"Cogito ergo sum", pienso, luego existo.
La mejor compañía para pensar es el silencio; en cualquier lugar de la naturaleza, en tu sofá favorito, o en la soledad de la noche, es necesario evadirse del ruido. Cada sonido nace del silencio, vuelve a morir al silencio, y durante su permanencia está rodeado de silencio. Quizá deberíamos siempre prestar más atención al silencio que a los sonidos, prestar atención al silencio externo genera silencio interno. Silencio por fuera, serenidad por dentro.
Sin embargo si este silencio perdura demasiado, te obliga a estar tan centrado en ti mismo que descuidas los beneficios de la comunicación, tan necesarios en nuestro habitual ritmo de vida. Estamos entonces ante dos situaciones tan opuestas como favorables: el silencio y la conversación .
Hablar, conversar... el intercambio de palabras y de opiniones es fundamental para una buena convivencia y ayuda además a mejorar la propia autoestima. Pero hay algo todavía más importante en la comunicación que pocas veces valoramos y es saber escuchar y por tanto sentirse escuchado.
Quien bien conoce el síndrome de ansiedad y depresión por haberlo padecido alguna vez, sabe que es tan traicionero que llama a la puerta de la consciencia y entra sin permiso para instalarse sin prisa y sin pausa. El otoño es una estación preciosa, pero por sus variables cambios de temperatura es propicia a reiterar y recordar viejos síntomas o dolencias tanto corporales como mentales. Así son las cosas y es digna de admiración la persona que sabe enfrentarse con valentía a los momentos amargos de la vida, que en solitario no se atemoriza ni flaquea cuando se ve envuelta en una maraña desagradable. Pero ni todos somos iguales ni reaccionamos de la misma manera. Muchos sienten necesidad de hablar, de compartir, para ellos es positivo conversar con alguien y sobre todo que ese alguien sea capaz de entender aunque solo sea meramente. El mundo está lleno de incomprendidos, de seres solitarios con necesidad de comunicación.
Unas palabras dichas en el momento preciso pueden servir de mucha ayuda.
Tú que en este momento estás leyendo lo que mis dedos teclean, cuando escuches a otra persona, no te limites a hacerlo con el pensamiento, escúchala con todo tu cuerpo. Y mientras escuchas, desprende la energía que tienes en tu interior y centra la atención en sus palabras, así crearás un espacio tranquilo para atenderla sin interferencias mentales.
La mayoría de la gente no sabe escuchar porque toda su atención está ocupada por el pensamiento. Solemos prestar más atención a nuestra propia reflexión que a lo que la otra persona nos está diciendo, y ninguna a lo que es verdaderamente importante: el Ser de la otra persona.
La buena armonía en las relaciones humanas consiste principalmente en la interacción de unas mentes con otras, más que en seres humanos que se comunican, en seres que están en comunión. Éste debería de ser el principio fundamental de las relaciones humanas, creo que serían menos conflictivas.
Es muy difícil mantener unas buenas relaciones personales, cuando nuestro propio ego nos coloca una barrera que nos impide ver y oír con claridad. Mediante el diálogo podemos liberar tensiones, aclarar ideas, compartir alegrías y aclarar nuestros fallos y dudas.
Conversar implica escuchar. Pocas veces sabemos escuchar, pocas veces mantenemos un silencio respetuoso y atento. Es muy importante mirar a los ojos de quien nos está hablando y es la mejor manera de demostrar que le estamos atendiendo y que nos interesan sus ideas o vivencias. Sienta muy mal que te interrumpan para opinar con ligereza, cambiando la vista o mirando el reloj, por decir un ejemplo. No es tan difícil esperar hasta que haya finalizado quien nos habla, para luego compartir juntos los comentarios.
Quienes saben escuchar con atención, aprenden de forma indirecta. Todos somos expertos o conocedores en algún área en la que los demás pueden no ser tan conocedores. Quien sabe escuchar atentamente descubre y se beneficia no sólo del estilo de los demás, sino también del contenido de sus mensajes.
10 Reglas de la Buena Escucha según Keith Davis :
1- Deje de hablar.
Usted no puede escuchar si está hablando.
2- Hacer que el que habla se sienta cómodo.
Ayúdelo a sentirse que es libre de hablar.
3- Demuéstrele que desea escucharlo.
Parezca y actúe como si estuviera sinceramente interesado. No lea la correspondencia mientras le hablan.
4- Elimine y evite las distracciones.
No se distraiga jugando con pedazos de papel, escribiendo, etc.
5- Trate de ser empático con el otro.
Trate de ponerse en su lugar, de manera que Ud. pueda comprender su punto de vista.
6- Sea paciente.
Dedíquele el tiempo necesario, no interrumpa.
7- Mantenga la calma y su humor.
Una persona colérica toma el peor sentido de las palabras.
8- Evite discusiones y críticas, sea prudente con sus argumentos.
