Veo la vida como una gran sala
dentro de un espacio imaginario de luz.
Una gran sala decorada
con los sentimientos del mundo.
La puerta principal el Amor
las paredes los sentidos.
En las ventanas pájaros y sueños.
En los sueños el alma del poeta.
Veo la vida como una gran sala.
Dentro, amor con tiempo para amar
amigos, familia, compañeros,
canto y poesía pura.
Veo la vida así, amigos y a pesar de todas las vicisitudes que presenta no se me ha olvidado sonreír, a veces no tengo ganas ni me apetece, entonces suelo estirar con las manos la comisura de los labios hasta conseguir al menos un gesto agradable.
Una mirada a la vida en un momento difícil puede cambiar temores y dudas, dicen que los ojos son el espejo del alma y la forma de mirar es su modo de expresión.
En mi trayectoria he recorrido muchos caminos, mi mirada tiene pinceladas de intensos colores, valles, praderas, mares, estuarios, obras de arte, museos, iglesias, gentes de tantos lugares que ya ni las recuerdo. He leído y aprendido de sabios, de justicia, estadísticas y más saberes, que casi tengo olvidados. He buscado un lugar distinto, diferente, un guiño y una sonrisa que cuando apoyas las palmas en otras palmas, florecen ternuras. Y también he aprendido que cuando sueñas, acumulas cariño, y lo distribuyes al levantarte.
No se si es posible encontrar un mundo sin oscuridad, sin malos entendidos, ni prejuicios, donde la mentira no existe, ni la desconfianza, un lugar donde en el aire flota la música al compás de los latidos del corazón, donde puedes ver el alma de cada ser, traslúcida y etérea. Cerrando los ojos atraviesas distancias, todo está cerca, muy cerca y no existe el miedo. Un lugar donde te sientes protegido por la misma vida y cuando miras arriba, la luz de las estrellas ilumina el rostro más triste y es que son tan hermosas que parecen flores de terciopelo .
Lo que sí se es que la belleza de la vida tiene forma y además contamos con la mirada para contemplarla. Si tuviera que elegir una manera de ver la vida, escogería los ojos del alma, con ellos no es difícil imaginarla.
Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es
creer que todo es un milagro. - Albert Einstein -
Adiós 2016, qué poco te queda ya, déjame que te diga que aún tengo tiempo para lograr mis sueños.
Lo que sí se es que la belleza de la vida tiene forma y además contamos con la mirada para contemplarla. Si tuviera que elegir una manera de ver la vida, escogería los ojos del alma, con ellos no es difícil imaginarla.
Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es
creer que todo es un milagro. - Albert Einstein -
Adiós 2016, qué poco te queda ya, déjame que te diga que aún tengo tiempo para lograr mis sueños.