HUBO UN TIEMPO
En el que se pensaba con el corazón y se sentía con el cerebro. Hubo un tiempo en el que la humanidad se levantaba contra las guerras. Hoy, cuántas batallas olvidadas, cuánto girar la cabeza para esconderla bajo el ala...
Hoy existe una guerra sorda que pasa desapercibida, a pesar de estar en las trincheras de nuestros sentimientos. Es la guerra de la falta de escrúpulos morales, de las palabras vacías, en un campo donde solo impera el tener cuanto más mejor, el aparentar para presumir, el subir al escalón más alto olvidando algo tan importante como es la dignidad. Una guerra en la que escondemos nuestras virtudes por temor a ser dañados. Es la guerra en la que vivimos, donde no hay lucha ni defensa y solo importa sacar la bandera blanca en señal de rendición. Cuántas batallas perdidas y qué poco importa salir victorioso aunque sea con el cuerpo hecho jirones.
La escala de valores parece haber dado un giro y ya nadie se ocupa de ella, cuando el valor principal de la vida no está en lo que conseguimos, está en lo que logramos ser. ¡Cuánto recuerdo las palabras de mi padre...!
Los valores humanos no cotizan en Bolsa, están por encima de todo valor material y dentro de nosotros esperando ser dados y a la vez recibidos.
Así fue el comienzo de la fundación de su hospital. Más tarde vinculó a su obra un grupo de compañeros, los cuales formaron la Orden de los Hospitalarios de S. Juan de Dios.
Este es el tiempo que quiero, el que me gusta, el de las noches estrelladas, de susurros y suaves palabras, de sollozos de emoción y lágrimas de agradecimiento.
Es el único tiempo que jamás cambiará.
A mi querida hija.
Tenia entendido que el primer sanatorio para enfermos mentales era el de Valencia. Mañana celebraremos la festividad del santo, el día de la mujer trabajadora y el cumpleaños de un ahijado heredado. Que bien dedicarle esta entrada tan significativa a tu hija. Un abrazo para cada una.
ResponderEliminarY así es, creo que fue en el siglo XV aquí en España. S. Juan de Dios nació en Granada y fue el fundador de la orden de los hermanos hospitalarios. El hospital infantil de S. Rafael pertenece también a ellos y no es psiquiátrico. Mi madre murió en el sanatorio S. Juan de Dios de Burgos, para enfermos terminales.
EliminarMuchos abrazos.
El alma es a veces donde residen todos nuestros males.
ResponderEliminarUn abrazo
Se cree que el alma está en el cerebro y nuestra mente es lo que somos.
EliminarUn abrazo también para ti.
El mensaje que das a tu hija y que generosamente nos compartes, perdurará en la conciencia. Hay mucho desastre e insensibilidad, pero personas como tú, van haciendo el cambio necesario. No cambies ni dudes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es un reconocimiento a su labor y responsabilidad, de la que me siento orgullosa.
EliminarPor mucho que lo intente no podré cambiar nunca. Muchas gracias por tus amables palabras.
A los que trabajan en esa orden les tendrían que hacer un monumento... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Ya lo creo, ni te imaginas lo que es trabajar en un sitio así, la dedicación es dura y a la vez gratificante. En Ciempozuelos tienen un centro que es una auténtica ciudad. Hay hospital y docencia, es enorme. Mi hija lleva la parte docente.
EliminarSalud de cuerpo y alma.
Grandísima labor la que lleva a cabo la Orden de San Juan de Dios. Y me alegro de que tu entrada de hoy la reconozca. Por cierto, no cambies nunca.
ResponderEliminarTodo lo que sea una labor hospitalaria es digna de ser reconocida y valorada. Trabajar en un centro psiquiátrico es muy duro y hay que tener verdadera vocación.
EliminarGracias y un abrazo.
Maravillosa labor.
ResponderEliminarTus letras son un gran y merecido homenaje.
Un beso
Gracias Amalia por venir y por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Mi madre trabajó durante muchos años (como empleada) en la Ciudad de San Juan de Dios de Alcalá de Guadaira. Te puedes imaginar las historias que nos contaba del día a día de los Hermanos y la labor callada que realizan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entonces conoces muy bien su trabajo y dedicación.
EliminarCuando me tocaba hacer guardias en psiquiatría créeme que lo pasaba fatal, una mente enferma necesita mucha paciencia y comprensión.
Gracias Carlos.
Una buena y valiosa lección de moralidad es la que hoy ocupa tu espacio.
ResponderEliminarComo es tiempo de Cuaresma, no nos viene mal ahondar en nuestro interior y reflexionar sobre lo que dices.
Escuchemos a nuestro corazón y obremos de acuerdo con los buenos sentimientos que encierra, es algo que no deberíamos olvidar nunca.
Un poco de lejos, conozco la obra de los Hermanos de San Juan de Dios, se entregan por completo ayudando a los más necesitados tanto en su vertiente física como psíquica.
Ellos saben bien que hay muchas enfermedades que, antes de somatizarse, están primero en la mente del paciente, sólo necesitan ser escuchados y eso los Hermanos de San Juan de Dios lo conocen y lo tratan día a día.
Hoy tu hija tiene que sentirse orgullosa por tener una madre como tú.
Te dejo cariños en un fuerte abrazo.
kasioles
Yo la conozco muy bien, mi hija trabaja en la parte docente y cuando pisa el hospital sale con el corazón encogido pero maravillada de la labor de estos profesionales.
EliminarUn abrazo cariñoso.
Extraordinaria labor asistencial que llevan a cabo con los enfermos terminales, enfermos mentales, personas con discapacidad, personas sin hogar, gentes sin recursos, refugiados,... es excepciona, altruista e impagable.
ResponderEliminarUn abrazo
Su labor es entregada y humana.
EliminarGracias Julia.
Por lo visto tienen Sanatorios dedicado cada no a distintas especialidades.
ResponderEliminarSiempre he creido que era de huesos. Traumatología.
manolo
Si Manolo, pero los más importantes son los más duros: de terminales y psiquiatría.
EliminarAbrazos.
Hola Airblue, tu escrito de hoy mueve conciencias, gracias a estas personas, a su cariño, dedicación y amor hacia los demás, muchos enfermos han encontrado mejor equilibrio.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
El hospital de Ciempozuelos es una auténtica ciudad sanitaria, los enfermos pueden cuidar sus plantas, animales, jardines, infinidad de manualidades que muchos son capaces de realizar, viven allí con los hermanos, médicos, enfermeras y voluntarios.
EliminarUn abrazo.
El problema fundamental es que es que cada uno se ha hecho su propia escala de valores en las que no entra para nada el "Otro"
ResponderEliminarLa solidaridad, la comprensión, la compasión parece que han sido desterrados de ella, dando paso a al yo primero, segundo yo,tercero yo y luego los demás, cuando al menos guardamos un pequeño resquicio al amor.
Porque dónde hay caridad hay Amor. Gracias por recordarlo. Bss
Gracias a ti y siempre son bienvenidos tus comentarios.
EliminarEspero estés bien.
No todo el mundo tiene las mismas prioridades ni en el mismo orden, por desgracias. Muy bien escrito Airblue. Un fuerte abrazo, @Pepe_Lasala
ResponderEliminarEn eso tienes razón, solo somos iguales al nacer y al morir.
EliminarQue pases una buena Semana Santa.
Un abrazo.