Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
me dejado la vida en sus rincones
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir,
el mar dentro de un vaso de ginebra
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte pasa en ambulancias blancas
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
El Sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir
hay una jeringuilla en el lavabo
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme
que me lleven al sur donde nací
aquí no queda sitio para nadie
pongamos que hablo de Madrid, de Madrid,
de Madrid,
de Madrid.
De J. SABINA.
Dicen que de Madrid al cielo, pero dejando un agujero para seguir viéndolo. Pues en mi caso creo que es cierto. Al principio, y sobre todo si vienes de un lugar pequeño, tengo que reconocer que uno tiene el billete más acertado para ir camino del estrés. El movimiento de las grandes urbes, el ruido insoportable del tráfico, las prisas de los viandantes, las colas y las esperas para cualquier evento, ya sea de ocio o de cualquier índole, llegan a enervarte hasta hacerse insoportable. "Es de locos"-solía decir mi padre- "sí, pero en esta locura tienes y encuentras de todo" - le contestaba - Cuando vine a Madrid a los dieciocho años, estaba encantada, nada tenía que ver con la pequeña ciudad que había dejado atrás, me llamaba la atención sus fuentes rodeadas de flores tan cuidadas. Acostumbrada al autobús, la rapidez del metro me parecía increíble y las grandes superficies en cuanto al comercio, fascinantes.
En Madrid comencé a hacerme adulta caminando sola por el mundo de la medicina. Me sirvió para madurar mucho antes de lo que pensaba, a valorar la salud, la familia y en definitiva a enfrentarme con la vida.
La verdad es que muchas veces tengo el dilema de elegir en qué lugar me siento más identificada, nací y crecí en dos lugares muy diferentes y vivo en Madrid hasta ahora. Creo que me gustaría ver la luz en العرائش Al-‘Araish, soñar en Burgos y despertar en Madrid.
Madrid acoge. Madrileños somos todos... o no lo es nadie, porque quien sea muy purista y quiera conocer madrileños antiguos de verdad, de toda la vida, lo único que puede hacer es pasarse por el Rastro y ver si encuentra alguno no menor de 90 años de edad.
Ha inspirado coplas, libros y hasta una ópera. Suculento y sustancioso su 'cocidito madrileño', requiere su tiempo y un modo de preparación especial, pero para estómagos agradecidos es exquisito y contundente.
Todo el mundo conoce sus monumentos, plazas y paseos, pero hay otros lugares que merecen una mención especial:
La Piscifactoría de la Escuela de Ingenieros de Montes, presenta una curiosa colección de acuarios dedicados a la fauna fluvial. Está diseñada como espacio de exhibición y aprendizaje, y aunque tiene por objeto la reproducción industrial, los ejemplares obtenidos se utilizan con fines conservacionistas.
Visitando las salas de la Casa de la Moneda pueden verse colecciones de numismática, filatelia, billetes, lotería y juegos, así como, maquinaria para hacer monedas, incluso pueden acuñar personalmente una medalla conmemorativa de la visita.
Al Museo Nacional de Ciencias Naturales, creo que hemos ido todos los niños a ver el esqueleto del Diplodocus y la piel de serpiente pitón. Integra un servicio de documentación, biblioteca y archivo; una mediateca y una serie de talleres didácticos.
El Museo de Informática, expone la corta historia de la Informática Se exponen máquinas desarrolladas en la universidad entre los años 1950 y 1975, y las computadoras comerciales que estuvieron en uso en la Universidad desde 1968 y otros equipos donados al museo de diferentes procedencias. Es curioso ver los primeros ordenadores que funcionaron en España algunos de ellos fabricados aquí.
Si quieres visitar una mina sin salir de Madrid, visita el Museo Histórico-Minero. Si resulta exótico un paseo por una mina en el corazón de Madrid, no menos curioso es visitar su colección de fósiles y la exposición de piedras y minerales los fines de semana.
