
Quería decirte que todo salió bien. La verdad es que no hace falta porque sé que estabas allí. Había pétalos de rosas en el suelo y corazones plateados que revoloteaban dibujando estrellas con el viento. Solo tu recuerdo paró unos segundos mi felicidad; apreté los ojos con fuerza cuando comenzaron a nublarse y conseguí llenarlos de la luz que necesitaba para iluminar este sensible corazón.
Pero ... por qué te lo cuento si no hace falta .... tenías el mejor sitio, entre ella y yo.
¿Viste lo hermosa que estaba?....
Han pasado cinco años y sigue oliendo a flores el tres de agosto.
Hay muchas más estrellas centelleando el día tres de agosto.
Hay pétalos de rosas en el suelo escribiendo la más hermosa de las palabras :
¡MADRE!
Todos los tres de agosto.