Voz de mi hija.

Voz de mi hija.

lunes, 20 de febrero de 2017

Paseando

Febrero, una mañana cualquiera de un día cualquiera. Viento, todavía hay hojas muertas en el suelo arremolinadas a los pies de los árboles y a mi me parece que tiritan de frío. Hace sol, pero es un sol de invierno con ese brillo ficticio que te ciega. Salgo a la calle, llevo tiempo que no puedo respirar como era mi costumbre, problemas repentinos no cesan de acosarme y necesito aire, el de mi ciudad no es precisamente muy puro, pero al menos me permite despejarme.

Caras desconocidas, seres extraños que se posan en el suelo como la prole de loros que está invadiendo muchas zonas verdes. Mejor pasar desapercibida que da sensación de libertad, solo el abuelillo del banco me ha reconocido, siempre viene a tomarse la tensión arterial -"Está hecho un chaval, como siempre. Gracias señorita-". Señorita... suena bien esa palabra, tiempo ha que no la oigo y suena a juventud divina. Juventud que pasa a la velocidad del sonido, sin darnos cuenta de que el tiempo es el único ladrón que nos la puede robar.

Sigo paseando sola y feliz, sin las prisas de siempre, sin mirar el reloj. Alguien está regando un macizo de flores, son hermosas pero parece que lloran con las gotas de agua. No lo parece, es que están llorando, pero por qué? si aunque estén mustias, siguen subiendo el ánimo con tan solo sentir su presencia y nos aumentan la cantidad de endorfinas, las hormonas de la felicidad. Pero es que ellas no lo saben... Algunas nacen en el estiércol y sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable y no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos. Eso se llama habilidad.
Sigo con mi paseo y ahora me fijo en un grupo de escolares que están saliendo  de clase. Hay un colegio cerca donde empezaron mis hijas. Algunos arrastran un carrito con el material dentro, dicen  que algo ha mejorado el tema de llevar los libros, las mochilas cargadas a la espalda con gran peso han causado muchos problemas de espalda y hombros, el peso produce tracción y presión sobre la musculatura y las articulaciones, debido a la sobrecarga.


Pero según los expertos, las mochilas de ruedas que, cuando salieron al mercado parecían ser una alternativa más adecuada, tampoco son la solución más correcta dado que los niños tiran de ellas, produciendo así un aumento de la curva de atrás y provocando también lesiones de espalda. Entonces cuál es la solución, ¿llevar lo imprescindible,  o dejar material en clase?... no siempre se puede ni es posible.

Está anocheciendo. Si entro a tomar un café me pierdo el espectáculo, así que compro uno de esos conocidos que los ponen cerrados con una pajita y los puedes ir tomando por el camino. Me refiero al espectáculo de las fuentes, me parecen preciosas, ahora además con luz y color. Me quedo un rato mirando cómo cambian,  fuentes luminosas de LED  que emiten luz de diferentes tonos. Habrá opiniones para todos los gustos pero creo que dan alegría a las plazas. Una ciudad si fuentes es una ciudad desnuda. 



Sigo con el paseo. Madrid, como otras urbestiene barrios que casi no han cambiado, calles típicas llenas de tiendecitas que nada tienen que ver con las grandes cadenas y rincones por los que de repente huele a calamares fritos o a bollos recién horneados. Hay lugares que te trasportan al pasado, que trasmiten sonidos olvidados, y que todavía siguen ahí, los cafés retro, por ejemplo, que conservan la misma estructura, por ejemplo el Café Barbieri un café inaugurado el año 1902 situado en la calle Ave María. Todavía hoy podemos contemplar como fue hace más de cien años, con sus divanes rojos y las mesas de mármol, las molduras del techo, sus columnas, espejos en las paredes, un viejo piano, y la musa Erato que parece presidir desde la altura todo lo que allí sucede. 
Suena música de los años sesenta y de los setenta y ¡viene de una gramola!, qué sorpresa, hacía muchísimo tiempo que no veía una funcionando. Muchos las habréis conocido y a los que no, os diré que en estos aparatos se podía escuchar la música que nos negaban en la propia discoteca familiar. Los discos no eran baratos y hacerse con ellos exigía medir muy bien las monedas que tuviéramos en el bolsillo; de hecho, preferíamos gastarnos el dinero en los elepés que en los sencillos, así que algunos temas de moda sólo salían a nuestro encuentro en los bares. De modo que pasar la tarde sentado delante de la gramola, pulsando ese numerito enigmático del disco, verlo luego moviéndose como por control remoto, encajando en la aguja mágicamente, reintegrándose luego a su lugar tras la primera escucha, era un placer que aquella generación disfrutaba y que yo conocí cuando quedaban muy pocas, las que lograron sobrevivir en las barras de los bares.


