si al mirarte en el espejo del alma
solo ves arrugas de tristeza
cicatrices surcadas por el tiempo
las venas marcadas por el esfuerzo
y nubarrones de dolor en tus ojos,
mira fijamente hacia adelante
todavía te queda el corazón
un corazón de acero
que la vida ha cubierto con una CORAZA.
Es la fortaleza.
¿Oyes cómo late?
estás tan viva...
sientes, aunque sufras
ríes, aunque solo quieras llorar
brillas, aunque tu estrella se apague
luchas, aunque no te queden fuerzas
y lo más importante,
tienes siempre unas manos si las necesitas
las mías.
Tu felicidad tiene nombre y apellido
y cada latido con ritmo acompasado
en esa CORAZA se queda grabado.