Voz de mi hija. Los sonidos del silencio

Voz de mi hija. Los sonidos del silencio.

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Bendita despedida


Detrás de mi ventana veo pasar las últimas horas de este año, doce meses que se han ido desgranando poco a poco como las uvas de un racimo. Decir adiós nunca me ha gustado, sin embargo hay despedidas que no duelen, que hasta reconfortan y que te quitan un peso de encima. Esta noche sacando el pañuelo como antaño, digo adiós al 2020 sin pena ni gloria y mi recuerdo es para todos los que se han ido,  para los que han luchado salvando vidas poniendo en peligro la suya y reconfortando su soledad.

Como si el cielo compartiera mis penas,
las lágrimas de los ángeles caen en silencio.
Detrás de mi ventana, llorando su ausencia,
mi mirada plena de imágenes distantes.
 
Tengo el corazón encogido en las venas,
y la lluvia cae, sorda a mis confidencias.
Como si el cielo compartiera mis penas,
las lágrimas de los ángeles caen en silencio.
 
 
Feliz y saludable 2021 a todos.





martes, 8 de diciembre de 2020

El poder del amor.




A vosotros, a los que durante catorce años me habéis leído, a todos los que pasaron por aquí en silencio, o dejando su huella con unas amables palabras, a los que ya se fueron, a los que van llegando y a todos en general, mil gracias por vuestro interés y apoyo.
Muchas lunas ya dedicándome a la sanación y desde hace poco invirtiendo mis humildes conocimientos de medicina que a pesar del tiempo y de los avances de la ciencia, son tesoros que jamás se olvidan y se quedan prendidos en la memoria para seguir ayudando siempre.
Maldigo este 2020, ojalá se hubiera saltado el calendario porque es un año perdido, aunque me consta que hemos intentado contener la esperanza de volver a vivir de nuevo, sí, porque esto no es vida para nadie y mucho menos para los que han perdido seres queridos, amigos, trabajo y han sufrido toda clase de desastres económicos, ni tampoco para mí que no he tenido suerte en la salud desde últimos de octubre.
He pasado por el quirófano y aunque parece que el pronóstico no es del todo malo me obligará a vivir bajo la espada de Damocles a partir de ahora. Pido a la vida que me dé fuerza y ánimo porque siempre he dicho que la positividad en todo es lo más importante, pero cuesta afrontar los problemas y ahora más que nunca lo veo claro. A veces un blog puede ser un buen refugio para desahogarse, por ello quiero seguir escribiendo, es una buena terapia aunque puedan venir días que la mente se quede en blanco y se alejen las musas, aunque haya sol por las mañanas y yo solo vea el día nublado, prometo intentarlo. Es lo que deseaba deciros.
El poder del amor es infinito.

Que vuestra Navidad sea hermosa y por encima de todo que os cuidéis mucho.
Bendiciones para todos 

Airblue