Rebuscando entre cajones estos días de encierro se encuentran cosas sorprendentes. Y lo digo porque ni sé muchas veces lo que tengo guardado, como por ejemplo este documento del Boletín Oficial de la povincia de Burgos que data del año 1918 durante la mal llamada "gripe española" ya que donde se originó en realidad fue entre China y los Estados Unidos.
Supongo que perteneció a mi abuelo porque mi padre aún no había nacido.
Recibió el nombre de gripe española porque la pandemia, que duró dos años, desde 1918 a 1920, ocupó más interés en la prensa de España que en el resto de Europa, ya que nuestro país no estaba involucrado en la guerra y por tanto no se censuró la información sobre la enfermedad. El primer caso se registró en un cocinero de los campamentos militares en Kansas, en el Camp Funston, tras el comienzo de la I Guerra Mundial.
Un estudio de 2014 plantea la hipótesis de que el origen de una de las cepas letales del virus pudo estar en Madrid, pero no existen pruebas científicas de que fuera así.
Fue una pandemia causada por el virus Influenza y a diferencia del Coronavirus actual que está afectando a los ancianos principalmente, sus víctimas fueron también niños, jóvenes y adultos sanos y sin patologías y en animales, perros y gatos. Está considerada la pandemia más devastadora de la historia humana, en un año murieron entre 20 y 40 millones de personas. Entre ellos los abuelos paternos de mi cuñado dejando cuatro criaturas de corta edad desamparadas. En el documento están señaladas las medidas y las normas que se tomaron que son las mismas que las del estado de alarma actual por el coronavirus.
Estamos hablando del año 1918. Han pasado más de 100 años y la investigación médica junto con la ciencia parecen haberse parado, me pregunto cómo es posible que en el siglo XXI un nuevo virus, que no desconocido, esté causando este desastre mundial. Qué demonios ha ocurrido que con los avances científicos que hay, no podamos con su letal ataque. Yo tengo mis teorías e informaciones que ni quiero ni puedo exponer y menos en un blog. Creo que es comprensible.
Salud y bienestar para todos vosotros y suerte a mis compañer@s de sanidad que con escasez de equipamiento están resistiendo como pueden.