En una reunión de compañeros, de esas que se hacen de vez en cuando para reencontrarse, donde se nota la huella del tiempo, se recuerdan los malos tragos pasados, que al final merecieron la pena y donde te cuentan quién de la última orla ya no está con nosotros, se cambiaron impresiones y hubo anécdotas y risas. Después de una agradable comida, se sugirió sacar un tema para comentar, que no fuese de política. Salieron a debate las virtudes, o mejor dicho, los sentimientos del alma.
Curiosamente no sabíamos cómo empezar. Somos gente acostumbrada al dolor, pero los años de experiencia no nos han convertido en seres insensibles, puedo asegurarlo, aunque se crea lo contrario y en más de una ocasión se ha dicho, el contacto con el sufrimiento no nos ha endurecido, nos ha permitido valorar mucho la vida y solidarizarnos con todo el que padece alguna necesidad.
Se nombró el amor, la ternura... Y ahí se detuvo el listado. Dos palabras y silencio absoluto, cosa rara con tanto personal. Unos minutos después fueron saliendo algunas palabras, pocas, estaba claro que el tema no interesaba mucho. Incluso alguien protestó diciendo que era algo ya pasado de moda.
En vista del éxito, optamos por cambiar la lista por otra con los defectos de la mente, ¿Un poco rebuscado? pues enseguida sonaron palabras como avaricia, envidia, odio, agresividad, injusticia... Es verdad que resulta más fácil reconocer los defectos que las virtudes, pero desde mi asiento yo pensaba: tanto nos hemos preocupado por las necesidades físicas, que nos hemos olvidado de los sentimientos, de las virtudes principales que el ser humano necesita para ser una persona más completa. ¿Dónde han quedado nuestros sentimientos que ni siquiera somos capaces de recordar sus nombres.?
Piensa amigo en tus virtudes, cuál tienes aparte del amor y la ternura... si tú tampoco te acuerdas, hay que empezar a preocuparse y leer el listado a continuación para recordar esas palabras que parece que están en extinción y tratar de no olvidarlas:
Amor
Ternura
Compasión
Generosidad
Bondad
Confianza
Paciencia
Tolerancia
Humildad
Gratitud
Serenidad
Honestidad
Sinceridad
Voluntad
Humildad
Vivimos en una sociedad en la que todo el mundo entiende que vayas al gimnasio para entrenar tus músculos. Pero si dices que estás trabajando “para transformarte en una persona más completa”, muchos te miran como si fueses “un rarito”. No lo comprendo. ¿Acaso hay algo más importante?. Añado entonces las que me hubiera gustado que salieran:
1.- Resiliencia: Seguir adelante cuando sólo vemos oscuridad en nuestro futuro. Aceptar que las decepciones y los reveses forman parte de cualquier vida humana. No asustar a otras personas con nuestros miedos.
2.- Empatía: La capacidad de conectar con las experiencias de otra persona. Y también el coraje de ponerse en el lugar del otro y mirarse a sí mismo con honestidad.
3.- Paciencia: Con frecuencia perdemos los nervios porque creemos que las cosas tendrían que ser perfectas. Los humanos hemos avanzado mucho en algunos aspectos (por ejemplo en la tecnología) pero muy poco en otros: por ejemplo, en la capacidad para aceptar que las cosas no siempre son como queremos.
4.- Sacrificio: De forma natural, todos buscamos nuestro propio beneficio. Pero también tenemos una capacidad milagrosa para, en algunas ocasiones, olvidar nuestros intereses personales y sacrificarnos por otra persona o por una causa.
5.- Buenos modales: Los buenos modales tienen mala fama. Normalmente asumimos que “ser educado” es sinónimo de “ser falso”. Pero los modales son una regla necesaria para cualquier civilización y están íntimamente asociados a la tolerancia: la capacidad de vivir junto a personas con las que nunca estaremos de acuerdo.
6.- Sentido del humor.
7.- Consciencia de uno mismo: No hacer responsables a los demás de todos nuestros problemas o cambios de humor.
8.- Perdón.
9.- Esperanza: El pesimismo no es necesariamente un signo de “inteligencia y profundidad intelectual”, ni el optimismo un reflejo de necedad.
