Existen álbumes añejos con tapas de cartón, de nácar, otros de piel troquelada, o simplemente de tela deshilachada, donde guardamos las fotografías que son un alivio en el tiempo y una buena medicina para la memoria.
La nostalgia no es buena a veces, puede encogernos el corazón, pero la madurez llama a la puerta demasiado pronto y se presenta dejando atrás una larga estela de vivencias irrepetibles. Quién no ha buscado en el baúl de los recuerdos, como dice la canción...
Cuando las cicatrices que va dejando la vida han dejado surcos profundos y ya hay menos brillo en los ojos, cuando miramos hacia atrás, ponemos en marcha la película y comenzamos a buscar aquel momento que un día nos hizo felices, y es entonces cuando echamos en falta el simple hecho de acariciar una flor, mordisquear una manzana, o volver a recordar aquel aroma a sal marina y el placer de un leve soplo de brisa.
La memoria no es perfecta, no importa la edad que tengas. Es cierto que algunas personas tienen una memoria increíble. Recuerdan detalles de acontecimientos que hace mucho tiempo tú ni recuerdas, pero la naturaleza no diseñó el cerebro humano para recordar perfectamente todos los instantes de la vida diaria. De la misma manera que borras tus correos electrónicos viejos para darle pasó a otros nuevos, el cerebro elimina de manera rutinaria información innecesaria, dándole pasó a los nuevos y más relevantes.
Por otra parte, los recuerdos no son instantáneas que se toman y se almacenan en su totalidad en un solo lugar del cerebro. Los recuerdos son codificados de manera fragmentada y distribuidos a lo largo de diferentes partes del cerebro; estas piezas diferentes deben volver a ensamblarse cuando recuerdas algo, creando la posibilidad de que reconstruyas la memoria de manera perfecta y es verdad que las fotografías ayudan mucho.
Por otra parte, los recuerdos no son instantáneas que se toman y se almacenan en su totalidad en un solo lugar del cerebro. Los recuerdos son codificados de manera fragmentada y distribuidos a lo largo de diferentes partes del cerebro; estas piezas diferentes deben volver a ensamblarse cuando recuerdas algo, creando la posibilidad de que reconstruyas la memoria de manera perfecta y es verdad que las fotografías ayudan mucho.
Dicen que soy una soñadora
Sí, pero no soy la única.
Yo solo quisiera volar
entrar despacio en los sueños
danzar con espejismos,
dormir en caracolas
pintar arco iris
y beber el rocío de una hoja.
Cepillar unicornios
jugar dentro de una ola
probar el sabor de las estrellas
y ahogarme en lágrimas de hadas.
Beber el infinito,
recolectar sonrisas
y sumergirme en un suspiro,
bajo el reflejo de la luna.
Ventana de abril, con aroma a lilas y sabor a leche malteada.
Cuanta Realidad hay en tu Texto, es algo que nos pasa a todos, cuantas veces una Foto o una Lectura nos devuelve a Recuerdos casi olvidados.
ResponderEliminarLos Nostalgia en ocasiones duele, tiempos que no volverán días felices y lejanos que el paso del Tiempo intento borrar.
No recordamos días recordamos Momentos.
Un Abrazo
Soy muy nostálgica. Tengo muchos recuerdos guardados, como digo yo, en el álbum del corazón.
ResponderEliminarNada volverá a ser lo mismo, pero me encanta recordar.
Un gran abrazo. Feliz mes de Abril.
Es muy acertada tu texto, y una reflexión muy acertada. Del pasado hay que aprender, el ya no volverá. Pero todos esos recuerdos son la morada del pasado, porque cuando abrimos la mirada al pasado, abrirnos el baúl de los recuerdos para ver añoranza lo que antaño fuimos y es entonces cuando la nostalgia nos embriaga y humedece nuestros ojos, ya que es en los recuerdos viven las personas que ya no están en nuestro presente, pero que viven en nuestros recuerdos y nuestros corazones. Espero y deseo que este recuperada.
ResponderEliminarUn grande abrazo de luz.
Sin las fotografías no recordaríamos casi nada. Un beso
ResponderEliminarme gusta como hablas de la vida lo que sientes y buscas personalmente mi memoria del pasado es buena pero solo en momentos de tristeza o gran felicidad visito esos lugares
ResponderEliminarun abrazos y gracias por compartir
Lástima que hoy lo que mañana serán viejas fotografías, se recuerden a través de un móvil que pierde la personalidad de todos aquellos álbumes que siempre han conservado el olor a nostalgia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
El otro dia la madre de una amiga me contaba que ella pasa las fotos a papel, las ordena y pone fechas y datos para cuando sea viejita revivir el pasado con quien y donde. No dejes de poetizar, me gusta leerte. Abrazucos
ResponderEliminarAy a veces la nostalgia....
ResponderEliminarLos recuerdos son grandes maestros, pero disfrutamos de nuevo aquellos que vivimos especialmente buenos.Haces poesía de tu nostalgia.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso lo que has escrito y real.
ResponderEliminarMirar fotos antiguas, no creas que me gusta demasiado, siempre acabo llorando.
Me encantaron las palabras escritas y la referencia a "Imagine"
ResponderEliminarRecordar a través de añejos álbumes. Y es verdad, ahí quedaron gestos y aspectos de un ayer.
ResponderEliminarUn abrazo, y por un bonito día
Para los mayores, la nostalgia es buena consejera. Una vieja fotografía puede traerte recuerdos, que aunque sean tristes, también son necesarios.
ResponderEliminarAdemás, la memoria, en estas edades es juguetona y a veces nos cuenta historias que fueron, pero que caprichosamente dejaron de ser lo que eran. (Será por esos diversos sitios del cerebro de los que hablas).
Me temo que las nuevas generaciones, olviden los álbumes y las cajas de hojalata y cunado quieran bajar de la "nube", no quede nada.
Besos.
Que linda entrada, es bueno ser soñadora eso nos da animo y esperanza, un abrazo.
ResponderEliminarHola gracias por tu visita y las amables palabras que me has dejado. Saludos que preciosa foto de la cabecera
ResponderEliminarQue hermoso lo que has escrito Airblue. Feliz semana y cuídate.
ResponderEliminarBesos.
Te dejo un album entero de cariño, que al abrirlo te haga sentir muy protegida y querida, mi gran soñadora.
ResponderEliminarEn verdad, apreciada Airblue, no podemos recordar todos los acontecimientos con lujo de detalles; la mente debe renovarse, el ejemplo de dejar espacio en el “disco duro” es razonable.
ResponderEliminarHermoso el poema, al final me has recordado la leche malteada, solía gustarme.
Cordiales saludos, un abrazo.
Bellísimo, aunque yo no sea de recuerdos es cierto que muchas veces mirar atrás nos pone una sonrisa en la cara y eso siempre es bueno en los tiempos que corren.
ResponderEliminarSAludos.
Como siempre, precioso.
ResponderEliminarComo tú, Florecilla.
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