El Jardín botánico para disfrutar de la naturaleza en pleno centro de la ciudad. En el Paseo del Prado. Aproximadamente contiene 5.000 especies diferentes de plantas de todo el mundo. Son unos cuantos ejemplos de los muchos sitios y lugares que hay que visitar.
Estos días Madrid está en fiestas de su patrón San Isidro Labrador. Los típicos barquillos, el cocido y las rosquillas tontas, listas y de Santa Clara, hacen las delicias de los más golosos. Las míticas rosquillas, las 'rosquillas tontas', cuya receta se remonta a la Edad Media, hechas por la masa tradicional. Cuentan que a la mujer de Fernando VI le parecían insípidas, por lo que el cocinero Real decidió añadirles almendra picada y azúcar y bautizarlas como 'rosquillas francesas'.
Por su parte, la receta de las conocidas 'rosquillas listas' se debe a la Tía Javiera, una pastelera de Fuenlabrada que solía venderlas en romerías y ferias. Ella le dio un toque distintivo al popular dulce al añadir a la receta tradicional un baño de azúcar y un toque de sabor a limón.
Madrid es increíble.
Agua, azucarillos y aguardiente.
Os invito a un vino dulce con una galleta en "El anciano rey de los vinos".
¿Seguirán dando la típica galleta?
Agua, azucarillos y aguardiente.
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Airblue
Comienzas con la letra de esa bonita canción de J. Sabina, para mostrarnos un sin fin de lugares para visitar en esta gran urbe que tan bien acoge a todo el mundo.
ResponderEliminarAunque procedamos de un pueblo o una pequeña provincia, cuando llevamos unos años también nos sentimos madrileños.
Un abrazo.
Así es, te sientes madrileño o madrileña. Mi hija pequeña nació en Chamberí.
EliminarGracias y otro abrazo.
Una entrada muy, muy interesante por la varidad de cosas de las que nos hablas.
ResponderEliminarYo tampoco soy de Madrid.
Un abrazo.
Madrid tiene mucho que ver. El madrileño auténtico, el "gato", tiene fama de amable y para él nada está lejos, está a la vuelta de la "glorieta", ja,ja, lo he oído montones de veces y puede haber kilómetros.
EliminarUn abrazo.
Me has enseñado cosas que no conocía. Un beso
ResponderEliminarMe alegro, Madrid no solo es Cibeles, el Retiro y la Puerta del Sol, en Madrid hay de todo y bueno.
EliminarAbrazos.
Has hecho una excelente radiografía de Madrid, pues así es, estos días Madrid está en fiestas de su patrón San Isidro Labrador. Su pradera llena de gente, se convierten estos días en un escenario para los Madrileños, para seguir la tradición.
ResponderEliminarUn abrazo desde Madrid. Namaste.
Me alegra saber que estás cerquita, Cristina, disfruta de las fiestas y de la primavera madrileña.
EliminarNamaste.
Hay que ser agradecido a la tierra que nos acoge, pocos morimos allí donde nacemos, yo conozco una madrileña gato, hija, nieta, biznieta y tataranieta de madrileños por todas partes. Nos muestras el amor que sientes por la capital de España, le cantan alabanzas y seguro que los madrileños se sentirán gozosos. Una bella y generosa entrada querida amiga. Abrazos
ResponderEliminarConozco otro madrileño puro, gato, le tengo muy cerca. Me siento bien en esta ciudad, mi hija pequeña nació aquí, la mayor en cambio es burgalesa.
EliminarMe gusta ver las plazas con flores, creo que tenemos unos buenos jardineros.
Abrazos y música de organillo.
Yo llegué a Madrid siendo una niña . Venía de la ciudad donde nací , La Coruña. Al principio, me costó un poquito adaptarme pero ahora no lo cambiaría por nada.
ResponderEliminarCon todos sus "inconvenientes ", el gran atractivo que tiene lo hace encantador.
Un beso y muy feliz día.
Y acepto ese vinito dulce. Con una rosquillita con sabor limón será estupendo. Y más en tan buena compañía.
ResponderEliminarMuchas gracias .
