Voz de mi hija.

Voz de mi hija.

miércoles, 20 de julio de 2011

POETA





ERES POETA CUANDO DERRAMAS TU ALMA A TRAVÉS DE TUS DEDOS.

CUANDO EN PASIÓN DE LOCURA SE FUNDE,

EN RITMO Y MEDIDA, TU CORAZÓN, PAPEL Y PLUMA.
POETA, CUANDO TUS EMOCIONES, EN VERTIGINOSO VIAJE,
ACARICIAN CON PALABRAS MIS MÁS RECÓNDITOS SECRETOS.
POETA, TE LLAMAN, CUANDO EMITES MAGIA,

PORQUE SIN SABERLO, EMERGES DE TI,
PARA EN UN INSTANTE., FUSIONARTE CONMIGO.
SIN IMPORTAR EL TIEMPO, SIN IMPORTAR DISTANCIAS.

ES A TI POETA, DE NOMBRE CUALQUIERA,
A QUIÉN ME DIRIJO Y ELEVO
ESTAS LETRAS.


Quiero escribir un poema que alimente al hambriento, un poema que haga saludable al mundo, uno que ponga fin a la tortura y reemplace a la avaricia con la compasión.

Quiero escribir un poema que despierte en la gente el horror a la guerra, un poema que termine con nuestra adicción a la violencia, uno que revele la obscenidad de enviar a hombres y mujeres jóvenes a la guerra.


Quiero escribir un poema que derrote nacionalismos y militarismos y cualquier otro “ismo,” un poema que celebre la dignidad humana y la belleza y la abundancia de la Tierra.


Quiero escribir un poema que haga caer líderes antes de que cometan genocidio y otros crímenes intolerables, un poema que acabe con la impunidad.


Quiero escribir un poema que celebre el milagro de la vida, uno que haga que los jóvenes tengan conciencia de su propia belleza y los llene de valor para que luchen por la justicia.


Estoy en busca de las palabras, la gramática, el lenguaje, las rimas para escribir tal poema. Esas palabras se están forjando como lava que se enfría, y las reglas de la gramática son tan inciertas como la bruma. Pero el lenguaje, el lenguaje debe ser el corazón que late. Y las rimas deben ser las del viento y las mareas. Un poema de tal magia, no puede encontrarse en libros o viejos pergaminos. Tal poema no puede ser escrito en piedra, o con tinta o ni siquiera sangre.


Solo puede vivirse.





UN POEMA HACE VIBRAR EL ALMA. ES UN ECO DE SENTIMIENTOS , ES EL SONIDO DE LA MÚSICA, EL COLOR DE LA PRIMAVERA, O EL LEVE SUSURRO DEL LATIDO DEL CORAZÓN.



PARA TODOS VOSOTROS EL MEJOR DE LOS REGALOS: UN POEMA Y UNA FLOR





domingo, 10 de julio de 2011

CÓMO TE ATREVES





Y siguen llamándome loca porque tengo la mala suerte de ser obsesiva. Y digo yo ... quién no tiene miedos reprimidos o fobias que acaban convirtiéndose en oscuros fantasmas de la mente. Si estar cuerdo significa ser egoísta, tirano y egocéntrico, si significa no conocer los sueños, ni las fantasías, si no puedes derramar una lágrima porque confunden la sensibilidad con la sensiblería, si el dolor o la enfermedad se convierten en costumbre, si lo único que importa es el ansia de poder, entonces no quiero abandonar mis neuras y prefiero bailar en la cuerda floja de las obsesiones, hasta encontrar algún día el equilibrio más o menos exacto para lograr la cordura.

¿Piensas lo mismo ....?, entonces, cómo te atreves a llamarme loca ...

En "Los renglones torcidos de Dios"hay un fragmento que al leerlo inicialmente no le encontré nada de sentido y ahora se lo encuentro al 100%:

"La verdadera locura quizás no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca".





¿Acaso existe mayor locura que la de creerse cuerdo?


La luna no es la luna.

es un enorme globo que sujeto con mis manos

y mantengo con mi soplo .

La mañana no es la luz

La tarde es un estorbo

La noche es otra cosa

que pensamientos del insomnio...

El enemigo no existe

al menos no lo conozco.

La primavera en diciembre

La veo con otros ojos...

Y también tú eres distinto

Se te nota y te lo noto

Por la tarde medio gris

Por la noche gris del todo...

No os riáis por favor

O mejor reír con nosotros

En el salón del café

En el patio del manicomio...

Fijaros como morimos

Morimos como de antojo

Estamos pendiente de amaros

Sin pensar quién sois vosotros...

Si sois árbol o cemento

Si sois luz o noche solos

Si sois manos ligeras

O sois martillos de plomo...

Pero es lo mismo ¡qué más da!

Si al fin y al cabo sois vosotros

Los que andáis en libertad

Aunque os sufra el envidioso...

-¿Que quién soy y... preguntáis?

