Una cuestión que suele resultar incómoda: ¿Trabajas, o eres ama de casa?... pregunta muy corriente que hace unos años se hacía a la mujer y que en la actualidad todavía se sigue haciendo. Y un término que siempre me ha parecido inapropiado: "de profesión sus labores". Cuando el carnet de identidad mantenía un espacio para consignar la profesión, la mujer sin oficio asalariado que estaba dedicada a las tareas domésticas indicaba "sus labores". Una mujer dedicada a sus labores parecía que estaba desocupada y la población empleada la miraba incluso despectivamente, como pensando que era una persona improductiva. Todavía hoy, cuando a una mujer tradicional se le pregunta si trabaja suele responder que no si solo se dedica a la casa.
El trabajo en el hogar ¿es valorado?.
Hablando en una reunión, se comentaba como la sociedad discrimina el trabajo en el hogar, una decisión muy personal y valerosa de millones de mujeres. La conclusión fue que esa actitud social no cambiará hasta que las mujeres, dejemos de avergonzarnos de nuestras decisiones y valoremos la trascendencia de nuestro trabajo, sea el que sea.
¿Trabajas?. Casi todas las mujeres que no lo hacen fuera de su casa responden avergonzadas un tímido "no, ahora no trabajo". Qué es entonces el dedicarse al hogar, es un juego o es una perdida de tiempo...
El trabajo, es realizar una actividad que perfecciona a quien la realiza y tiene una trascendencia social. El trabajo en el hogar y en la empresa tienen una diferencia esencial: su motivación es absolutamente diferente, en un caso es el dinero, la satisfacción personal y en el otro, el amor.
Suena bien.
El trabajo en el hogar no tiene horario, ni descripción de puesto, por lo que implica una gran variedad de conocimientos y habilidades y tiene un insustituible valor social porque proporciona bienestar, estabilidad y desarrollo físico y espiritual de cada miembro de la familia, siendo indispensable para el buen desarrollo humano.
Hay mujeres que por necesidad o por una decisión personal, han decidido trabajar fuera de su hogar, es perfectamente lícito y válido, porque además no son excluyentes ambos trabajos. Es preciso por lo tanto, que se den condiciones sociales y laborales para que la mujer que así lo desee, pueda dedicarse al 100% a su hogar o compaginarlo con un trabajo fuera de casa.
Y más necesario es aún, que la mujer revalore su papel como eje de la familia, como trabajadora insustituible de su hogar, como madre, esposa, psicóloga, médico, enfermera, maestra, cocinera, pedagoga y miles de actividades más al servicio de quienes ama.
Cuando alguien te vuelva a preguntar ¿trabajas? responde con legítimo orgullo, "si trabajo, soy el eje de mi familia", y si además realizas otras actividades o trabajos, no dejes de mencionarlos.
Se porque has publicado en otras ocasiones, que has t r abajado "fuera de casa".
ResponderEliminarSi ahora frecuentas los "Cruceros" mejor que mejor.
Lo ideal es compaginar ambas cosas, contando con el el personal de a bordo, tenga igualmente su "papel" en el reparto de tareas.
Si, tienes muchísima razón, en que se denigra a la SEÑORA, que se dedica a lleva r las t áreas de su Hogar.
Yo también lo hago, con muchísima ayuda, de mis hijos, señora de la limpieza,, etc. etc.
manolo
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Sabes muy bien lo que soy, he sido y lo seré siempre, tengo la suerte de poder ayudar a los demás y ayudar por encima de todo a mi familia.
EliminarEs admirable saber compaginar ambas cosas aunque termines el día agotada y quedando aún mucho por hacer.
Gracias Manolo.
Si no es remunerado no lo consideramos trabajo, como mucho tarea, y mira que es importante, la persona que se encarga del hogar administra la economía, organza la intendencia, planifica la educación de los hijos, ejerce funciones de enfermera, sin ningún máster puede decorar una casa, entiende de programación ... de electrodomésticos, la persona que se queda en casa es una joya. Y cuando es una mujer que ademas de todo eso trabaja fuera de casa y compagina las dos ocupaciones ya es para monumento. Un abrazo de mujer
ResponderEliminarEse es el fallo, no tener un sueldo y encima no cotizar. Un no parar las veinticuatro horas del día tendría que tener recompensa. Además no hay jubilación y por si fuera poco, no hay baja por enfermedad. Una madre ni siquiera puede permitirse enfermar, está la atención de su familia por encima de todo. Quizá sea ésta su mejor y más rápida cura.
EliminarOtro abrazo de mujer.
Haber que pasa aquí con esta discriminación !!!
