Voz de mi hija.

Voz de mi hija.

jueves, 16 de enero de 2020

El General Invierno


Llegó el General Invierno, como mi padre lo llamaba, que meteorológicamente hablando comienza alrededor del 7 de noviembre en el hemisferio norte y el 6 de mayo en el hemisferio sur. Llegó de nuevo el frío, las heladas, la escarcha. Las noches frías de enero en las que la luna tiembla y se arropa con el suave manto que cubre las estrellas.

No, no es agradable el frío gélido, ese que penetra por todos los poros de la piel y te hace estar encogido, que te empaña los cristales de las gafas y te humedece la nariz, el que cala hasta los huesos y entumece los sentidos. Sin embargo todo lo que estimula nuestra vida trayéndonos calor, frío, lluvia, viento, si es breve, es saludable, los cambios meteorológicos son necesarios.

A pesar de que hay gustos para todo, el frío suele traer paz. Las ciudades y los pueblos se arropan en un silencio de mármol, las casas y las estancias se vuelven más acogedoras y en las calles, solo se escucha la melodía que silba el viento. La verdad es que me gusta poner un toque de romanticismo a todo y siempre trato de encontrar el lado bueno de las cosas. El frío conserva, aunque a veces no es fácil soportarlo cuando hasta las palabras se congelan. Soy de tierra fría, muy fría, por eso el invierno me gusta. La cencellada deja un paisaje divino.

Sin embargo existe otro frío peor que el que podemos experimentar físicamente. El frío es la ausencia de calor en el cuerpo. El frío literal se puede apaciguar con un abrigo, una sopa, té caliente, un buen sistema de calefacción o la acogedora llama de una chimenea. Pero... ¿cómo se puede abrigar un corazón solitario, qué se puede hacer cuando este corazón sufre una gran pérdida o ausencia, cuando no hay nadie alrededor que pueda brindarle apoyo, ni siquiera un abrazo para calentar un espíritu que está aterido?.


Tal vez alguna decepción del pasado, hizo que permanecieras largo tiempo soportando la nieve de la soledad, sin ningún tipo de cobijo. Posiblemente entregáste tu corazón a quien no lo merecía, alguien jugó con tus sentimientos y desestabilizó tus emociones. Puede que te hayas sentido engañado por confiar en alguien que te ha fallado y puedes también estar atravesando una fuerte tormenta de nieve, una avalancha de tristezas y decepciones. Entonces ocurre lo inevitable, se forma una gran bola de nieve que se va haciendo cada vez más grande, te atrapa y quedas envuelto en ella. 
Esa avalancha puede ser un sentimiento de culpa, los complejos e inseguridades que no te dejan vivir tranquilo. Tal vez estás esperando que alguien venga a rescatarte y esa ayuda nunca llega, sientes que estás en la recta final y pierdes la esperanza de que una mano te alcance y te levante.  Puede suceder que resbales en toda esa nieve fría que te rodea, y te quedes en espera de alguien que te acoja. El color blanco de la nieve representa la soledad de tu alma, el frío ha entumecido todo en ti y vives porque sin duda tu corazón late, pero hace mucho tiempo que caminas por esos senderos helados.



Hay un invierno en nuestro interior muy difícil de combatir. Cuando crees ser un fracasado, cuando deseas que otro viva la vida que a ti te ha tocado vivir y con la que nunca estás conforme.  Seguro que has visto a muchas personas montadas sobre un trineo, patinando o conduciendo cerca de donde estás tú y no se han detenido a curar las heridas que el frío te ha dejado. Es más, puede que estés delirando, con escalofríos, con una fiebre interna a punto de brotar porque la injusticia, la incomprensión, la soledad y tantas incongruencias te han dejado completamente helado.

¡Qué crudo es este invierno!.
Sí, este es el auténtico frío, el peor, el que todos alguna vez hemos tenido que combatir y que solo sería suficiente una taza de amor para poder aliviarlo.

Os deseo un buen invierno con mucha salud por encima de todo.




21 comentarios:

  1. El invierno interior es duro, hiela las ganas y congela las fuerzas, solo quien quiere querer puede calentar su alma, hay que salir de ese invierno con decisión personal y no es fácil pero es posible, La vida siempre tiene algún recurso. Dos inviernos distintos nos has descrito el primero es el que nos gusta porque tenemos el alma caliente el segundo entristece y debemos calentar el corazon de quien lo siente. Muy buena entrada , te mando abrazos

    ResponderEliminar
  2. Lo peo es el frìo interior.un beso

    ResponderEliminar
  3. No hay nada como el invierno del corazón... Ese no tiene fecha de caducidad.
    Cada invierno mengua mi osamenta.

    Mil besitos, bonita.

    ResponderEliminar
  4. Siempre nos queda dentro ese frío inaguantable de las personas queridas que se van.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Ya tengo para pensar un rato.
    Me gusta el invierno. Un poco.

    Beso

    ResponderEliminar
  6. Haces un a reflexión extensa y exhaustiva de ese frío que no hay manta que quite. Fíjate que no depende de la estación, ni de nada externo. Yo diría que cuando llega a esa intensidad, es como si la persona vegetase, como en estado de hibernación. Ha de ser descorazonador, ha de ser un frío interior de escarcha y lágrimas congeladas.