-¿Que quién somos nosotros...?

Miradme la cara y vereis

La misma cara de otros...

Con la frente azul ciano

Color triste los ojos

La boca siempre entreabierta

Para que se escape el soplo

Que mantenga a flote a la luna

¡ Que no es luna... es un globo !

Que tengo sujeto a mis manos

Y cuando quiera lo exploto...

Pero no lo explotaré

¡ Que no es la luna...es un globo !

La luna poco me importa

Porque está alta y no la cojo...

Pero me importan mis hilos

Mis juegos y mis sollozos

Me importan las cometas

Y este ir sin retorno

Hacia vuestros pensamientos

Hacia vuestros despojos...

Pero sobre todo la luna

¡ Que no es luna... es un globo

Que tengo sujeto en mis manos

Y cuando quiera lo exploto...!

Entiendo que no comprendáis

Porque nunca fuisteis locos...





S. E. ANDRADA






Es cierto, muchas veces me gustaría estar tan cuerda como muchos locos. Creer que el cielo es un gran jardín, jugar coloreando estrellas, llorar delante de un pastel, vibrar con la risa de los niños, correr por encima de las nubes, gritar con el eco del silencio, bailar al ritmo de la lluvia, leer las páginas en blanco, hacer dibujos en el aire, oír cantar a las olas, llamar a la puerta del destino y soñar, sobre todo soñar, sin estar dormida.

Todos deberíamos tener algo de locos y algo de niños y después de todo no es tan malo que a uno le llamen loco.






¡Ja!, hoy me apetece firmar dos veces.


lunes, 4 de julio de 2011

CANTO A LA BELLEZA



Curiosa virtud la belleza, curiosa y amplia virtud que se muestra variable a nuestros ojos, acorde con la grandeza de todo lo que nos rodea y nuestros sentidos pueden alcanzar y por tanto beneficiar.


La belleza natural, la abstracta, la interna.


La belleza natural de las flores salpicadas de perfume y adornadas de gotas de rocío. De los pàjaros, que agitan sus alas entre las ramas de los altos olmos, anunciando un nuevo día. De la tierra, los animales, las plantas, la luz y el calor de los rayos solares, que dibujan formas en las laderas de los valles y montañas. La belleza de los ríos, cuando sus aguas parecen espejos y su ruido la sinfonía mejor interpretada con la ayuda del viento y del ritmo de los remolinos. La belleza del aire cuando huele a lluvia, a flores o no huele a nada, solo al frescor que nos va dejando en la frente.
La de la luna, mientras la noche nace entre sombras y vapores de ceniza, la de las estrellas que parecen clavos de plata cubriendo el cielo. La belleza del mar, que onda tras onda va formando la espuma para besarte los pies en la playa.
La del arco iris, el azul del cielo, el amarillo de las arenas, el rojo del atardecer, el blanco de los almendros, el gris de las tormentas, el negro de la noche, los verdes primaverales y toda una gama de colorido que pinta la naturaleza.
Los olores del cerezo en flor,
del tomillo y la lavanda.
La belleza de las nubes, míralas, son como algodones, de muchas formas, redondas y blancas. Entre todas sostienen el mundo y son el destino del trueno y del rayo, de la lluvia lenta, de la nieve y el viento. Son todas iguales y a la vez distintas. Míralas, son como las olas del mar y con un gran alma secreta. Y la belleza abstracta. Quién no conoce la hermosura de la inocencia, el brillo de una mirada, no se enternece ante la paz de un niño dormido y no se estremece con el compás de una música romántica. Demasiada belleza a nuestro alrededor. Ya solo me queda nombrar la belleza de un corazón noble y la más pura de todas y quizá la que más pasa desapercibida, la belleza del alma.






El alma tenía tan clara y abierta, que yo nunca pude entrarme en tu alma. Busqué los atajos angostos, los pasos altos y difíciles... A tu alma se iba por caminos anchos. Prepararé alta escala soñaba altos muros guardándote el alma. Pero el alma tuya estaba sin guarda de tu piel ni de cerca. Te busqué la puerta estrecha del alma, pero no tenía, de franca que era, entradas tu alma. Pedro Salinas




La mitad de la belleza depende del paisaje; y la otra mitad de la persona que la mira… Los más brillantes amaneceres, los más románticos atardeceres, los paraísos más increíbles, se pueden encontrar siempre en el rostro de las personas queridas. Cuando no hay lagos más claros y profundos que sus ojos, cuando no hay grutas de las maravillas comparables con su boca, cuando no hay lluvia que supere a su llanto, ni sol que brille más que su sonrisa… La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla. Por eso es tan lindo mirarse cuando esos rostros se convierten en nuestros paisajes favoritos. Herman Hesse





Voy a dedicar esta entrada a mi abuela materna, a quien llamaban "la dama sin pero", su piel era blanca y suave, su rostro delicado y bello. Cómo me gustaría que pudiera leerlo.