La sensibilidad es la capacidad que tenemos los seres humanos para percibir y comprender el estado de ánimo, el modo de ser y de actuar de las personas, así como la naturaleza de las circunstancias y los ambientes, para actuar correctamente en beneficio de los demás. Y ante todo debemos distinguir sensibilidad de sensiblería, esta última siempre es sinónimo de superficialidad, cursilería o debilidad.
Ser sensible implica permanecer en estado de alerta de lo que ocurre a nuestro alrededor, va más allá de un estado de ánimo como reír o llorar, sentir tristeza o alegría por todo.
Ser sensible no es signo de debilidad, no obstante, las personas prefieren aparentar ser duras e insensibles, para no comprometerse ni involucrarse en problemas que suponen ajenos a su responsabilidad. De esta manera se liberan de las aflicciones y padecimientos, que resultan incómodos y molestos, pensando que cada cual tiene suficiente con los propios. Pero no hay duda de que la indiferencia es el peor enemigo de la sensibilidad.
La sensibilidad nos hace despertar hacia la realidad, descubriendo todo aquello que afecta en mayor o menor grado al desarrollo personal, familiar y social.
La sensibilidad viene de los sentidos y radica solo en los individuos que confían en ellos, porque los conocen, los entienden y dominan a voluntad.
Se dice tanbién que la sensibilidad reside principalmente en el arte: poetas, pintores y cualquiera que posea esta maravillosa cualidad innata, siente la vida de una manera especial.
Ser sensible implica permanecer en estado de alerta de lo que ocurre a nuestro alrededor, va más allá de un estado de ánimo como reír o llorar, sentir tristeza o alegría por todo.
Ser sensible no es signo de debilidad, no obstante, las personas prefieren aparentar ser duras e insensibles, para no comprometerse ni involucrarse en problemas que suponen ajenos a su responsabilidad. De esta manera se liberan de las aflicciones y padecimientos, que resultan incómodos y molestos, pensando que cada cual tiene suficiente con los propios. Pero no hay duda de que la indiferencia es el peor enemigo de la sensibilidad.
La sensibilidad nos hace despertar hacia la realidad, descubriendo todo aquello que afecta en mayor o menor grado al desarrollo personal, familiar y social.
La sensibilidad viene de los sentidos y radica solo en los individuos que confían en ellos, porque los conocen, los entienden y dominan a voluntad.
Se dice tanbién que la sensibilidad reside principalmente en el arte: poetas, pintores y cualquiera que posea esta maravillosa cualidad innata, siente la vida de una manera especial.
Soy sensible, sí, porque exprimo los sentidos en cada instante, amo la belleza del espíritu, la fragilidad del sentimiento, la transparencia y la claridad del  pensamiento.
Me alimento de la debilidad y la fuerza, de la soledad y la compañía, del alivio y el sufrimiento.
Amo la vida, me lleno de paz con el color de una flor o de un rojo ocaso. Soy débil ante la penas, a veces demasiado, pero compadecerse del dolor ajeno es aprender a valorar la salud por encima de todo y a sentir gratitud por la gran suerte de existir.
Y hago alusión a las lágrimas que van ligadas a la sensibilidad. Dicen que son espejos del Alma y que se puede navegar entre ellas hasta tocar el fondo de un corazón frío. Dicen también que se puede escuchar la auténtica armonía que hay en el alma, la que suena en el interior de muchos corazones solitarios que están pidiendo a gritos un poco de amor.
Siendo así no me importa seguir siendo sensible.
Amo la vida, me lleno de paz con el color de una flor o de un rojo ocaso. Soy débil ante la penas, a veces demasiado, pero compadecerse del dolor ajeno es aprender a valorar la salud por encima de todo y a sentir gratitud por la gran suerte de existir.
Y hago alusión a las lágrimas que van ligadas a la sensibilidad. Dicen que son espejos del Alma y que se puede navegar entre ellas hasta tocar el fondo de un corazón frío. Dicen también que se puede escuchar la auténtica armonía que hay en el alma, la que suena en el interior de muchos corazones solitarios que están pidiendo a gritos un poco de amor.
Siendo así no me importa seguir siendo sensible.
