Curiosa comparación la que se me ocurre ahora: Durante la vida llegamos a juntar demasiados sacos llenos de carbón que corresponden al lado oscuro de nuestra existencia, penas, decisiones equivocadas, desilusiones, acciones sin terminar, palabras no dichas, y tantos momentos de arrepentimiento, e incluso de dolor. Pero también reunimos cofres preciosos llenos de diamantes, porque todos poseemos varios diamantes, de mayor o menor grado de pureza, pero diamantes, que a pesar de su fulgurante brillo no los vemos y nos pasan desapercibidos hasta que llega el momento de mostrarlos para valorarlos.
* Diamantes son los años que han pasado, los años de juventud que jamás pensé que pasarían tan deprisa.
* Diamantes son los días que caminaba ligerito, sin secuelas de dolor de espalda, de rodillas y de pies.
Cuando podía hablar de corrido sin tener lagunas mentales. Cuando me secaba el pelo y lo peinaba como quería, sin tener que disimular los cabellos blancos (tontería supina porque las canas son vanas -decía mi madre-).
* Diamantes es poder escuchar el placer de la música, oír bien y claro sin tener que poner cara de despiste porque estoy entiendo al revés. Poder comer cualquier cosa sin tener en cuenta el colesterol o la hipertensión.
* Diamantes son aquellos años cuando mi única preocupación era conquistar, y salía a la calle corriendo sin tener que mirarme al espejo porque la seguridad y la autoestima me sobraban.
Aquellos tiempos que no tuve que depender de unas lentes porque la presbicia estaba aún muy lejana. Que me ponía unos taconazos de impresión sin que mis pies se lamentaran.
* Diamantes eran los años que no existía el móvil, cuando nada era mejor que salir con la pandilla de amigos, sin tele ni ordenador y cuando sola podía recordar mis vivencias sin preguntar fechas a nadie. La memoria, amigos, es un tesoro.
¡Cuántos diamantes! y todos de regalo. Creo que merece la pena hacer un brindis por todos ellos, da igual, con vino, con cerveza, con champagne, con sidra, vermut de grifo, gaseosa, limonada o agua corriente.
Brindo por la edad ¡caramba! y brindo por la experiencia. Por los años que tengo, por los que he vivido, por las experiencias que he tenido, por las penas y alegrías, por la familia, por los amigos que mantengo.
Y brindo... uf! ya no me acuerdo por lo que iba a brindar ¿ será que el diamante de la memoria lo estoy perdiendo?
La edad es solo un número, veámoslo así, sigamos disfrutando todo lo que nos queda en este tránsito maravilloso que es vivir y reuniendo cada día más diamantes.
En este mes de Octubre que acaba de empezar, permíteme que brinde por ti y por todos los que con paciencia me leéis.
Una reflexión preciosa, cuánto carbón hemos tenido que acumular, a veces, para que el diamante de la dicha se nos aparezca luego.
ResponderEliminarPrecioso post. Un abrazo
Brinco contigo y por ti, tengo muchos diamantes, ayer hablaba de ello con una amiga, tengo una fortuna, y doy gracias por ello a cada momento, el carbón lo iba tirando al horno y mis lagunas las uso para olvidar lo menos bueno. Brindo con alegría por haberte encontrado. Abrazucos
ResponderEliminarGracias por ayudarme a ver los diamantes. Un beso
ResponderEliminarBrindo contigo con gran alegría por lo que hay y por el privilegio de seguir viviendo, agradeciendo todo lo pasado y con la ilusión de lo bello que vendrá.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Pues claro Yo brindo por que estamos aqui y que nos quiten lo bailao, lo bueno y lo menos bueno. Al final solo quedan los buenos recuerdos porque en las lagunas esas que comentas se pierden los malos. Y Sobre todo ahora que nadie me dicta el horario, aunque mire desde arriba y no como cuando era tan joven como decías, que entonces miraba de abajo para arriba. Pues intento cada día descubrir algo nuevo en mis paseos al amanecer, disfrutar de lo que toca, ahora toca oler el jazmín que empieza a caerse como mi pelo. Sí me han gustado tus diamantes que al fin y al cabo también son carbón. Pero yo voy pa'lante aunque un día me duela aquí, o allá. Estamos vivos y mientras haya música y muchos colores... A vivir cada segundo.
ResponderEliminarBesos. Otro acuario del 7 de febrero.
No quiero dejar de brindar, por todos esos diamantes de que hablas y lo hago ahora mismo, que no quiero que se me olvide.
ResponderEliminarSeguro que todavía nos queda algún diamante por atesorar.
Besos.
Hola Airblue, quedo en reflexión atrapada en esos diamantes.
ResponderEliminarUn diamante es si nosotros lo queremos, y lo podemos encontrar allí donde menos lo imaginemos.
Feliz día amiga.
Bss
la vida está llena de ratos buenos y malos, de tropiezos y aciertos. Loa años pasados de la juventud son maravillosos, pero en esta edad que tenemos ahora también hay diamantes y tenemos que saber verlos y disfrutar de ellos. Los de la juventud, quizá no los llegamos a ver bien y los vemos ahora, pero los que tenemos en el momento actual...¡hay que vivirlos! Chin- chin. Besos.