10.- Confianza: A veces no alcanzamos nuestros sueños por el simple hecho de que no nos atrevemos a intentarlos. La confianza no es arrogancia, sino la consciencia de que nuestras vidas son cortas y de que, en realidad, tenemos muy poco que perder cuando nos arriesgamos a luchar por lo que queremos.
Fue una reunión agradable en la que el pasado y el presente se unieron. Todos hemos cambiado, menos nuestro corazón que sigue llorando cuando la llama de la vida se apaga y riendo con gozo cuando renace.
Y como nota de humor, todavía se emociona ante una deliciosa copa de helado.
Airblue
En esas reuniones no sé sabe muy bien de que hablar, por lo menos es lo que me pasa a mí cuando asisto a alguna de ellas y como deje algunas sin ir... luego me es imposible seguir la conversación . Un abrazo .
ResponderEliminarEs verdad, cuando se trata un tema serio, la mayoría está ausente, gusta más criticar al gobierno o hablar de grandezas y riquezas.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias.
Son conceptos anticuados pero imprescindibles. Un beso
ResponderEliminarSi hemos perdido muchos valores. Una pena.
EliminarDulce final para ese repertorio de palabras olvidadas.
ResponderEliminarEl corazón está congelado y no creo que fuera por la copa de helado.
Las virtudes comentadas ya no están en vías de extinción, la mayoría están extinguidas.
Dices buenos días y nadie te contesta. El egoísmo ganó la partida a los buenos modales.
¡Hasta otra!
Es una pena, pero no haber ni siquiera una leve conversación. Una sociedad fría que ha perdido humanidad.
ResponderEliminarUn saludo y gracias.
Me apunto lo de resiliencia, es que no me queda otra. ¿Esperanza? soy Bético, imagínate. ¿Sentido del humor? si no fuera por esos ratitos, la cosa estaría fatal.
ResponderEliminarUn abrazo y que nunca falte los buenos modales.
Desde luego sentido del humor no te falta y no sabes la falta que hace, bueno, claro que lo sabes. Te mereces una réflex ¡ya!😄
EliminarVivimos en una sociedad en la que se han perdido muchos valores.
ResponderEliminarUna gran pena que "se olviden " palabras tan bellas y necesarias.
Un beso.
Se olvidan porque no pensamos en los demás, la sociedad es egocéntrica y cada cual va a lo suyo.
EliminarUn abrazo Amalia🌷🌻
Hay una abrumadora tendencia hacia la superficialidad, utilitarismo, egoísmo, egocentrismo, perfeccionismo, frialdad, blabla.
ResponderEliminarPor fortuna, sigue habiendo personas, como tú, con una riqueza interior para llevar, dar y repartir.
Nos tocó la fortuna de haber vivido en una forma de convivencia muy rica, que notamos mucho todo lo que se ha ido perdiendo. Es una pena.
Ooooye, pero disfrutemos de un helado juntas, mientras hablamos de todos los temas que vayan llegando con naturalidad y soltura, como cuando lo hacíamos de diario en un parque, en casa o donde fuera con "las y los amigos por siempre". Es que ya la gente, ni sueña, querida.
Se pierden de mucho... de lo más importante.
Abrazo.
Así es, Sara, conocimos esa manera tan diferente de antes, cuando había más respeto, cuando sabíamos escuchar, cuando la tristeza de los demás te la llevabas puesta, y tantas y tantas cosas que hoy suenan a chino. Hay una obra de teatro de Antonio Gala que define la situación: "Los buenos días perdidos"
ResponderEliminarMe pido un helado de Pitufo (azul).
Un abrazo cariñoso de los de antes.
Las virtudes existen pero es como si os avergonzaran, es mas fácil encontrar a quien presume de fuerza, poderío, autosuficiencia... pienso que son corazas para no ser heridos. . No se porque se me escapó esta entrada, vine porque se actualizó tu blog pero no había nada nuevo. Algo hice mal. Abrazos azul cielo
ResponderEliminarBueno al final viníste, te eché de menos, pero siempre puede ser Blogger que se despista de vez en cuando.
EliminarNo perdamos las virtudes, sería una pena grande.
Abrazos.
Gracias en el blog hay un traductor por si te puede servir para seguir leiendo.
ResponderEliminarGracias por tu paso significa mucho ya que un personage que me hace la vida imposible diciendo que le copio poemas y muchos seguidores se han ido
Besos