En el Anciano Rey de los Vinos, en la Plaza de Oriente se puede tomar ese vino dulce. Cuando quieras Amalia y muchas gracias por venir.
EliminarHace muchos años estuve haciendo un curso en Madrid, un año viviendo en el Viso, al lado de la escuela de Ingenieros Aeronáuticos, y me gustaba Madrid, pero te vas a reir la raón de que fuera así, me iba en metro a todos los cines que daban programas dobles...jajaja
ResponderEliminarHoy dia seguro que no me gustaría, no me gusta ninguna ciudad, de ningún tamaño, pero las grandes no las soporto, quizá porque viví en varias muy diferentes, como Caracas, Nueva York, Toronto, Montreal...entre otras, me encantaron por un tiempo y las terminé aborreciendo a todas, no las soporto, ya no...
Besos y salud
Qué curioso, conozco muy bien esa escuela, creo que lo sabes. Te has alejado de la gran urbe y has ganado en tranquilidad. Ha sido tu elección.
ResponderEliminarCuídate Genio.
Solo estuve una vez allí, pero me gustó esa ciudad...Yo soy de una ciudad de 8 millones de habitantes llena de locos, Bogotá...
ResponderEliminarMe encantó tu poema, pongamos que hablabas de Madrid....
Luz&Tranquilidad
Isaac
Sin embargo yo no conozco tu país. Creo que todas las grandes ciudades tienen sus inconvenientes, pero también son muchas las ventajas.
EliminarGracias Isaac, tienes nombre bíblico. Un tío y uñ primo se llaman igual.
Bueno, mu bonito Madrid, pero... Que conste que no conozco la capital del reino. Estuve una vez. A saber: cogí el AVE en Santa Justa, llegué a Atocha, cogí el metro, llegué al sitio donde estaba la convención, volví a coger el AVE y pa Sevilla. Cuando llegué a casa me pregunta mi parienta el tiempo en Madrid ¿que? Ideal, contesté yo, ni frío ni calor. Esa es mi experiencia madrileña. A mi mujer le gusta mucho Madrid, pero yo ni la conozco ni ná. Eso sí, lo primero felicidades atrasadas por el día de los madrileños y lo segundo, como dijo D. Francisco Palacios "El Pali" de Madrid al cielo y de Sevilla a la gloria.
ResponderEliminarOfú mIs amigos madrileños me van a dar tela.
Un abrazo y muchas felicidades.
Cómo, que no conoces el Foro?, no puede ser hombre de Dios, la próxima vez avisa, vivo muy cerca de Atocha, te recojo y tienes taxi gratis.
EliminarGracias y te lo digo en serio.
Conocía parte de Madrid, lo que nos muestras, no y lo encuentro estuendo. La zarzuela que citas, de mis preferidas. Acepto el vinito con la galleta, echaremos un buen ratito.
ResponderEliminarBesos.
En cambio yo sí conozco tu ciudad y es cierto que tiene un sabor especial.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Airblue, llego más tarde de la cuenta pero acepto el vinito las galletas y esas rosquillas que tiene tan buena pinta. Visite la última vez Madrid hace unos años y su hermosura me tiene enamorada.
ResponderEliminarBesos de Espíritu sin Nombre.
Llegáste a tiempo, tú siempre llegas y Madrid te recibe encantada como tiene fama y bien ganada.
EliminarGracias y un abrazo.
Ainss... cuántas ganas tengo de ir. Preciosa entrada.
ResponderEliminarMuchos besos.
Te traigo en mi avioneta azul y nos vamos a recorrer Madrid.
ResponderEliminarMuchos abrazos.
Pues no sé si daran o no la galleta, pero de la forma que nos presentas Madrid con sus pors y sus contras, aunque nunca he estado allí ya que llevo fuera de España la mitad de mi vidad, con leerte y ver las fotos ya me pica el gusanillo.
ResponderEliminarVuelvo a salir de mi recluso aposento y mientras las pocas fuerzas que he recuperado en estas semanas me lo permitan, seguiré visitando.
Un abrazo.
Ambar