Esto pone al otro “a la defensiva”, tiende a predisponerlo.
9- Haga preguntas.
Esto estimula al otro y muestra que usted está escuchando, además de ayudar a desarrollar otros temas. (Esta es otra de las características de los negociadores exitosos, preguntar mucho).
10- Pare de hablar.
Esto es lo primero y lo último. Todas las otras reglas dependen de esto. Ud. no puede ser un buen escucha mientras esté hablando.
El 19/11/2006 abrí este blog. Ha cumplido ya nueve años.
El silencio tan buen compañero cuando solamente se queda un ratito, cuando llega la conversación el silencio se repliega y la comunicación fluye, escuchas tú, escucho yo, a veces uno de los dos tiene que escuchar mejor porque el otro está triste y te necesita. Siempre mirando a los ojos, y procurando no interrumpir, no hacer preguntas con la única intención de hablar. Aquel que está solo tiende a acaparar la conversación y quien está deprimido necesita de atención, una conversación entre estas dos personas no conduce a ninguna parte. Guardaremos tus recomendaciones, la de prestar atención sin jugar y mirando a los ojos ya la cumplo, mi fallo está en que nunca pregunto a nadie, ni por su salud ni siquiera por la hora. Sin embargo soy paño de lágrimas, muchos acuden a mi. Unos abrazos al cien por cien.
ResponderEliminarYa estoy aquí otra vez, se me olvidó felicitarte por esos nueve años, todo un logro, no hace tanto que nos conocemos, no recuerdo desde cuando pero nuestra amistad ha ido creciendo a buen ritmo. Abrazos y aplausos
ResponderEliminarEs verdad que eres paño de lágrimas, en ti me he apoyado muchas veces aprovechando el silencio de la noche, en ti que solo te conozco por tus letras, por tu forma de expresarte y porque siento que irradias alegría.
EliminarYo te digo desde cuando nos conocemos, desde el 28/8/2012.
Abrazos agradecidos.
Gracias por la fecha, o bendita tu memoria o buena tu organización. Nos entendemos bien y nuestras confesiones entre estrellas, azules, hacen que la amistad virtual tenga valor espiritual. Saltibrincos
EliminarEl silencio es bueno para examinar nuestro interior, revisar errores, hacer proyectos mejorables y "cargar pilas", pero sobre todo para encontrar paz y equilibrio.
ResponderEliminarEn cuanto a la comunicación es verdad que todos necesitamos que nos escuchen, que los demás se interesen por nosotros... Pero, ¿ponemos el mismo empeño en la reciprocidad? Creo que no, al menos yo siempre tengo que enmendarme en esto, y debo poner más esfuerzo y atención en la escucha pues tiendo a anticiparme a lo que la otra persona intenta expresar.
Este post resulta muy recomendable para una buena relación con los demás.
Gracias por el tiempo que nos dedicas y ayudas a mejorar nuestro comportamiento. Es bueno reflexionar sobre todo ello.
Un cariñoso abrazo.
Es cierto que somos un poco egocéntricos, nos gusta más hablar que escuchar a los demás, muchas veces es por falta de atención y otras porque no nos damos cuenta.
EliminarMe encantaría tener noticias tuyas.
Gracias y un abrazo.
Ciertamente, el silencio es una bendición cada dia mas escasa...
ResponderEliminarEn cuanto a la comunicación, todo lo que expones es cierto, no cabe duda, pero también evita muchos conflictos saberse hacer el "sueco", a que si...jajaja
Besos y salud
Ja,ja,ja, qué práctico eres... siempre buscas la forma de salir airoso y evitar complicaciones. Pues me parece perfecto, es otro punto de vista a tener en cuenta.
EliminarSalud sobre todo.
El silencio es bueno cuando necesitamos liberar el alma, meditar, reflexionar, pero la conversación es aún más importante "cuando se sabe conversar" es verdad que debemos escuchar con la máxima atención, yo soy de las que tendría que poner mas empeño y no cortar a mi interlocutor cuando habla, pues no siempre lo consigo.
ResponderEliminarFelicidades por esos nueve años Airblue.
Un abrazo.
Y como tú somos la mayoría, es inevitable interrumpir, no nos damos cuenta. No hay más que ver los debates en televisión, el lío que se forma hablando todos a la vez. Me pone nerviosa.
EliminarUn abrazo para ti.
Primero, felicitarte por esos nueve años de blog. Que se conviertan al menos, en otros nueve. En cuanto a esa reflexión, totalmente de acuerdo. Pero en los tiempos actuales, es complicado llevarlo a cabo. ¡Qué necesarias serían tertulias aunque sólo fueran de dos! Un café, una copita y una buena charla, la mejor terapia que en esta estación del año podríamos tener. Digo yo que siempre habrá forma de encontrar un hueco en esas apretadas agendas que todos parecemos tener. Un abrazo.
