os habéis preguntado lo que significan términos tan generales como Dioptría, Retina, Cristalino, Córnea, Pupila y Nervio óptico. Y las lesiones más comunes de la vista como Miopía, Hipermetropía, Afaquia, Glaucoma, Astigmatismo, Presbicia y Catarata.

Pues vamos con ello:

Dioptría: Unidad de medida de la lente.

Retina: Película sensible de ojo donde se forman las imágenes de los objetos.

Cristalino: Elemento del ojo situado detrás de la pupila a través del cual convergen los rayos luminosos sobre la retina.

Córnea: Lente transparente y elástica. Su capacidad para hacer converger la luz es la mayor de todas las estructuras y medios ópticos oculares.

Pupila: Abertura o diafragma que regula la entrada de la luz en el ojo.

Nervio óptico: Por donde pasan los estímulos nerviosos hasta el cerebro y donde se fusionan las imágenes de cada ojo construyendo la realidad percibida.


Una persona con Miopía tiene dificultades para enfocar bien los objetos lejanos.




Un adulto con hipermetropía alta tendrá visión borrosa, especialmente para las cosas cercanas. Si la hipermetropía es baja podrá ver bien de lejos aunque con un esfuerzo constante (gracias a que el cristalino puede aumentar su poder convergente - fenómeno conocido como acomodación).

Afaquia: Carencia de cristalino, desde el nacimiento o por operación de catarata

Glaucoma: Afección por el aumento de la presión intraocular.

Astigmatismo: Defecto en el ojo que consiste en una deformación o imprecisión de las imágenes por el alargamiento producido en una dirección, debido a que no son igualmente refringentes en la dirección de todos sus diámetros.

Presbicia: O vista cansada. Es una hipermetropía debido al cansancio de los músculos ciliares del ojo.

Catarata: Opacidad total o parcial del cristalino, de su cápsula o de ambos. Puede ser debida a la edad, enfermedad, fuertes miopías, exposición a la luz ultravioleta o simplemente hereditaria.


Los ojos de mi hija encabezan esta entrada.



miércoles, 6 de abril de 2011

AROMA DE NARDOS

Maestro, ¿qué debo hacer para no estar molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian. ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro. Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo. Pon atención a esas flores -continuó el maestro,- señalando unos nardos que crecían en el jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.



Las flores, ese mundo que algunos hemos dejado lejos pero que sigue siendo parte de nuestra vida y nuestro bienestar. Se ha comprobado que mirar flores y olerlas sube el ánimo, ya que su colorido y su aroma aumentan la cantidad de endorfinas.

Los nardos, una flor blanca y olorosa que simboliza la pureza y también la cita.

No has sentido en la noche,

cuando reina la sombra

una voz apagada que canta

y una inmensa tristeza que llora?



¿No sentiste en tu oído de virgen

las silentes y trágicas notas

que mis dedos de muerto arrancaban

a la lira rota?



¿No sentiste una lágrima mía

deslizarse en tu boca,

ni sentiste mi mano de nieve

estrechar a la tuya de rosa?



¿No viste entre sueños

por el aire vagar una sombra,

ni sintieron tus labios un beso

que estalló misterioso en la alcoba?



Pues yo juro por ti, vida mía,

que te vi entre mis brazos, miedosa;

que sentí tu aliento de jazmín y nardo

y tu boca pegada a mi boca.



G.A.Becquer