ResponderEliminarLa edad solo es una cifra en el calendario. Nuestros verdaderos años residen en ese interior cual cofre lleno de tesoros, como esos diamantes que dices, reflejándose en nuestro rostro y nuestro ánimo. Sabernos ricos de vida, experiencias y sentimientos que nos alimentan el alma, es la edad que somos y tenemos…
ResponderEliminarMuy bello y reflexivo post, amiga. Un brindis con sonrisas 😊
Abrazos enormes, y feliz tarde 💙
Un abrazo, y brillen muchos más diamantes .
ResponderEliminarBesos.
¡¡Chin, chin!!!
ResponderEliminarPor esos diamantes, que no dejen de brillar.
Bonita reflexión.
Besossss
Tendremos que afrontar nuestro presente, dar gracias por cada día que vemos amanecer, por sentirnos libres, porque pese a los vacíos, todavía tenemos gente a nuestro alrededor que nos necesita y quiere.
ResponderEliminarPrescindamos de lo que fuimos, de la belleza de la juventud y de todo lo que supuso el disfrutarla, eso ya es agua pasada, pero su recuerdo sigue vivo y mientras lo sintamos, es que nuestro corazón sigue latiendo como la niña que fuimos.
Estoy de acuerdo, brindemos por el presente, por lo que somos en este momento, por todo lo vivido y por todo aquello que aún nos queda por vivir.
Hoy levanto mi copa en señal de mi cariño hacia ti, quiero felicitarte por ser como eres.
Kasioles
Amiguca,esos diamantes eran y hoy son de otra manera y antes no poseíamos algunos de los que hoy están presentes
ResponderEliminarDiamantes son las experiencias,el discurrir de la vida ,la generosidad,el amor,el perdón...Estos diamantes si no permanecen,es como si algo se nos hubiera perdido
Ya sé que los años,han pasado muy deprisa,al menos en mi caso,pero también sé que ahora soy más conciliadora,más comprensiva,más canosa,pero me encanta.
Brindemos por los años vividos y los que nos queden!!
Buen Octubre para todos
Besucos
Gó
Brindo yo también por ti, por los tuyos y por todos los que coincidimos por aquí con letras y sentimientos.
ResponderEliminarBesos y abrazos
Por desgracia lo que quisiéramos olvidar de nuestro pasado siempre nos acompaña. Por suerte la cosas buenas que hemos vivido son verdaderos diamantes que prevalecen con mas fuerza.
ResponderEliminarAbrazo.
Hola Airblue, hermosa reflexión, así es la vida. Ahora mismo parece que estemos en una carrera de obstáculos, donde cada vez que consigues saltar una valla, aparece otra más grande. Lo bueno de los seres humanos que siempre sacamos fuerzas sólo tenemos que estar abierto y receptivo para que lo que necesitamos llegue a ti, sin luchas. En el fondo somos afortunados. Y muy en el fondo lo sabemos. Nunca estará todo perdido después de caer y levantarse. Exactamente igual que aquella primera vez. Me uno a ti en un inmenso brindis desde el fondo de mi alma.
ResponderEliminarUn abrazo de luz. Namaste.
Todo forma parte de la vida, luces y sombras. ¿Cómo podrían darse las sombras si no hubieran obstáculos que las producen? ¿Cómo si esos obstáculos no estuvieran en un campo de luz? Sin luz las sombras no pueden darse; vayamos pues a por la luz.
ResponderEliminarMe he quedado prendado de la fotografía otoñal de su cabecera. Saludos cordiales.
Pues me ha encantado esta preciosa reflexión.
ResponderEliminarDiamantes también son tus letras.
Por supuesto, brindó contigo de todo corazón,
Un gran abrazo.
Claro que sí, brindemos por la edad que tenemos cada uno, porque los años nos dan la oportunidad de saber con exactitud lo que queremos y así poder disfrutar más. BEsis ¡¡¡¡
ResponderEliminarPues muy bien. Los hemos vivido, disfrutado y lo que queda (algún que otro pedrusco entre medias) pues también igual no llega a diamante pero si a zafiro. Pasan de prisa así que disfrutemos cada día el hecho de haber llegado hasta aquí, aunque ahora llevemos zapatillas.😘
ResponderEliminarSentirse plenamente quizás sea el mejor diamante ...pero sobretodo sentirse vivos cada día que uno se levanta y siente que se le ha permitido vivir otro día más...
ResponderEliminarbello escrito.
Levanto ahora mismo mi copa para brindar con todos ¡¡Salud queridos amigos!!.
ResponderEliminarBesos
Yo tengo hiperlaxitud articular, pero no soy flexible, sólo frágil. Un beso
ResponderEliminarHola Air. Que Bien has descrito los Recuerdos de una Vida¡¡¡ Vamos cumpliendo años si, pero la Experiencia vivida es un plus de Conocimientos todavía nos quedan Diamantes por vivir. Me uno a tu Brindis para seguir Leyendo este Estupendo Blog. Un Abrazo
ResponderEliminar