ResponderEliminarCualquier momento es bueno, pero cuando llegan los meses de frío parece que se está más predispuesto al diálogo. Todos necesitamos un poco de relax, no hay cosa que más me apetezca que una taza de café tomada tranquilamente en compañía y si hay chimenea mejor.
ResponderEliminarGracias y bienvenido seas a este "viejo" blog.
Felicidades por resistir al pie del cañón blogueril. Uno de los motivos por lo que me embarqué en la aventura de los blogs, fue precisamente esa, escribir o contar cosas para quién estuviera dispuesto a "escuchar". Pero no todo es sentarte frente a una pantalla, como dicen por aquí arriba el mirar a los ojos de las personas y escuchar es enriquecedor, pero hay que saber hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, cuento con que la persona que escucha no sea tímida, a mi no me cuesta nada mirar a los ojos, es más, soy capaz de adivinar muchas cosas fijándome en la mirada de quien tengo enfrente. Quizá tengas razón y sea cuestión de aprendizaje.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu felicitación y visita.
Es bueno a veces el silencio. Ayuda a meditar y relajarse.
ResponderEliminarY también es muy importante saber escuchar. Es difícil saber hacerlo pero hay momentos en los que necesitamos que alguien nos escuche pues eso ayuda mucho moralmente.
Muchas gracias por tu recuerdo y por tus palabras tan lindas.
Te mando un abrazo grande y te felicito por los años de tu blog.
Que disfrutes de una feliz semana.
Es bueno a veces el silencio. Ayuda a meditar y relajarse.
ResponderEliminarY también es muy importante saber escuchar. Es difícil saber hacerlo pero hay momentos en los que necesitamos que alguien nos escuche pues eso ayuda mucho moralmente.
Muchas gracias por tu recuerdo y por tus palabras tan lindas.
Te mando un abrazo grande y te felicito por los años de tu blog.
Que disfrutes de una feliz semana.
Muy interesante tu punto de vista Estar a solas con el silencio me fascina y cuando tengos ganas conectarme con el maravilloso mundo del vivir
ResponderEliminarNo te falta razón en todo lo que planteas y en cómo lo haces.
ResponderEliminarEscuchar y conversar, es algo muy difícil para muchas personas.
Suelo derrochar paciencia, por esta razón, seguro que algo deben de ver en mí para que, sin conocerme, mucha gente me cuenta su vida.
Soy de las que pienso que, muchas de las enfermedades tan comunes en este siglo, se podrían arreglar sin necesidad de medicamentos. Muchas son las personas que, antes de somatizar su dolencia, necesitaría que alguien la escuchase, respetase y comprendiese.
Te dejo abrazos y cariños.
Kasioles
Si escuchamos con el corazón...encontraremos la palabra justa y bien intencionada al hablar.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Agradezco mucho tus letras, cuando las leo, enriquecen y arropan mi espacio.
ResponderEliminarMil gracias, mi querida amiga.
Cariños en el corazón.
kasioles
Gracias a ti por responder siempre.
EliminarHola paso a saludarte para desearte unas felices fiestas con todo mi cariño y amistad. besos y feliz Navidad
ResponderEliminarMuchas gracias y lo mismo te deseo. FELIZ NAVIDAD.
Eliminar¡¡ Lo repito !!
ResponderEliminarEsto se va arreglando (Es que tenía escrito el Comentario, pero se borró el solito), aunque dice le tiene que hacer un par de cosas, para terminarlo.
manolo
Tuve la gran Suerte, de que decidieras hace ahora Nueve Años, el hacer este Maravilloso Blog, que tantas veces me ha ayudado a soportar la Soledad.
ResponderEliminarGracias, mil veces Gracias, por estar aquí, como estimulo para todos nosotros.
El Silencio, estando frente a ti, no sería tal, pues tus ojos, seguramente sostendrían una conversación, con los recién estrenados y (aun casi sin estrenar) mios.
Ya seré mas explícito, cuando no tenga que juntar las palabras, que me salen partidas y otras lindezas.
Abrazos manolo
Todo tiene solución Manolo, no te preocupes y gracias por tus bonitas palabras.
EliminarNueve años que me han permitido encontrar muchos amigos.
Abrazos.
Te doy la razón, personalmente estoy cansada de escuchar y escuchar sin que me dejen hablar y si algo consigo hablar, es porque me enfado y digo: ¡Cállate un poco y escúchame! Y me contesta, sí, sí, me he enterado de todo, pero sigue tecleando su móvil y llega a desesperarme.Esto solo es un ejemplo.
ResponderEliminarTanto el silencio como la comunicación deben de tener su espacio.
Bueno, volveré después de Reyes, así que te deseo unas Felices Fiestas navideñas.
Un gran abrazo
Al volver a leerte otra vez, que es lo que me deja hacer Blogger, y y
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