Enseguida se percató de mi reacción, se apuró y trató de rectificar la frase al ver la expresión de mi cara. Respondí que me parecía una pregunta interesante y después de reflexionar unos segundos le invité a que se sentara mientras pensaba la respuesta. Fue fácil; para una persona de veinte años cualquiera que sobrepase la cincuentena es ya mayor, así que le dije que hacerse viejo es todo un regalo. Por qué- preguntó- pues porque ahora soy la persona que quiero ser.
Es verdad que la vida es una caja de sorpresas y que a veces te quita más que te da.
A través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de seres queridos, por la enfermedad y el dolor de un niño , o por ver morir a mi mascota. El sufrimiento está comprobado que nos da la fortaleza necesaria y nos hace madurar, a veces demasiado pronto. Un corazón que no se ha roto es estéril y nunca conocerá la felicidad de ser imperfecto
Queridos amigos, hoy cumplo un año más. No me importa el paso del tiempo, me importa sonreir cada mañana y contemplar como la vida despierta antes que nosotros para colgar el sol y poder verlo desde la ventana de nuestra existencia.