Ya solo me queda pasar por un puesto donde hacen churros, de esos ambulantes de quita y pon, un día lo abren y otro lo cierran. Hay uno en la plaza que lleva poco tiempo y por tres euros te dan seis, calentitos, recién hechos y si quieres los hay bañados en chocolate. 

  Un día cualquiera de febrero, cuando la sombra del recuerdo te persigue, cuando la única forma que tienes de liberarte de ella es pisar firme el terreno del presente, adaptándote a la época que te ha tocado vivir y girar a diario la rueda de la fortuna esperando disfrutarla con suerte y por encima de todo, con SALUD.

Vuelvo a casa.


 






23 comentarios:

  1. Si amiga, que tengas muchas salud para que sigas paseando y escribiendo de los recuerdos que te traen esos paseos, y yo que te lea por muchos años :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me hacía falta caminar, Genio, no tengo las rodillas muy bien y he pasado dos meses que no se los deseo a nadie.
      Acompáñame, voy mejor contigo.

      Eliminar
  2. ¡Qué agradable ha sido tu paseo, me trajo bonitos recuerdos de la gramola que teníamos en casa de mis padres, cuando niña me encontraba camino del "cole" los puestos de churros de quita y pon y que ya no se ven por Sevilla, pasear por la mañana es placentero. Te has ido a casa prontito, me he quedado con ganas de más...

    Tienes un blog que me gusta, definitivamente me quedo contigo.
    ¡Gracias!
    Saludos afectuosos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por Sevilla es un placer pasear, hace tiempo que no voy por allí y tengo a alguien a quien me gustaría abrazar.
      Como también es un placer que me hayas visitado. Muchas gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Gracias por este paseo virtual, como tu dices la mejor forma para salir de los recuerdo es regresar al momento presente. Cuando se trata simplemente de caminar, si hacer nada más, parece simple, pero no lo es. Cuando caminas, tu mente está haciendo mil cosas más, eres consciente de cada paso que das. Y vas caminando con esa firme certeza que nos hace avanzar con alegría y esperanza, Porque vivir implica riesgo total, vivir es atreverse a transitar solitario por caminos insospechados, con gran inseguridad pero con la voluntad inquebrantable que otorga el valor. Vivir es atreverse a desafiar, siempre, los imposibles que como reto la existencia nos presenta, pues es la única manera de alcanzar las cimas elevadas de la comprensión de lo aparentemente incomprensible.
    Un cálido abrazo! Namasté.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto y hermoso lo que dices. La mente camina con nosotros, a la vez que nos ayuda a dejar atrás lo que nos hiere y a valorar lo que realmente no tenemos que dejar escapar. Te aseguro que me ha venido bien el paseo.
      Gracias Cristina y un abrazo.

      Eliminar
  4. Ha sido un placer pasear contigo y compartir tus pensamientos. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus letras y tu compañía.
      Abrazos.

      Eliminar
  5. Maravilloso este paseo que nos relatas.

    Es bonito recordar. Y, caminar así, recorriendo lo que nos el presente nos trae.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que dejamos atrás jamás vuelve, me gusta pasear y no puedo evitar acordarme con nostalgia de las muchas cosas que he vivido. Si paseo sola lo disfruto más, no tengo que conversar, solo pensar y mientras pienso revivo.
      Un fuerte abrazo Amalia.

      Eliminar
  6. Gracias por invitarnos en ese paseo que has descrito genialmente.
    Todos deberíamos disponer de algún tiempo diario para pasear, es muy saludable para el cuerpo y la mente.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pasear, caminar, andar, deberíamos hacerlo a diario, al menos media hora y a paso ligero, sin pararse en los escaparates, que a veces es una vicio. Se recomienda mucho más que ir al gimnasio.
      Además si eres detallista, se disfruta.
      Gracias y saludos.