    Porque es frío no nos atrape ni estando en Islandia. Un abrazo y por el calor, el interior.

    ResponderEliminar
  7. El frío del invierno se puede combatir, el frío de la soledad puede llegar a ser muy intenso y no hay maquina que lo alivie.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  8. El frío físico se puede combatir mejor que el que se siente en el alma, pero en estos días de temperaturas tan bajas pìenso mucho en las personas que no tienen donde meterse y que duermen en la calle. Me da mucha pena.Un abrazo, Airblue.

    ResponderEliminar
  9. Me gusta el frío invierno metereológico, me siento mejor en invierno que en verano.
    Ese otro frío que describes tan gélido y helador que habita en el interior es desolador. Bienvenida esa taza de amor.
    Besosssss

    ResponderEliminar
  10. No me gusta el invierno, porque mientras yo estoy cómoda, mucha gente no y mueren de frío.
    Un abrazo, lo más cálido posible.

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias por tuis deseos, pero yo he empezado el año con la rodilla hecha puré, cosa a la que no estoy acostumbrado porque nunca me había sucedido, en fin, parece que ya me duele menos, en estos días de ir a urgencias, consultas varias y demás, he podido constatar el deterioro de nuestra Sanidad Pública, que lástima, parece que un ente poderoso se la quiere cargar, de lo contrario no se entiende que tengamos a los responsables tocándose las narices y mintiendo como bellacos. He ido a pedir cita p0ara el traumatólogo y me han advertido que la espera anda por el año, que vaya a reclamar cada tres meses, como lo oyes amiga, es muy triste a lo que estamos llegando en este país, y al menos yo, casi sin saber porqué.

    Besos y salud

    ResponderEliminar
  12. El otoño y el invierno me gustan.
    Lo peor es ese frío interior que es mucho más difícil de combatir.
    Tu lo has definido muy bien.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  13. No me gusta ninguna clase de frío.
    Un beso

    ResponderEliminar
  14. El frío externo no me gusta y no se puede evitar, amo los días cálidos. El frío interno es aún más terrible y creo que todos lo hemos conocido alguna vez, pero cuando encontramos el verdadero amor, ya nunca más regresa ese frío. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. El frío meteorológico es duro de llevar pero se lleva. Ahora bien, el frío interior es terrible.

    ResponderEliminar
  16. Como siembre tus entradas son para meditar, Saludos Cispas

    ResponderEliminar
  17. Bueno, aunque no me gusta el invierno, sé que hay un frío que hace más daño, ese lo quiero lejos.Quedo en meditación.
    Feliz noche Airblue.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. Suelo aceptar los ciclos de La Vida como vienen. Las Estaciones, me gustan todas cada una por lo suyo. Y en efecto, lo peor son Las Geografías Interiores, La Xeniteia (¡Desierto Interior, pero fructífero!) que no son bien asimiladas. Pones el ejemplo concreto del Invierno, y es verdad que lo estéril de ese congelarse los sentimientos es nocivo a rabiar. Sin embargo calibra también el exceso de Inflamación espiritual por el Calor metafórico, o el abundar con las alergias tiquismiquis del Ánima en nuestro tránsito vital de La Primavera Alegórica de La Vida; y así hasta con el Otoño....y que corramos el riesgo de que se seque el karma. Deseo que sepamos leer Todos con Exactitud los paralelismos que Gracias a Dios nos plñantean las Estaciones Telúricas sobre El Planeta Tierra.
    Recibe Mis Consideraciones Más Distinguidas.


    elretendelpeorviento.blogspot.com [M o n s ú P o r a s a g ú]
    juanelendekerguelen.blogspot.com [D ó m i n e S a r m e n t i c i o]

    💎

    ResponderEliminar
  19. El frío del alma y la soledad del corazón solo se combaten con amor y cariño.

    Besos Airblue.

    ResponderEliminar
  20. Has comenzado de una forma que me ha encantado hablando sobre el frío ,el invierno,y te doy la razón.Aunque haga algún estrago,es una necesidad que exista.LA Naturaleza tiene sus ciclos y deben de cumplirse.A mí el invierno me gusta ,aunque por supuesto,no para siempre.
    El otro frío,ese frío del alma,es más doloroso,es como estar sin nada a qué agarrarte,es la soledad que dices,es la invisibilidad del ser.Nadie está o hay siempre alguien que te eche una mano?
    Ojalá vayamos aprendiendo a poner mantas y arropar a las personas que viven ese invierno interior,sin que nos cueste nada,sin que sean ignoradas.
    Muy buena tu entrada y cariñosa
    Besucos

    Voy comentando poco a poco

    ResponderEliminar
  21. Todos los inviernos son iguales en todas partes y se extraña ese calor que por aquí hay días que nos sofoca...las estaciones tienen sus encantos, en medio de ese calor tengo encendido un jardín y todo es mejor ...
    y así con todo lo que la Tierra nos provee y vamos madurando al paso que avanzamos.

    El frío de la soledad congelada , alejada del amor es peor que el invierno escarchado , muchos corazones aparentan ser calurosos en muchas formas que uno ve a medida que pasas el tiempo, pero pronto te das cuenta por donde transita todo...triste es así la vida de las personas, pero es parte de la vida que nos convoca en estos tiempos.

    un abrazo.

    ResponderEliminar