ResponderEliminarO quiero pensar que es olvido... :)
¡Yo reivindico mi papel como amo de casa" jajaja
Y es totalmente cierto lo que dices, los que hacemos diariamente -bueno, casi- las labores del hogar podemos comprender seguramente mejor lo que dices que los y las que llevan toda su vida a mantel puesto y sin freír un huevo...para los demás...jajaja
Que no los critico en el caso de que compartan las labores con sus mujeres y biceversa, y dispongan de alguien asalariado que hace las labores domésticas, porque incluso cuando los dos trabajan fuera de casa es la mujer a la que le toca pringar en un mayor porcentaje en el hogar, cosa que me parece totalmente injusta.
He dicho.
Cuando uno vive solo y tiene dos hijas casadas y ojos en la cara, no tiene mas remedio que hablar así...jajaja
Besos y salud
Pues has hablado muy bien. Cuando los dos trabajan siempre es la mujer quien lleva la carga mayor, es nuestro destino para eso somos supervisoras, directoras y por encima de todo economistas.
EliminarMe alegra verte sonriente, tener dos hijas tiene sus ventajas, sobre todo para un padre como tú.
Un abrazo Genio.
Menos mal que quitaron hace muchos años en el Carnet de Identidad el apartado Profesión...
ResponderEliminarLas mujeres trabajamos más en casa que si estuviésemos bajo un trabajo remunerado en una empresa, pero aún quedan reticencias del pasado. Tengo la esperanza que hayan cambios profundos en nuestra sociedad, aunque cuestan y mucho.
Un gran abrazo desde mis labores ¡jaja!
Te quiero mucho.
Sesy Bo
Las mujeres trabajamos toda la vida y nunca nos jubilamos. El trabajo del hogar es monótono,, sieeeeeempre hay algo que hacer, pero no tenemos un jefe que aguantar, somos ejecutivas libres y sin horario.
EliminarValemos mucho Sesy Bo, no lo dudes nunca.
Un gran abrazo poetisa.
Muchas mujeres que, por necesidades familiares no hemos podido trabajar fuera de casa, seguimos siendo amas de casa, pero amas y señoras, eso nadie podrá negarlo.
ResponderEliminarPero lo que no toleraría jamás, es que pensasen, por un solo instante, que la mujer que ha dedicado su vida al cuidado de su hogar y familia, se estaba durmiendo en los laureles hasta que anochecía.
¡Ya quisiera ver yo a muchas lo que hacían en casa con familia numerosa y sin faltar a su hora la ropa y comida!
Me ha parecido fenomenal tu entrada, nunca es tarde para reflexionar.
Cariños.
kasioles
Para nosotras es la entrada, para todas las mujeres pluriempleadas que son capaces de hacer cuarenta cosas a la vez con solo dos manos. Las circunstancias mandan y cada una sabe dar prioridad en la vida a lo que considera más importante.
EliminarTú eres poeta, con una exquisita sensibilidad y una gran cocinera.
Un abrazo cariñoso para ti, Kasioles.
Creo que nunca se ha valorado el trabajo del ama de casa. Es una gran labor y digna de todo mérito.
ResponderEliminarTu entrada me parece magnífica y te aplaudo.
Muchas gracias por tu visita y por tu poema tan maravilloso. Te agradezco de corazón lo hayas compartido conmigo.
Un beso.
Gran verdad y va siendo hora de que tenga su merecida valoración. Una gran medalla para todas las que trabajan en el hogar y sin pedir nada a cambio.
EliminarMe alegra que te gusten las cuatro frases que quise compartir contigo. Un abrazo y gracias a ti.
¡Qué bien que has escrito esto! El trabajo del ama de casa requiere una capacidad de organización que no tiene ni un director general. Es estar en todos los detalles, la ropa, la comida, qué hacer para comer, los deberes, los hijos, sus novios y novias, sus problemas, la economía de la casa, la plancha, la lavadora... Yo trabajo fuera y dentro de casa, pero ahora mismo, si pudiera, sería una feliz ama de casa dedicada a su familia y a escribir. Yo, como Amalia, también te aplaudo.
ResponderEliminarGracias Amparo, te felicito por tener dos trabajos. Premio a la dedicación y al esfuerzo.
EliminarHay dos tipos de economía, una, la que las personas reciben un salario por producir cosas que se venden en los mercados o que se financian a través de los impuestos, llamada la economía de los bienes; y otra, la economía oculta, invisible, la economía del cuidado, donde entraría la labor que desarrollan las amas de casa.
Un abrazo.
