
Qué fácil resulta vivir eludiendo preocupaciones, ponerse las gafas para ver la vida de color de rosa y una venda tupida para protegerse de miserias, tristezas, angustias y demás problemas que están a nuestro lado y preferimos no pensar en ellos.
Se suele decir que "cada palo aguante su vela", pero cómo se puede pasar del dolor humano sin que nos deje huella...
Existen dos mundos muy diferentes, el mundo de la salud y el mundo de la enfermedad. Visitar un centro hospitalario nunca es agradable, pero creo que visitar un centro de enfermos mentales, un psiquiátrico, porque la palabra manicomio me parece tremenda, os aseguro que te deja el alma encogida. La mente es el peor enemigo que tenemos, tiene una fuerza increíble y es capaz de controlar y descontrolar todos los órganos de nuestro cuerpo y sus funciones.
Un desgarro permanece siempre en mi memoria, cuando recuerdo lo que mis ojos vieron siendo todavía una joven en prácticas. Aquel ambiente me producía tal impacto que siempre salía llorando. No obstante son vivencias que terminan fortaleciendo, claro que depende de la persona.
Pues bien, hoy he vuelto a llorar, sí, a veces es necesario llorar, el llanto es algo natural, lo mismo que la risa y al contrario de lo que mucha gente piensa, llorar no es de personas débiles, se puede llorar por infinidad de motivos, rabia, amor, tristeza, alegría... expresar lo que sientes y mostrar los sentimientos no es de débiles, si no de fuertes, débil es el que esconde lo que siente por miedo o por vergüenza. Hay veces que se llora porque la emoción es tan intensa que no la puedes controlar, eso es llorar de felicidad, cuántas veces lo he experimentado... Las lágrimas de alegría, de emoción, nos aportan la calidez de un momento o época vividos tan sublimes, que todavía nos hacen vibrar a flor de piel. Las lágrimas bien lloradas son un don, saberlas derramar comportan ser una alma sensible, noble, vulnerable.
Es bueno llorar de felicidad porque:
•Nos acerca a nuestra dimensión más humana y nos hace sentir vivos.
•Nos ancla en el ahora, aunque nos recuerde el pasado pues el llanto sucede aquí y ahora.
•Nos enseña que vale la pena vivir.
•Es una forma peculiar de sonreír.
La risa y el llanto tienen muchas cosas en común, entre ellas, y la más obvia, es que son contagiosas. La risa genera endorfinas, pequeñas proteínas popularmente llamadas de “la felicidad”. Las endorfinas actúan como neurotransmisores aumentando los niveles de células T, (linfocitos T o células T pertenecen al grupo de leucocitos que son conocidos como linfocitos) son los responsables de coordinar la respuesta inmune celular, (más fácil decir aumento de nuestras defensas).•Nos acerca a nuestra dimensión más humana y nos hace sentir vivos.
•Nos ancla en el ahora, aunque nos recuerde el pasado pues el llanto sucede aquí y ahora.
•Nos enseña que vale la pena vivir.
•Es una forma peculiar de sonreír.
Algo similar ocurre con el llanto. Llorar nos hace liberar adrenalina, una hormona que segregamos en situaciones de estrés, y noradrenalina, que actúa como neurotransmisor y tiene un efecto contrario al de la adrenalina. Cuando lloramos, eliminamos estas hormonas, lo que produce una sensación de desahogo y tranquilidad, además de eliminar toxinas.

Extrañas sensaciones.
No encuentro el lugar perfecto donde guardar mis emociones. Camino por calles, subo peldaños, voy soportando los días, las horas y los años, vivo primaveras, otoños e inviernos... y sigo buscando.
Extrañas mutaciones.
Me gusta escuchar el sonido de la lluvia- viajera de un pasado- mirando embelesada la huella de su paso y las ondas perfectas que como lágrimas el agua va dejando, mientras crea pequeños espejos en forma de charcos.
Busco una manera de cobijar estos sentimientos, un lugar donde pueda llorar sin tapujos. Es difícil convertir un río en mar y es difícil plasmar el aroma de un jardín en un cuaderno. Por eso prefiero escribir en el corazón que tiene páginas en blanco; es el papel perfecto donde copiar lo que siento, el lugar ideal para alojar las lágrimas, el ardor de los deseos o el color de los sueños.
Extrañas sensaciones.