Estoy dudando si de verdad estamos en otoño. No es normal un tiempo así en las fechas que estamos. No, si ya lo dijeron los pronósticos, que no suelen acertar la mayoría de las veces, a pesar de los modernos aparatos que hay en la actualidad, pero esta vez han dado en la diana: el otoño será más cálido y seco y esto claro, tiene sus pros y sus contras. La temperatura influye muchísimo en el estado de ánimo; los que gustan del sol y el calor, estarán encantados del buen tiempo y tendrán hasta más energías. La depresión otoñal se retrasa aunque los días sean más cortos y las noches más largas.
Expertos de la organización especialista en trastornos mentales, afirman que durante el otoño las personas comienzan a presentar tristeza y apatía diaria, debido a la reducción de horas de luz y la llegada del frío.
La explicación es sencilla: Cuando oscurece el cerebro libera melatonina, hormona que participa en la generación del sueño y disminuye el nivel de serotonina, neurotransmisor fundamental para tener buen humor, por lo que al no haber suficiente iluminación natural durante los días otoñales, las personas pueden sentir somnolencia todo el día y pueden estar irritables.
Los contras? los cambios bruscos de temperatura que activan los virus y comienzan los largos catarros. Frescor mañanero y calor que a mediodía nos hace despojar de las prendas, que por salir temprano de casa nos vemos obligados a poner.
Y como hay gustos para todo, yo prefiero un octubre con ropa de entretiempo y si hay que desempolvar el paraguas para recibir a la lluvia, bendita sea que va haciendo falta.
No nos vamos a librar de los típicos días otoñales, la naturaleza pronto pasará factura. Mientras tanto os dejo unas imágenes preciosas del artista que sabe pintar el otoño y la lluvia como nadie y lo hace sólo usando una espátula.
Conseguir el efecto lluvia no es fácil, brillo y reflejos son el ensamble perfecto para que el agua y la luz den sensación de alegría, de una luminosidad ocre casi real.
Leonid Afremov es un pintor nacido en la ciudad bielorrusa de Vitebsk, en el año 1955. Sus pinturas generalmente son paisajes y figuras coloreados vívidamente; usualmente pintados mediante espátula y pintura al óleo. Se graduó en la Escuela de Arte de Vitebsk, fundada por Marc Chagall en 1921 quien tuvo notables personalidades como Kazimir Malevich y Wassily Kandinsky. En 1990 cuando descubrió que sólo la propaganda comunista se vendería en la Unión Soviética, Afremov se mudó a Israel. Al cabo de dos semanas, encontró un trabajo en una agencia de publicidad pintando carteles, pero en las vísperas de una exhibición, su estudio fue destruido por vándalos. Después que su galería de arte fuera destruida por judíos ortodoxos, se mudó a los Estados Unidos.
Leonid comenta sobre su trabajo: "He intentado diferentes técnicas durante mi carrera, pero sobre todo me enamoré de la pintura al óleo con espátula. Cada obra de arte es el resultado de un largo proceso, cada lienzo nace de mi búsqueda creativa, cada cuadro está lleno de mi mundo interior. Cada uno de ellos posee impregnado diferentes estados de ánimo, colores y emociones...
Me gusta expresar la belleza, la armonía y el espíritu de este mundo en mis pinturas. Mi corazón está completamente abierto al arte, por lo tanto, me gusta la creación de bellas pinturas inspiradas desde el fondo de mi alma. Cada una de mis obras de arte refleja mis sentimientos, la pasión por la sensibilidad, y la música de mi alma. El verdadero arte está vivo e inspirado en la humanidad. Creo que el arte nos ayuda a ser libres de la agresión y la depresión... Actualmente soy conocido en todo el mundo."
A todo a quien el otoño le parece triste.