Cierto, sobran prejuicios y discriminación al respecto. Siendo tan loable la función multidisciplinaria de una mujer en su familia y hogar. También es importante que la mujer no caiga en esa inercia social y que se sienta honrada y feliz si eso está haciendo... que con solo echar un vistazo a la sociedad, nos damos cuenta la tremenda falta que hacen mujeres ocupadas en eso. La familia es prioridad, no el coche, ni la mejor mansión, Un pequeño sacrificio transitorio que beneficia a la larga a todos. Muchos hogares pueden sufragar bien sus gastos con un solo sueldo, con una mujer que sepa administrar y ahorrar dispendios inútiles, que sí se hacen cuando ambos trabajan.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Tengo un amigo abogado que dice que la casa la hacemos las mujeres, es verdad, además de todo el trabajo que supone mantener un hogar hay que saber administrar y muchas veces hacer malabarismos para llegar a fin de mes y encima ahorrar por si hay gastos imprevistos.
EliminarYa es hora de que se valore el trabajo de las amas de casa, son las primeras en levantarse y las últimas en irse a la cama.
Muchas gracias por tu comentario.
Tenía un estudio de no sé que organización laboral o empresarial donde valoraban económicamente el trabajo realizado por las "amas de casas". Era muy curioso porque valoraba en euros lo de lavar, planchar, fregar, comprar, organizar, asesorar, etc. No sé si lo perdí o directamente lo tiré. Creo que lo segundo, creo que lo tiré por miedo a que cayera en manos de mi parienta y nos reclamara a mí y a nuestros hijos el importe mensual de "sus labores". Recuerdo que tenía en cuenta la cotización a la seguridad social.¡Peaso jubilación le quedaba.! Pero era solo hipotéticamente, la realidad ya sabemos como es.
ResponderEliminarBueno, ahora tengo que recoger la ropa del tendedero, que dice mi señora que me toca a mí, que es su media hora del bocadillo.
Un saludo.
Conozco el estudio que dices, una larga lista de actividades hogareñas a las que se ponía precio. Muy curioso y lástima que sea una utopía.
EliminarPor ejemplo el de cocinera, no solo hay que preparar la comida, hay que ir a comprar y encima considerar los precios. ¿Cuánto costaría?...
Al menos ayudas a recoger la ropa, aunque se caigan las pinzas, je,je.
Dos saludos.
Hola paso de visita muy interesante tu entrada las que tenemos que hacer todo en casa son las labores menos reconocidas de todas y es una lastima. Saludos
ResponderEliminarHola paso de visita muy interesante tu entrada las que tenemos que hacer todo en casa son las labores menos reconocidas de todas y es una lastima. Saludos
ResponderEliminarPero si alguna vez no podemos hacer esas labores, es cuando se dan cuenta los que tenemos a nuestro cargo, la falta que hacemos. Las cosas se valoran más cuando se pierden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por pasar por mi blog, hace mucho que no publico, he estado un poco liada y no he tenido tiempo, pero ya estoy de vuelta.
ResponderEliminarEl trabajo de ama de casa, es una gran labor y digna de merito. Es estar a todo: Administrativa, educadora de tus hijos, enfermara y en mi caso casi hasta psicóloga. Muy buena entrada.
Un abrazo y feliz semana.
Gracias Julia por venir. Hay mujeres que merecen un título honorífico por la labor tan especial que hacen a diario. Tú eres una de ellas.
EliminarUn abrazo también para ti.
Agradezco mucho tus letras, ya sabes que los comentarios dan vidilla a nuestros blogs y con ellos nos sentimos arropadas.
ResponderEliminarAprovecho para dejarte un fuerte abrazo.
kasioles
El trabajo en casa es una gran labor, claro que sí, tanto lo haga la mujer, como el hombre, y es algo que hay que valorar. En mi caso lo hacemos los dos porque también trabajamos fuera. Bien escrito Airblue. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarMe parece justo repartirse las labores del hogar cuando los dos trabajan fuera de casa. Es duro llegar y además de limpiar, hay que comprar y reponer y encima cocinar, cuando lo que apetece es tumbarse en el sofá y no hacer nada más. Y si tienes hijos la cosa se complica.
EliminarGracias Pepe un abrazo también para ti.
Te dejo un abrazo. Feliz semana.
ResponderEliminarCreía que habías publicado algo nuevo, pero no importa, tu entrada no tiene desperdicio, encierra tanta realidad que me hace ilusión el volverla a leer, siempre acabo sonriendo.
ResponderEliminarDespués de haber educado a cinco hijos, me vida se ha vuelto más tranquila, en otro tiempo jamás se me habría pasado por la imaginación poder dedicarte este rato para enviarte un fuerte abrazo.
Reconozco que he perdido muchas cosas, pero he ganado en otras.
Más cariños, amiga mía.
kasioles
Siempre es un placer recibirte aunque tenga el delantal puesto, je,je.
EliminarGracias Kasioles.
Tienes toda la razón Airblue, ahora parece ser que se va valorando el trabajo que hacemos las mujeres en casa.
ResponderEliminarUn abrazo
Ojalá sea así, para muchas es una necesidad.
EliminarAbrazos.