Aun estando muy de acuerdo con lo que escribes, si me dieran a escoger, a mi me hubiera gustado ser menos sensible de lo que soy, estoy seguro que hubiera sufrido menos por las patadas que me ha dado la vida, claro que ya no seria el que soy...
ResponderEliminarBesos y salud
Me uno a tu homenaje hacia ellas.
ResponderEliminarApoyo tu causa,la causa de tantas personas que nos han dejado y las que están enfermas.
ResponderEliminarYo también soy una persona muy sensible y capto lo más interno de los demás,aunque esto nos haga sufrir.Nadie es "culpable"de esa sensibilidad.Se es así !Y magnificarmos las cosas?No del todo,es la forma de verlo ,tal vez con más fuerza de lo necesario ,pero es la nuestra
Y se sufre mucho,pero también los buenos momentos los gozamos más que los menos sensibles
Besucos muchos
Gó
Qué bonito tener una amiga sensible, sabes que te comprenderá siempre, que llorará contigo, que sabrá ponerse en tu lugar. Que dolor cuando tu amiga sufre por su sensibilidad, cuando todo le afecta, las personas sensibles son como las que tienen el grupo 0 negativo, son donantes universales pero receptoras limitadas. Hoy nos dado una lección de lo que significa sensibilidad, hoy has puesto la tuya al lado de los que sufren a causa de esta terrible enfermedad. Un abrazo enorme
ResponderEliminarEn desacuerdo con quien te haya dicho eso... Tiene su corazón amargado. Hay que descartar esas opiniones negativas. Al dolor ajeno nunca se acostumbra uno. Porque somos parte de ellos y viceversa. No somos islas desiertas. Somos humanos.
ResponderEliminarSer sensibles es vivir a plenitud es sentir cada instante. Yo por nada dejaría de ser sensible. Me gusta la intensidad de los sentimientos y emociones, sin máscaras.
Un favor... No cambies.
Besos y un bonito abrazo de estrellas, desde esta vista de cielo que está de lujo. Puro, sin nada de contaminación. Las estrellas relucen que es un homenaje. Es uba primavera como las de la niñez. Realmente hermosa.
Sentido post. Lamento las pérdidas que hayas tenido, la verdad, pero late en ti una vena tan luchadora que, sin dejar de ser sensible, sobrevivirás, y más fuerte cada vez.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Ser sensible es una faena pero a veces compensa. Un beso
ResponderEliminarSiento mucho las pérdidas.
ResponderEliminarSoy una persona muy sensible. Lloro muy frecuentemente.
Me emociona ver una bella pintura como la que tú has compartido, o leer un libro, o ver una persona que sufre, un animalillo...
No puedo evitarlo. Y nunca cambiaré.
Pero tampoco me importa seguir siendo sensible.
Te mando un abrazo bien grande. Cuidaros mucho.
Así que
Yo también soy una persona muy sensible, y me gustan las personas que lo son.Siento en el alma la desgracia de toda la gente que muere, y más aún si lo hace sola y la de sus familias. Me uno a tu homenaje hacia ellas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me uno a tu homenaje Airblue. Tengo algo en común contigo, también soy muy sensible. Cuídate.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo que es irrefutable, es que las personas sensibles, son las que más sufren.
ResponderEliminarEsa sensación de alerta de la que hablas, es lo que te hace "chocar" con aquello desagradable que pasa desapercibido para los demás.
Me uno de corazón a tu postdata.
Besos.
Estos días no son para nosotros...
ResponderEliminarPor todas ellas un emotivo recuerdo.
ResponderEliminarSi la sensibilidad nos hace despertar hacia la realidad yo nunca duermo, siempre estoy despierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
En una sociedad como la actual, si ser sensible se considera una debilidad y el mundo va como va, quizás habría que pensar que si el mundo fuera más sensible a sus propios problemas, mejor nos iría a todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Un emotivo homenaje a todas esas personas, criaturas que se nos han ido sin poderse despedir de sus seres queridos.
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga
La sensibilidad (no la sensiblería como bien dices), es un regalo, un don de Dios, una bendición y como tal hay que agradecer su presencia en nuestras vidas
ResponderEliminarPaz
Isaac