Llueve y retiro el paraguas, quiero que las gotas de agua mojen mi rostro, que me empapen el alma, que laven mis penas, que borren de un destino inesperado toda huella.
Escucha amigo como llueve
escucha porque es el llanto del cielo
sus lágrimas llevan consigo
un atisbo de suave recelo.
Llueve, el suelo brilla como el nácar
dejando olor a terruño de tierra mojada
a frescor de rocío
en el albor de la mañana.
Llueve, en los campos arados
en las ramas de los manzanos
entre espigas y olivares
entre el musgo de los tejados.
Como si el cielo
compartiera mis penas
las lágrimas de los ángeles
caen en silencio.
Y detrás de mi ventana
llorando la ausencia
imágenes distantes
me encogen las venas.
Mientras, la lluvia sigue cayendo
pintando charcos azules
ajena a un viejo pasado
y sorda a mis confidencias.
Llueve...
Hermoso canto a la lluvia
ResponderEliminarUn abrazo
Emotivo y muy bonito.
ResponderEliminarRecibe un abrazo grade.
Perdón, quise decir grande.
ResponderEliminarQué hermoso poema a la lluvia amiga mía, un precioso canto. La lluvia es alegría, pero tus bellos versos denotan tristeza con esa ausencia que te encoge las venas. Que no te embargue la tristeza, debemos reponernos a esos malos momentos, la vida continua y así la debemos asumir.
ResponderEliminarNada te he de perdonar si no pasas por mi blog, yo también me he quedado rezagado con esta entrada tuya que no había comentado. Prefiero que no pases por olvido o porque no te apetezca a que sea, por no encontrarte bien. "Ánimo y pa lante" como decimos aquí en Alicante.
Un gran abrazo, amiga y feliz resto de semana.
Emotivo Poema, la lluvia puede ser alegría, nostalgia, pero siempre despierta nuestra Imaginación. Tu hija tiene una bonita voz voz.
ResponderEliminarUn fuerte Abrazo
Hola, Airblue, un placer pasar por aquí a leer tus cosas.
ResponderEliminarLavar las penas con los versos tristes me da sana envidia porque logro comprender que el acto artístico de escribir puede, además, tocar la fibra sensible de quien lo lee con el corazón abierto.
Solo quien lo crea sabe la dosis de dolor que tiene.
Solo quien lo lee sabe cuánta belleza se despliega ante sus ojos.
Un abrazo.
Ariel
Espero que esa agua celestial cumpla cabalmente con lo que le has pedido. Me uno a tu sentir y a ese deseo.
ResponderEliminarUn abrazo con todo cariño, niña preciosa.
La lluvia te inspiró una preciosidad de poema. Un gustazo leerte.
ResponderEliminarBesos.
Al cerrar tu paragua para que la lluvia caiga sobre tu rostro, espero que arrastre todos tus pesares querida amiga. Espero que estés mejor, cuídate.
ResponderEliminarAbrazos.
Te dejo mi comentario al tuyo dejado en mi blog, no hace falta que lo publiques, cuando lo leas lo borras.
ResponderEliminarSi esta entrada ha servido para sentirte bien estimada amiga ya me doy por satisfecho. Ha sido un gran placer. Que no decaiga nunca la moral.
Un gran abrazo y feliz resto de semana Airblue.
¡Hola, Airblue!
ResponderEliminarFuera fantástico que la lluvia lavara nuestras penas…
Me ha gustado el poema y el Mandala inquieto :)
Deseo que te vaya bien y que la fuerza positiva te acompañe.
Un fuerte abrazo.