      Eliminar
  7. Me gusta pasar por aquí.
    Me gusta acompañarte en el paseo de febrero.
    Mochilas cargadas, libros fuera.
    Tiendas olvidadas. ¡Es una pena!
    Chocolate con churros al atardecer.
    Hay que adaptarse al presente fugaz.
    La vida pasa demasiado deprisa.

    ResponderEliminar
  8. Y a mi me gusta que me hayas acompañado en este paseo. Los churros no muy crujientes pero los hemos compartido.
    Gracias de verdad por tus palabras.

    ResponderEliminar
  9. Maravillosa entrada, amiga mía, bonita y relajada.
    Me has llevado de tu mano y, sin darte cuenta, he paseado contigo en todo este caminar por un Madrid en el que hemos visto un poco de todo a modo de relámpago.
    Los tranquilos jardines, las flores que anuncian una próxima primavera, esos abuelos que aprovechan estos esperados rayos de sol, sentados en un banco, y viendo como pasa la vida a su alrededor y...
    No has podido remediar el recordar un pasado que aún deja recuerdos en esos cafés que afrontan el tiempo y siguen fieles a los gustos y decoración de un siglo ya pasado.
    Para rematar, las notas de esa gramola nos hacen soñar.
    Cariños en un fuerte abrazo. Gracias por todo.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  10. Que bonito paseo Air. yo conozco poco Madrid y si que se puede decir que tiene para todos los gustos, paseo cines teatros en fin de todo.Aquí nuestros paseos suelen ser por el mar que también tiene su belleza y lo importante es que tenemos buen tiempo,aunque este invierno también nos a tocado bastante frío hasta un dia nevo de lo que me hizo mucha ilusión, pues desde que me vine de Suiza hace veintiséis años no había visto la nieve. Es un placer entrar en tu Blogs y leer tus bonitas historias, con cariño abrazos.. Chispas

    ResponderEliminar
  11. Que bonito paseo Air. yo conozco poco Madrid y si que se puede decir que tiene para todos los gustos, paseo cines teatros en fin de todo.Aquí nuestros paseos suelen ser por el mar que también tiene su belleza y lo importante es que tenemos buen tiempo,aunque este invierno también nos a tocado bastante frío hasta un dia nevo de lo que me hizo mucha ilusión, pues desde que me vine de Suiza hace veintiséis años no había visto la nieve. Es un placer entrar en tu Blogs y leer tus bonitas historias, con cariño abrazos.. Chispas

    ResponderEliminar
  12. ¡ Qué placer volver a leerte! y casi me pareció acompañarte en esa caminata! es verdad que el tiempo pasa , pero las letras se han ido con mi hija, su bebé hoy tiene tres años y desde pequeño me ha elegido para acompañarlo y protegerlo, asi que casi no hay tiempo
    para otras actividades.Me alegró mucho saber que has superado las dificultades, recibir tu mensaje y saber que te encuentras bien . Un lazo invisible nos une a la distancia, y seguiremos en contacto ! abrazo grande!

    ResponderEliminar
  13. Encantada de haberte acompañado en tu paseo .

    Muchas gracias por pasar por mi blog y comentar.

    ResponderEliminar
  14. Me perdí el paseo y no sé porque, he visto que saliste el lunes, si hubiera sido el domingo lo entendería. He ido siguiendo tus pasos y ha sido estupendo, pero mucho mejor si hubiera ido contigo. Menos mal que me has avisado, y he podido saber que has estado mejor, que las rodillas te han dado un permiso y has sabido disfrutarlo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Menos mal que has llegado antes de meter la llave en la cerradura del portal. Vamos a por churros, te invito y tú pones el café.
    Estoy un poco cansada, pero no me dueles las rodillas
    Gracias por venir.


    ResponderEliminar
  16. Hola Airblue, eres tan explícita explicando tu paseo que, me ha parecido que lo estaba viviendo en primera persona. Gracias.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La próxima vez nos vamos juntas a Poza de la Sal. ¿Vale?
      Un abrazo.

      Eliminar